En la Osha todo tiene su explicación y es necesario conocer, cada uno de los de detalles que envuelven las diferentes etapas de la persona en la religión, en esta oportunidad te hablaré de las consideraciones que debe tenerse con el cuerpo de la persona a medida que se va consagrando.

La Regla de Osha o Santería es una religión jerárquica donde a medida que avanza la persona en sus consagraciones va teniendo una relación especial  y muy personal con todos sus santos, pero en particular, el vínculo con su Orisha Alagbatori (Ángel de la Guarda) se va haciendo cada vez mas fuerte, es por ello que a medida que se reciben consagraciones se debe tratar de forma diferente en cuerpo de las personas.

• No iniciado: Antes de recibir mano de Orula, se desconoce quien es el orisha titular de la persona y a pesar de que en su leri (cabeza) reside desde que nació la esencia del santo que lo rige, mientras no se ha determinado quien es, la persona puede tratar su cuerpo como una unida, ya que no existe diferencia entre su cuerpo y su cabeza. Es por ello que por ejemplo se puede hacer ebbo misi (baños), sarayeye (despojos o limpias) y aplicarlas en todo su cuerpo incluyendo la cabeza.
• Iniciado no consagrado: Después de recibir su Mano de Orula ya la persona conoce su ángel de guarda y lo que es mejor, ya Ifá le dio un signo que de por vida debe respetar y observar la persona. Por ejemplo si la persona es hijo de Eleggua y le marcan en consulta hacer sacrificio con paloma a un Orisha, cuando se le haga sarayeye (despojo) no se pasara la ofrenda por la cabeza, ya que Eleggua no come paloma. Y así muchas otras observaciones, que hacen que la persona comience, después de recibir su mano de Orula, a observar algunas limitaciones por respeto al orisha que ya sabe que reside en su cabeza.

• Consagrado: Cuando la persona se corona Osha, recibe en su itá otro juego de recomendaciones mucho más específicas que le permiten respetar y darle posición a su orisha titular, el cual después de coronado, esta presente en su cabeza, es por ello los santeros debemos evitar que cualquiera ponga sus manos en nuestra cabeza.
  La parte del cuerpo más delicada de toda persona y especial de un santero es su leri (cabeza) por ello debe cubrirla cuando va a un hospital, a un cementerio, a visitar a un enfermo. Un santero no debe mojar su cabeza con agua de lluvia. Y así otra serie de limitaciones que forman parte del secreto de la religión y por ello no se pueden colocar en esta publicación.