Cuando sientas mucha energía negativa a tu alrededor, ya sea en el trabajo, con intrigas o en casa con discusiones y peleas, trata de tapar tu ombligo.

Cuando alguien está peleando contigo, dejándote triste, recibiendo energías negativas, o estés en un ambiente pesado donde empiezas a bostezar demasiado, sientes que el cuerpo comienza a ser débil, cierra tu ombligo con una de las manos, discretamente, y verás cómo las sensaciones malas que ese lugar o esa persona estaban enviando, de golpe cesaron.

También es importante cubrir nuestro ombligo cuando visitamos cementerios, funerarias, enfermos y hospitales.

El ombligo es la primera parte creada luego de la concepción, y se conecta con la placenta de la madre, a través del cordón umbilical.

Nuestro ombligo y la región donde está ubicado, el plexo umbilical, cuatro dedos sobre el ombligo, es el plexo solar, donde se encuentra el chacra más importante, responsable de captar las energías de las personas de su alrededor. Cerrando el ombligo, no se captarán esas energías.

Siempre que desconfíes del lugar o persona con quien tienes que encontrarte, tapa tu ombligo con un trozo de algodón (preferiblemente con unas gotas de agua bendita) y sujétalo con cinta adhesiva, te sentirás mucho más fuerte y las energías negativas de las personas o ambientes, no llegarán a ti.