Los collares de Santería no se colocan por capricho o porque son “bonitos”, su imposición depende de dos factores cruciales: la necesidad por parte del usuario y la disposición de protección por parte los Orishas (deidades de la Osha). Mediante la interpretación de los signos de los caracoles (diloggun) o el tablero de Ifá, los […]
Los collares de Santería no se colocan por capricho o porque son “bonitos”, su imposición depende de dos factores cruciales: la necesidad por parte del usuario y la disposición de protección por parte los Orishas (deidades de la Osha).
Mediante la interpretación de los signos de los caracoles (diloggun) o el tablero de Ifá, los Orishas le comunican al santero (generalmente un babalawo), que el individuo debe recibir la imposición de collares para su protección.
La decisión de que se coloquen los collares de Santería, en lugar de realizar una limpieza ritual común, obedece a la gravedad de los problemas que atraviesa el consultante, ordinariamente relacionados con salud, protección, destino o vocación religiosa.
Algunas personas inescrupulosas, han tomado la Santería como un negocio y no una religión, por lo que invitan a sus seguidores a realizarse una ceremonia tras otra, sin que medie una necesidad y sólo para obtener dinero.
Cuidado: no todos los creyentes de la Osha se vuelven sacerdotes de una deidad (santeros) o babalawos. Es un tema en el que privan la necesidad, la fe y la voluntad de las deidades, por encima de los intereses monetarios.
Como ya fue establecido, las cuentas de colores que conforman los collares representan a los orishas, y en algunos casos los caminos (aspectos) de éstos.
CUENTAS ROJAS Y NEGRAS
Eleggua. Dios de los Caminos (Santo Niño de Atocha/ Divino Niño Jesús)
CUENTAS BLANCAS
Obatalá (el Todopoderoso)
CUENTAS BLANCAS Y AZULES
Yemayá. Diosa del Mar y la Maternidad (Virgen de Regla/ Virgen del Valle)
CUENTAS ROJAS Y BLANCAS
Shangó. Dios del Fuego y la Pasión (Santa Barbará)
CUENTAS AMARILLAS
Oshún. Diosa del Amor y la Riqueza (Virgen de la Caridad del Cobre)
Algunos de los collares que pueden ser entregados en otras ceremonias de Santería son:
CUENTAS ROJAS, MARRÓN CON RAYAS NEGRAS Y BLANCAS
Oyá. Diosa de la Tempestad y los Cementerios (Virgen de la Candelaria)
CUENTAS AMARILLAS Y VERDES
Orúla. Dios de la Adivinación (San Francisco de Asis)
CUENTAS VERDES Y NEGRAS
Oggún. Dios de los Metales (San Pedro/ San Miguel Arcángel)
CUENTAS AZUL, MIEL Y ÁMBAR
Oshosi. Dios de la Cacería y Brujo (San Norberto)
CUENTAS MORADAS CON RAYAS AZULES
Babalu Aye. Dios de las enfermedades (San Lázaro)
CUENTAS AZUL CLARO, AZUL OSCURO, BLANCO Y CRISTAL
Olokún. El Mar
collares de santería
MANTENIMIENTOS DE LOS COLLARES DE SANTERÍA
Una vez impuestos, debe evitarse utilizar los collares al dormir, bañarse o durante la práctica de actos sexuales. Salvo en casos de enfermedad, en los que se recomienda dormir con el collar de Obatalá.
El irrespeto de estas normas, la exposición a la negatividad y el paso del tiempo, pueden hacer que los hilos de los collares se tensen (se pongan tiesos), ocasionando la rigidez de los mismos.
En estos casos, deben refrescarse los collares colocándose en una sopera con miel y agua de coco, durante un período de 24 horas. Esta limpieza (llamada refrescamiento), también puede hacerse sólo con agua de coco.
Cuando no están en uso, los collares de Santería deben colocarse sobre las soperas de los Orishas o estar envueltos en un paño color blanco, preferiblemente extendidos. Algunas casas de santo consideran una falta de respeto enrollar los collares.
Si alguno de los collares se rompe, se considera una señal de problemas significativos. No trate de volver a enhebrarlo, consulte a su padrino o guía espiritual sobre las medidas a tomar (consulta, baños, etc.).
Janny Quintana