Es una frase muy común cuando encontramos a un iyawo cometiendo una falta, nos responda con descaro, yo tengo permiso
Lo primero que debo dejar claro es que los padrinos, o personas responsables por la corona de un iyawo, no tenemos de ninguna manera la facultad de alterar las reglas y preceptos de la Osha. Nadie que este vivo tiene la potestad, por cabeza propia, de modificar los canones que han regido nuestro culto desde tiempos ancestrales.
En el caso específico de los iyawoces, todas y cada una de las restricciones que se les impone tiene una base sólida y un motivo por el cual, el nuevo iniciado debe respetarlo.
En la actualidad, los nuevos religiosos, son muy irreverentes y desafiantes; todavía huelen a omiero y se creen con derecho a refutar o criticar algo que se ha respetado por generaciones, por lo tanto, es importante mirar en cada paso del camino si estamos realmente haciendo lo que ha sido el legado de la Regla de Osha Yoruba Afrocubana por mucho tiempo.
¿Entonces los permisos no existen?
Para responder esa pregunta de manera cabal, es importante considerar, quien es la máxima autoridad en la vida de cada persona: su ángel de guarda.
Por lo tanto, si por alguna condición especial, por ejemplo militares, políticos, médicos, entre otros, no pueden apegarse 100% a las restricciones del iyaworaje, esto debe plantearse al orisha tutlar de la persona, desde antes de comenzar las iniciaciones religiosas.
Ya que su orisha de cabecera y nos sus padrinos, es el único facultado para otorgar, cierta flexibilidad durante el periodo de iyaworaje. Por lo tanto creer que los padrinos tienen esa facultad, es un gran acto de soberbia por parte de los mayores.
Que consecuencias traen los permisos
Como dije anteriormente, todas y cada una de las prohibiciones que conforman el iyaworaje (las puedes leeer aquí), están impuestas para ayudar en el proceso de depuración que llevará al iniciado a esa nueva vida que vino a buscar al pie de la osha.
Es bien sabido que mientras mas estricto y correcto, viva el iyawo su año, en esa misma proporción recibirá bendiciones al culminar su etapa iniciatica.
De igual manera, cada flexibilidad que sea otorgada al iyawo, incluso por su ángel de guarda, plantea un escenario, donde no se logra el 100% de transformación que se esperaba.