Esta costumbre nace en la Cuba Colonial, cuando los negros esclavos fueron obligados a renegar de sus santos africanos y adorar a los santos de la iglesia católica
Durante la época de la Cuba Colonial, a los negros esclavos se les obligo, bajo pena de muerte a renegar de sus santos africanos y convertirse al cristianismo, por lo tanto los esclavos buscaron similitudes entre sus santos y los de los españoles para convertirse:
- El que era hijo de Eleggua vio en el Santo Niño de Atocha reflejado a su niño Eleggua
- El que era hijo de Shango cuando vio a Santa Barbara montada en su caballo, recordó la historia cuando Oya disfrazó de mujer a su esposo Shango para que no lo mataran los enemigos
- El que era hijo de Yemaya vio a los pies de la Virgen de Regla todos los hijos de la madre del Mundo
y así sucesivamente, en este punto, los negros ya supuestamente convertidos al catolicismo, tomaron los santos de yeso católicos y les hicieron orificios por debajo, para esconder allí el fundamento (ota) de sus santos yorubas.
Por lo tanto, cuando el español veía al negro arrodillado delante de Santa Bárbara con una vela encendida, realmente el negro estaba arrodillado delante de Shango (que estaba escondido dentro de Santa Bárbara de Yeso).
Es decir, que durante esa época, los santos católicos de yeso eran las soperas de los negros para que no los mataran.
Entonces cuando llegaba Semana Santa, la iglesia católica mandaba tapar todos los santos, en señal de luto por la muerte de Cristo y eso incluía las soperas del negro, de allí nació la costumbre de tapar los santos en Semana Santa