
Egbe quiere decir Sociedad y esto es porque todo ser humano tiene un doble espiritual en el cielo, a esa sociedad se le conoce como egbe, la misma esta formada por Egbe aiye (egbe de la tierra) y Egbe orún (egbe del cielo), antes de salir del cielo a la tierra, egbe aiye y egbe orun hicieron un pacto.
Este pacto consiste en que los acuerdos que tomaron en conjunto, se debian de respetar y cuando uno de los dos rompe el pacto, se produce una especie de conflicto en la vida de la persona, por ello, cuando una persona nace abiku (nace para morir temprano), el pacto en el cielo con sus egbe orun (socios del cielo) y ellos se quedan esperando por el.
Ellos esperan que el regrese pronto y cuando en la tierra el abiku se demora, sus egbe orún comienzan a inquietarse y a pedir que la persona regrese como habian acordado, en estos casos. Cuando la madre del abiku busca ayuda en un adivino, este al descubrir que el niño es abiku, comienza a realizar sacrificios para tratar de hacer que ese pacto en el cielo, se logre romper y los egbe orún de la criatura lo dejen vivir tranquilo en la tierra.
Entre los sacrificios a realizar se tiene que buscar la forma de venerar al egbe de la criatura, rogándole porque permitan a su «protegido» quedarse en la tierra y si la adivinación se busco a tiempo y los adivinos realizan los rituales correctos, los egbe orún de ese niño, deben de terminar por convencerse y permitir que el niño se quede en la tierra.
Para el resto de la humanidad el papel que juega Egbe es también de mucha importancia, si una persona vive en armonía y sus planes siempre se cumplen, es señal de que su egbe en el cielo esta contento con el camino que lleva en la tierra egbe orún. Por ello, en nuestra religión es de suma importancia que todos los pasos de importancia que vayamos a dar, se someta a pregunta con Orunmila o con alguna otra divinidad del panteón Yoruba. Aun cuando no se le esta preguntando directamente a Egbe, la respuesta siempre será el resultado de lo que prefieren para nosotros, tanto nuestro egbe como nuestro Orí.
Cuando nos consagramos en ifá o en Osha, siempre tenemos eewos, dentro de esos eewos, pueden estar los que conforman nuestros adivinos celestiales, pero también pueden formar parte de ellos. Lo que pactamos en el cielo con nuestro egbe, bien puede ser algo tan sencillo como beber alcohol, como vivir en un lugar no adecuado, cuando cualquiera de los acuerdos se rompen (sin uno saber) nuestra vida se puede convertir en un calvario. Por ello es importante que sepamos sobre esta divinidad y le hagamos sacrificios adecuados para tener una vida mas plena.
Es una divinidad poco conocida en occidente, pero no por ello se le dejo de hacer veneración, pues cuando adoramos a ibeji en nuestras tierras, de alguna forma le estamos haciendo adoración a egbe, los materiales para su adoración son casi idéntica, aunque se trate de dos divinidades diferentes, tienen mucho en común. La más grande de todos los Egbe es Egbe Iyalode, esta fue esposa de Orúnmila, cuando ellos se separaron, ella fue al cielo y prometió desde allí ayudar a los hijos de Orúnmila en la tierra, o sea, a los seres humanos.
En nuestra tradición afrocubana, durante el iyaworaje, se prohíbe verse en espejos y después de estudiar los porque de una y otra vertiente, este hecho esta muy ligado a Egbe, pues cuando nos miramos en el espejo, estamos viendo una imagen de nosotros mismos lo que es igual a que se unan egbe del cielo y egbe de la tierra, pues egbe del cielo viene a ser el doble espiritual. El que es idéntico a nosotros y no podemos ver a no ser cuando nos vamos al cielo, el ver a nuestra imagen, es como recrear la idea de que estamos junto a egbe orun en el cielo.
Incluso existen akose (medicinas) tradicionales africanas, donde se compra un espejo pero se busca la forma de no verse uno mismo en el, se reduce a polvo y se reza, se le ruega a egbe que nos encuentre la persona adecuada para nuestra vida en la tierra y la persona se traga ese cristal hecho polvo junto con otros materiales poco a poco…