El Sarayeye nace en el Odu de Ifá Osa Meyi y esta destinado a que adquiramos inclinación para la solución de nuestros problemas
El Sarayeye, lo llamamos en Ifá Afrocubano una “limpieza” o “Despojo”, que puede ser efectuada por una persona, utilizando muchos materiales que pueden ir desde un huevo, hasta animales y plantas más complejos. Claro que los más complejos, los efectúan los Babalawos. Este lleva como objetivo, “limpiar” o “Despojar” de las acciones nefastas de las deidades negativas, tales como lo son Ikú, Arun, Ofo, etc. y es tan simple como ir “barriendo” hacia afuera del cuerpo de la persona (o lugar), mientras esta gira sobre sí misma y vamos realizando cantos, ahumando con tabaco y rociando mediante libación, aguardiente sobre la persona.
El Sarayeye, es de rigor en obras que vayamos a hacer y lleve animales, ya que primero hay que limpiar a la persona, para “despojarla” de las entidades negativas con los animales de pluma con los que vayamos a hacer dicha obra. No importa si es un Ebbó, un Paraldo o inclusive la confección de un atributo de una deidad, es preciso limpiar siempre a la persona, por medio de un Sarayeye. Podríamos llamarlo el requisito previo a los sacrificios o cosas que hagamos. Al mismo tiempo, se van haciendo peticiones a Orunmila, al Orisha o deidad que encomendó o por la cual, hacemos la “limpieza”. Esto se hace con el objeto de alejar lo que está perturbando o por lo menos, es así como le vemos, pero ¿Qué es un Sarayeye?
El Sarayeye nace en el Odu de Ifá Osa Meyi, lo que solamente se infiere de un canto que dice: “Baba burú burú Baba foché foché Adifafun Sarayeye…”, lo cual se traduciría como: Baba Buruburú y Baba Foche Foche, adivinaron para Sarayeye, lo cual no nos dice mucho. Pero, vayamos un poco más allá. En tierras yoruba, los “Saraa”, son aquellos ritos que se identifican con la generosidad. En otras palabras, la generosidad como un medio de comunicación con las divinidades, para lograr nuestras metas. En todo caso, el “Saraa” es uno de los rituales básicos, es algo muy sencillo, económico, algo que todos pueden hacer y algo cercano a la realidad de todos. Está destinado a que adquiramos inclinación para la solución de nuestros problemas ¿Vas comprendiendo porque debemos hacerlo en cada cosa que hagamos? Con este ritual, transmitimos el mensaje sobre nuestro problema, nuestros deseos, peticiones a las deidades o a nuestros amigos y familiares difuntos (Eggun). De hecho, cuando la persona es vista por medio del Rosario en África (ya te lo expliqué en el capítulo del Ékuele), al Ebbó se le llama “Saraa”, o sea, un Ebbó de buena voluntad o como lo llamamos comúnmente nosotros los afrocubanos: Ebbó Idamewa.
En resumen, ofrecemos el “Saraa” o acto de humildad a todas estas deidades, para que nos hagan llegar lo bueno o alejen lo malo y de esta forma nos den lo que deseamos: salud, paz, tranquilidad, buena suerte, éxito, amor, etc. Pero no creas que esto se reduce a tan solo el hecho de “limpiarte” o “limpiar” a otros. El “Saraa”, tiene muchas otras connotaciones, que igual vemos en nuestra tradición, pero que por alguna razón se limitó el nombre al Sarayeye.
El “Saraa”, puede conllevar invitaciones a tambores o fiestas en honor a las deidades, tal como lo vemos en muchos de nuestros Odus. Esto debe ser algo destinado a una multitud más amplia porque, por ejemplo, la alegría colectiva de la gente contenta por la buena comida, es lo que tiene un impacto en nuestro problema, lo que, a su vez, nos permitirá acceder a “curar” nuestro problema. Además, estas obras trabajarán en beneficio de nuestro interés. Quien realiza el ritual “Saraa”, tiene un interés relacionado con los objetivos de su vida.
Jeje (pronunciado Yeye) por otro lado, se traduce como gentil, educado, cortés o alguien que muestra buenas maneras. No debe ser confundido con el término “madre” que en efecto se escribe, leemos y pronunciamos como Yeye, pero que se pronuncia muy similar a “Ñeñe”. Esto nos deja ver que el “Sara Jeje”, puede ser traducido como un ritual para solicitar gentilmente, ayuda con respecto a lo que nos está afectando, deje de afligirnos. Por eso, en el canto, solicitamos que se aleje la muerte, la enfermedad, las pérdidas, las riñas, etc.
Entonces, podemos ver que más que una “Limpia”, es una súplica que hacemos para que todo lo malo que “Envuelve” a la persona, sea llevado fuera de la misma y “Depositado” donde vayamos a hacer el sacrificio. Es por ello, que las personas deben girar mientras hacemos libaciones y “Sahumamos” con tabaco, ya que, para nosotros, es parte fundamental cuando se trata de ceremonias religiosas que conlleven paz, magia y hasta medicina. Con esto, ya puedes ver de dónde salen las cosas y porque las hacemos, no vaya a ser que para los “Ensaladitas”, esto también vaya a ser un “Invento”.
Cuando haces esta obra con algún animal de plumas, lo agarras de forma tal, que quede una de sus alas libre y es con esa ala, con la cual vas a “limpiar” a la persona. Pero ojo, te repito que no es que solo que lo limpias con el animal, también vas a rociar con aguardiente y humo de tabaco a la persona a la cual le estás ejecutando, esta pequeña, pero significativa obra, a la cual podemos llamar como una obra previa a una “limpieza” más profunda. Claro que un Sarayeye, puede trabajar solo, si así es prescrito por Ifá, pero en las demás, podemos decir que el Sarayeye, es una “Obra Previa” a lo que se vaya a hacer, cuando de sacrificios se trata.
De hecho, en el Sarayeye, podemos tener variantes, dependiendo del animal que estemos usando y que son obras muy específicas y especiales. Tal puede ser el caso del Sarayeye, cuando en el Odu de Ifá Eyiogbe, se nos pide dar anguila a Orunmila y aquí el Sarayeye, en el canto para alejar la Muerte, la Enfermedad, la Pérdidas, etc., es bastante diferente. Es más, el Odu de Ifá Ogbe Otura, nos enseña que el Sarayeye más grande que hay, es aquel que se hace con un Iruké de rabo de vaca, que para la pandemia de 2020 espero que hayas hecho. Este Sarayeye se conoce como Ariku Malu y se basa, nuevamente, en el simbolismo, ya que la vaca espanta a los insectos con el rabo y por ello, es raro que entre estos animales recaigan epidemias.
Muchas veces, un Sarayeye no necesariamente conlleva el sacrificio del animal, sino la liberación del mismo, muy especialmente con las palomas, donde se limpia a la persona, y estas se echan a volar para que se alejen con lo malo. Recordemos que la paloma, por el Odu de Ifá, Ogbe Obbara, no pudo ser atrapada por Ikú y por ello Orunmila pudo salvarse de esta. Otras veces, más en obras que tienen que ver con medicina, lo tendrás que hacer con algún órgano relacionado con la enfermedad del consultado, como, por ejemplo, el corazón de una res para una persona que padece de problemas cardiacos.
Debes tomar en cuenta que, no solo a las personas se les puede hacer Sarayeye. Un Sarayeye, se le puede realizar a una casa para despojarla de las cosas malas que pueda tener dentro de ella, tal como puede verse en el Odu de Ifá Ika Iwori, donde es parte de una obra para quitar todo lo malo. Recuerda, un Sarayeye, siempre será necesario, ya que rogamos que todo lo malo se aleje, para que pueda venir lo bueno hacia la persona.
Otra cosa que debes tener presente, es que, en los Oparaldos, los cantos del Sarayeye pueden cambiar. No porque se trate de un Oparaldo, no significa que no estás haciendo Sarayeye y muchas veces, esto depende del Odu por el cual estás realizando el Oparaldo. Vigila que esto lo tengas plenamente identificado, antes de realizar un Sarayeye, durante este tipo de obras, ya que, como te dije, el canto puede variar y si no haces el correcto, no resultará lo que hagas.
Muchas veces verás que esto, los Babalawos, lo pueden realizar con su Iruké y nuevamente te deja ver la importancia de las cargas místicas. Lo importante que quiero que veas mi querido Padawan, es que más que nada, lo que hacemos con un Sarayeye, es solicitar humildemente, que todo lo negativo se aleje, antes de proceder con el resto de las obras. Esta, es la razón de ser del Sarayeye y no debes entenderlo como algo mecánico, sino que debes entenderlo y ver, que lo haces como un ruego o petición respetuosa y de esta forma, metas el corazón y la fe a favor de tu consultado y no que lo hiciste para cumplir con un “Protocolo” que te “Dijeron” que tenías que hacer para “Relleno”.
Puedes ver con esto, que nada en nuestra tradición, se hace a la ligera o por un simple “Protocolo” mecánico y puedes ver, sobre todo, porqué hasta esta obra que parece tan sencilla debe ser realizada con toda devoción. Dale la debida importancia a las cosas que hacemos y recuerda, NUNCA puedes separar el simbolismo de las cosas que hacemos, ya que, eso te dirá, porqué las hacemos.
Tu amigo de siempre,
Águila de Ifá©