Tu Orisha tutelar ha estado pendiente de ti desde que bajaste a la tierra y estará a tu lado hasta el día de tu muerte, pero como deberia ser esa relación
1 Tú eres hijo, o hija, de un orísha.
2 Tu orísha tutelar u orísha personal, es tu deidad padre, o tu deidad madre.
3 Estudia y conoce tanto como te sea posible, a tu orísha padre, o a tu orísha madre.
4 Procederás así, porque tu condición de hijo o hija de un orísha, explica muchas de tus características físicas, psicológicas, y también explica muchos de tus condicionamientos.
5 Procederás así, porque tu camino en esta vida fue preparado en el molde espiritual y energético de los orísha. En consecuencia, tú reproducirás en tu vida personal, aunque no te lo propongas, aunque no te des cuenta, incluso aunque no lo creas, de alguna manera, o de muchas maneras, las reacciones, los conflictos, y las posiciones particulares de los orísha con los que estás vinculado o vinculada, y principalmente, de tu orísha padre o de tu orísha madre.
6 Honra a tu orísha padre, o a tu orísha madre, y a todos los orísha.
Honra a todos los orisha, y a tu orísha padre, o a tu orísha madre, en cada uno de los días que respires bajo el sol y bajo la luna.
7 Y honrarás a los orísha, haciendo lo que ellos vinieron a enseñarte, para que tus días sean largos y prósperos sobre la Tierra.
8 A ti, quien ha sido iniciado y consagrado, o iniciada y consagrada, en el culto a los orísha, hoy quiero decirte que, además de tu orísha tutelar u orísha personal, con tu luminoso nacimiento en la Tradición, se cerraron y firmaron pactos perpetuos y profundos con otros orísha regentes de la Naturaleza.
Y por virtud de esos pactos verdaderos y solemnes, tú estás viviendo desde entonces una vida diferente. Y yo quiero invitarte a que conozcas con propósito, tus deberes, tus derechos, tus compromisos, y tu relación energética y espiritual con los orísha de tu pacto.
9 A ti, quien ha sido iniciado y consagrado, o iniciada y consagrada, en el culto a los orísha, hoy quiero anunciarte que, si un día cayeras en el error, en la tentación, en la desgracia o en el fracaso, si ese día llegara en que a nadie le importara tu saludo, si tu única compañía fuera alguna vez tu propia soledad, deberás recordar que no estás solo, deberás recordar que no estás sola. Porque no lo estás ahora, y ya nunca lo estarás.
10 No te olvides de los orisha de tu pacto. Porque ellos están ahora, y siempre estarán contigo.
11 Ellos te defenderán cuando estés en problemas.
12 Ellos te rescatarán desde donde estés atrapado o atrapada, extraviado o extraviada.
13 Te ayudarán a elevarte desde donde has descendido.
14 Te ayudarán a integrarte y a adaptarte al mundo.
15 Te asistirán para que cumplas tu misión en esta vida.
16 Porque ellos, los orísha de tu pacto, son tu familia de piedras.
17 Porque ellos, los orísha de tu pacto, son tus mejores amigos, y son tus compañeros más cercanos.
18 Ellos son la familia y los amigos más leales que has tenido, y son la familia y los amigos más leales que tendrás.
19 Y has de saber que, mientras tú no invalides con tus propias acciones tus propios compromisos, ellos no te abandonarán, porque los pactos son perpetuos