Shango es el Rey de la Osha, conoce el origen de uno de sus atributos
En realidad, esta es la semilla de la liana, leguminosa gigante de tallos leñosos que trepa por los árboles, sobre todo en las selvas tropicales. Esta planta colgante, que utiliza unos órganos llamados zarcillos para trepar por su huésped, alcanza alturas de hasta 30 metros sobre el nivel del suelo. Abunda en muchas costas y junto a los ríos de África central y occidental, Colombia, las Antillas y Centroamérica. En Costa Rica, donde los monos arborícolas la usan para desplazarse entre las copas de los árboles, se conoce como “escalera de mono”.
La vida de esta semilla de unos seis centímetros de diámetro comienza dentro de una enorme vaina de hasta dos metros de largo que cuelga del árbol que la sostiene. Dicha vaina está compuesta por una serie de segmentos circulares separados entre sí por una pequeña hendidura, cada uno con una semilla en su interior. Al principio, como muchas leguminosas comunes, la vaina es suave y verde, pero al madurar, se endurece, se reseca y se hace más pesada. Además, adquiere un tono café y un aspecto leñoso.
Con el paso del tiempo, la vaina pesa tanto que se desprende y va a parar a un río o al mar. Mientras flota, se separan los segmentos, con lo que cada semilla (en su cubierta protectora) comienza su propia travesía. Algunas se atascan en el lodo de la ribera y germinan allí mismo, pero muchas otras siguen flotando río abajo y recorren a veces cientos de kilómetros hasta llegar a un estuario. Las que viajan entre grupos de islas pudieran ser atrapadas por una ola y arrojadas a una playa cercana.
Viajera mundial
¿Qué pasa con la semilla que se aventura al océano? Su cubierta protectora se va desgastando hasta que la semilla queda totalmente expuesta. ¿Y entonces, se hunde? No, pues además de ser impermeable, posee flotabilidad gracias a una cámara de aire interna que se forma al encogerse el cotiledón (hoja embrionaria en el interior de la semilla). Así, con tan maravilloso mecanismo de supervivencia, esta semilla con forma de corazón es capaz de surcar los mares durante meses, e incluso años, antes de que el oleaje la deposite en una playa lejana emprendiendo uno de los viajes más extraordinarios de la naturaleza: Si no encuentran algún lugar donde germinar en algun punto del mismo continente, cruzan el oceano Atlántico siguiendo sus grandes corrientes y después de mucho tiempo, en un viaje de años, llegan a las costas del Caribe, donde encuentran unas condiciones favorables para germinar. Su parte exterior es increíblemente resistente, hasta el punto de que, si se frota fuertemente contra un paño, por ejemplo de lana, llega a ponerse incandescente pero sin arder, por lo que se utilizaba para prender hierba seca y hacer fuego. En su interior contiene, además de germen de la planta, una casi inagotable fuente de energía.
El nombre es debido a su forma de corazón y a sus impresionantes cualidades, que hacen que se le atribuya un gran poder, ya que en la cultura africana Shangó es una de la pricipales deidades y representa la guerra y el poder. A esta semilla le son atribuidos los poderes de Shangó, siendo tenida por el talismán más poderoso de todo el continente.También es conocida en algunos lugares con el nombre de Tanda. Todas las tribus y pueblos africanos, sin excepción, fieles al sincretismo o convertidos a otras religiones, utilizan esta semilla como fetiche/protector, para la solución de los problemas o sólamente para prevenirlos.
Cuando los africanos fueron llevados como esclavos a América, y llegaron a las islas caribeñas imaginen lo que sintieron cuando se encontraron ahí con el corazón de Shangó! por lo que fue también adoptado por la religión Yoruba/ Santera que se originó en aquel lugar, y con las mismas propiedades que le son atribuidas en el continente africano.
Es muy utilizado como elemento de decoración, y también como carga energética en los fetiches y figuras africanas protectoras.