Este Orisha es un camino de Obátala y se habla con él frente a la ceiba
Orisha mayor. Vive en el follaje de la ceiba. Es santo varón y viejo. Su mujer es llamada Abomán y su hermana Ondó. Es un camino de Obátala y se habla con él frente a la ceiba. La ceiba es el trono o bastón de Olofi. Todos los orishas van a la ceiba y a todos se les adora allí. Los descendientes yorubas llaman a la ceiba araba, iroke, asabá, etc. Iroko baila con un bastón revestido de collares y una escoba adornada cuyas cuentas con rojas y blancas.
Iroko es un Orisha relacionado a los deseos, ya sean buenos o malos. Orisha del caminante, se consagra a través de Obátala.
IROKO, morada de ORISHAS y EGGUNES se convirtió en un altar natural para Babalawos, Santeros y Paleros. En el caso de la Osha, a esta entidad se le hace muchas ofrendas, ya que consideran que a sus ramas suben todos los Orisha.
IROKO es una deidad poderosa donde reposan distintas entidades.
En el Oddun de OKANA se puede notar dos moralejas muy importantes tales como que siempre tendremos que hacer Ebbó por muy bien que estemos o por muy difícil que este la situación, siempre debemos estar encima del Ebbó tanto como para mantener lo bueno como para salir de las dificultades. IROKO por no hacer el Ebbó que le dijo el adivino OKANA MEJI, termino vencido y utilizado para hacer casa y por otra parte ARABA por haber hecho Ebbó termino triunfador y saliendo de esa guerra que vivía.
Se dice que la ceiba es el portal celestial por donde descienden los Orishas a la tierra, ese es el motivo que en las ceremonias preliminares de la consagración de las mayorías de las Oshas, se le hagan rituales a la ceiba.
Para tener un hijo, pedírselo todos los años, y si lo concede, llevarle un carnero en pago; pero hay que cumplirlo porque si no castiga implacablemente.
Oddun Isalaye; Ojuani boshe.
Iroko habla en diloggún; 10-2, 10-4, 10-5 y 10-11.
Día de celebración; 8 de diciembre.
Su número es el 8.
Se sincretiza con: Inmaculada Concepción.
Ofrendas a Iroko:
Se le realizan inmolaciones al pie de la Ceiba, a la que se le ata un paño rojo. Las inmolaciones que se le realizan son de toretes jóvenes que aún no se hayan apareado, estos son paseados por los santeros, mientras llevan velas encendidas e inmolan gallina, gallos, pollos, pato y guanajos, todos blancos.