En las creencias Cristianas los ángeles de la guarda son ángeles que Dios envía en nuestro nacimiento para protegernos durante toda nuestra vida
Un Orisha es un ancestro de muy alta luz, un espíritu que en vida por su desarrollo y logros positivos a través de su labor espiritual ligada en pleno con algún Irunmole (energía primaria) llegó a alcanzar la máxima elevación de nuestra religión yoruba hasta llegar a ser un Orisha viviente.
La palabra Orisha significa «Cabeza escogida», es decir son ancestros divinizados que nos ayudan a cumplir nuestro destino, de ahí el concepto de ORISHA ALAGBATORI.
Si la descomponemos vemos que se subdivide en tres ORISHA-ALAGBA-ORI y esto traduce: ORISHA MAYOR DE LOS DEMAS Y QUE DIRIGE NUESTRA CABEZA.
De ahí parte la tradición de venerarlos porque ellos nos ayudan a cumplir nuestro destino en la tierra, en el hecho de guiarnos y regular los deseos de Ori o nuestro yo interno.
Es clara la función del Orisha alagbatori y no es más que la de asistir y apoyar a nuestro Ori o espíritu interno para que pueda este lograr llevar un destino positivo a lo largo de la vida.
Vemos que Ori es el Orisha representa ese Yo superior, y es el que tiene la conexión directa con nuestro Ángel de la guarda, Ifa, Olodumare y nuestro destino. A Ori se le hace ebbo para alinear nuestro yo con el destino que pactamos ante Olodumare antes de venir a la tierra. Muchas veces aunque tengamos destinos magníficos, al estar desalineados, podemos perder situaciones positivas marcadas previamente siendo nuestro yo interno causante de esta desgracia debido a mal carácter o fallos en la toma de decisiones.
El tener o no nuestro Orisha tutelar coronado no nos hace mas o menos que nadie ya que todos tenemos Orisha alagbatori o ángel de la guarda.
El Orisha algbatori tiene entre sus múltiples funciones el determinar en los ita los llamados Eewoo o prohibiciones que debe de respetar de por vida el iniciado, como también hablar sobre el presente y el futuro de la vida del iniciado.
Quien no respete los Eewo o prohibiciones llevara un destino errado en la vida y este es una de las causas principales por la que muchos fieles de la Osha e Ifa reniegan y llegan hasta a botar sus santos por que luego de iniciase en vez de vivir mejor sus vidas se desvían al fracaso. Estos Eewo tienen sus razones aunque muchas veces la desconozcamos. Muchas veces son elementos que energéticamente vibran negativamente con la propia energía del Orisha alagbatori por tanto, nosotros que participamos en la misma corriente que nuestro Orisha tutelar nos afectan de igual manera.
Estudiar y profundizar en estos aspectos no solo es útil desde un punto de vista filosófico o teológico, sino que verdaderamente son conocimientos que se transforman en acciones y que en su aplicación, ayudan a mejorar la vida de los iniciados en esta religión.
Debemos siempre balancear el respeto profundo a nuestras tradiciones legadas por nuestros ancestros junto con el progreso y rescate de elementos perdidos en las nuevas generaciones. Esto es lo que hace que Ifa y Osha nunca mueran, todo lo contrario crecen cada día, trayendo las bendiciones de conocernos mejor como personas y como comunidad, alineándonos más con nuestros destinos y con la propia naturaleza.