Ser padrino o madrina, es una gran responsabilidad que asumimos al frente de Olofi, egguns, espíritus y los orichas una vez que el ángel de la guarda da su bendición y aprobación para ser el representante religioso del aleyo que viene a buscar santo a nuestros ilé osha.

Ésta gran tarea en ocasiones es mal interpretada por algunos iworos y awoses, que se dejan llevar por comentarios mal sanos (chismes) de algunos miembros directos (ahijados) o indirectos (aleyos) que realizan sobre una o varias personas que también visitan la casa santoral.

Normalmente las personas por quien arman el chisme, son personas que le gusta indagar y preguntar algunos aspectos generales de la religión (porque le gusta aprender sobre nuestro sistema de vida y validar lo investigado por sus mayores). Mientras los creadores de éste tipo de comentarios sólo están pendiente de que pasa en casa religiosa, que hacen los padrinos (aquellas ceremoniales que les permiten ver) y se dedican a “conversar” cualquier tema (de farándula religiosa) menos del ceremonial o ebbó que se está realizando (que coincidencialmente, son aquellos que pueden memorizar como se hace un ebbó o ceremonia de tanto que lo ha visto, pero por lo regular no saben el porqué se hace de una forma o de otra; es decir, son unos loros).

Por supuesto, éstas personas son las que se hacen muy “amigas” de los padrinos o madrinas o en mejores términos son los aduladores más grandes que tienen los mayores en su casa; a ésto, agréguele que éstos personajes son los que tienen un poco más de recurso económico que el denominador común. Esto lo hace (para aquellos iworos o awoses mercantilista) que tenga cierto grado de preferencia con éstas personas que le mantienen alto el autoestima a los mayores, sin que éstos se den cuenta que estos individuos lo que hacen es utilizarlos para lograr un objetivo específico que por supuesto tiene que ver más con la parte material que con la parte espiritual de la persona.

Lo peor ocurre cuando existe una diferencia de criterios (o chismes como le suele decir los loros ignorantes) entre un adulador y uno de los tantos ahijados normales y/o leales a la casa santoral y a sus padrinos o madrinas…aquí se rompe el hechizo. Tristemente hay mayores que sólo se dedican a escuchar parcialmente a el o los ahijados “aduladores” ignorando por completo lo que puede decir la otra parte involucrada en le diferencia. Ésta acción, le quita su investidura de padrino o madrina y lo transforma en verdugo, cuando debería de tener un traje de juez de paz completamente imparcial para reestablecer y mantener la armonía dentro de la casa religiosa.

Cuando ocurra un evento de ésta índole dentro de nuestros ilé osha, debemos escuchar las partes involucradas y sabiamente debemos buscar la manera de solventar sin inconveniente alguno la situación presentada. Sí leíste y analizaste los escritos de iwa pele, sabes de lo que estoy hablando…

Recuerda que como mayores debemos poner el orden en la casa, por algo somos padrinos o madrinas para guiarlos y conducirlos por el camino del bien según lo permitan ellos y se los otorgue el orisha….eres un padrino o madrina, no un verdugo…
Obbá Alá Ekun.