Unos la conocen como la divinidad de las aguas saladas, pero en sí tiene participación en todas las aguas. De su cuerpo, según la creencia popular fluyen en todos los ríos, lagunas y mares
Yemojá según la lengua Yoruba que es un lenguaje compuesto quiere decir: Yeye-Omo-Eja (la madre de los peces).
En Nigeria se dice que Yemayá nació en la tierra Takua, ciudad donde nace el río Oggún y se le rinde culto en las áreas por donde pasa este río, principalmente Abeokuta, por esta razón muchos asocian su nacimiento a esta última región.
Yemayá, como muchos orishas, tiene gran cantidad de caminos o formas de haber sido adorada.
En Oyo imperia Yamayá Mayelewo y, un mito de ese pueblo dice que ella era comerciante en la ciudad de Shaki, ahí se caso con Okefe que es el título real de Orishaoko y este le insultó por sus grandes senos, por lo que se le comenzó a conocer con el nombre con el nombre de Somu Gamga (senos grandísimos). Ella, avergonzada se sumergió en el río y fue a salir en el mar donde vivía con Olokún bajo el nombre de Somu Gaga y sólo sale del mar en contadas ocasiones en distintos puntos de la costa.
Yemayá es la deida que en Nigeria asocian con muñecos, a ellá se le tallan con maderas preciosas y llevan cargas secretas según el camino de ésta. Cuando sale a la tierra le gusta vivir en la entrada de los montes.
Es trabajadora, vendedora de alimentos, tiñe telas y fabrica aceites de semillas de melón (sandía).
Cuenta un mito que:
Como Yamayá no encontraba con quien casarse, Oggún decidió hacerlo y de esta unión tuvieron un hijo llamado Orungan cometió incesto con su madre. Ella huyó horrorizada, pero fue persuadida por su travieso hijo hasta que cayó de espaldas en la tierra completamente exhausta, chorros de agua brotaron de su cuerpo y formaron un lago y que de las diferentes partes de su cuerpo fueron naciendo otras deidades.
Otra fábula narra que Yemayá era una mujer de gran belleza pero que sólo tenía un seno (recordemos que Yemayá tiene muchos caminos).
Un día caminando triste hacia su casa después de haber terminado su trabajo en el mercado se dijo: Qué triste estoy al estar sola, regresar a la casa, sin hijos y no tener esposo para quien cocinar. Oggún escuchó lo que ella dijo, sintió deseos de casarse con ella, la abrazó y le dijo: No temas. Se que luzco fiero y que todo el mundo me teme, pero no te haré daño, te cuidaré y te protegeré, pero prométeme que no te burlarás de mis ojos inyectados de sangre. Yemayá estuvo de acuerdo, pero también le confeso que tenía un solo seno y le dijo: debes prometerme que nunca tocarás mis senos. Durante mucho tiempo ambos cumplieron sus promesas y Yemayá le dio muchos hijos a Oggún.
Oggún un día para congratularse con Yemayá fue a la cocina para hacer una sopa, pero como no tenía esa costumbre se le cayó la olla de barro y al romperse esta, toda la comida se tiro al piso. Yemayá que estaba descansando se despertó con el ruido, corrió hacia la cocina y al no saber cómo había ocurrido el accidente le gritó airadamente:¿qué haces en mi cocina? ¡tu con los ojos inyectados de sangre¡ OGGÙN se lamentó y se arrodilló a su lado acariciándole el seno, Yemayà comenzó a temblar y se convirtió en agua y desapareció en un santiamén.
Oggùn se entristeció por perder a su amada y dijo: la gentileza no está hecha para mi y dejò la casa para continuar su vida agitada de guerrero.
En Cuba sincretizada como la Virgen de Regla.
En Brasil es sincretizada como la Virgen de la inmaculada Concepción.
En Nigeria, en el santuario de Yemayà hay también una vasija llana de agua de río de Oggùn, la que se le da a las mujeres infecundas, que le piden hijos a Yemayà.
En Cuba, Puerto Rico, Venezuela, Panamá, México, Estados Unidos, Yemayà adquiere atributos como:
Una sopera coloreada de azul y blanco y herramientas como: un sol, una luna, un ancla, un salvavidas, dos remos, siete aros, una llave, una estrella, elaborados en metal como plomo, plata, lata, etc. También un rabo de un caballo forrado en cuencas blancas y azules, abanicos de pavo real y maracas para tocar cuando se le habla.
A Yemayà se le ofrenda: carnero pariguey, gallos, palomas, patos, codorniz, guinea, aunque hay otros atributos que en Cuba y pos países accidentales no son muy frecuentes por ser secretos que no estàn al alcance de todos; pero también Yemayà se le ofrenda jicotea, cerdo y gallinas.
Sus adimuses entre algunos son: guisado de camarones con alcaparras, huevo duro con melao, acelgas y tomate, maíz finado, tamal de maíz, resupo de fríjol carita, ekru, quimbombó con bolas de plátano a ñame, frijoles negros cocidos sin caldo y sin maíz, palanquetas de gofio con acelgas y chayote. Su fruta predilecta es la sandía aunque también gusta de piña, papaya, uvas, peras, manzanas, plátanos y naranja, frituras de ñame con melao de caña, arroz amarillo con carne de puerco y maliquitas de plátano verde.
De los peces prefiere la anguila, la guabina, el pargo, la rabirrubia, la cabrilla, el serrucho, el lenguado, la aguja, la cherna, el emperador y otros.
El collar de Yemaya es de azul con transparente o blanco.