Hay muchos hermanos iworos (santeros) que afirman con vehemencia que no es obligatorio que un babalawo mate en el cuarto de santo y alegan que el Oba Oriate está facultado para ello, sin embargo, en Ogunda Irete, encontramos un pataki que demuestra que ellos están en un error:
Apataki de Ogunda – Irete : nacimiento de fifetu
En este camino vivía el un awo omo Oggun (hijo de Oggun) en pleno monte, por la maldición de su padre Obatala, al cual un extranjero blanco le había regalado un ada y un abe de acero y le enseño la aleación para convertir el hierro en acero, con esto, el había inventado el cuchillo.El no tenia un amigo, pero un día caminando bastante cerca de su casa, encontró a un vecino que se llamaba Konikuo y criaba a su pequeño hijo huérfano de 10 años llamado Kenikuo. Un día Oggun le dijo que si quería acompañarlo a la plaza y Konikuo acepto y salieron caminando con el niño y este llevaba un perrito negro.
Cuando estaban a una hora de camino se sintieron unos tambores bata y acordaron ambos ir al lugar de donde venia el eco, y allí estaba montada Yemaya, y en eso tocan para saludar a Oggun y este se monta y hace piruetas, toma un poco se shakete para rociar a los presentes, cuando se da cuenta y ve el perrito negro en los brazos del niño, lo coge con furia, lo baila y muerde la yugular y le extrae toda la sangre, muriendo el perrito. Oggun no notaba el llanto del niño porque estaba embuido y los allí reunidos lograron alejarle de Edeyi (el nombre del Oggun que bajaba en él) .
Cuando él esta en su sentido común, su amigo Konikuo le dice, no te perdono que hayas sacrificado al perrito de mi niño que esta sufriendo por su perrito. Oggun no sabe lo sucedido, esta perplejo, trata de disculparse con su amigo y este comprende que fue un acto involuntario de Oggun, porque se había montado con Edeyi.
Konikuo le dice: ojala que no te pase con quien no sea tu amigo, como lo soy yo, y siguieron a la plaza a hacer sus compras y regresan a la casa, ya Konikuo convenció a su hijo de que se calmara ofreciéndole otro perrito.
Cuando llega el otro domingo Oggun invita de nuevo a Konikuo a ir a la plaza, ya que allí es donde se ven personas, (todavía Oggun era soltero) vuelven a suceder los toques de tambores bata, ellos oyen de lejos el eco y las melodías yorubas, ellos están cerca, Oggun corre a los tambores y Konikuo lo sigue, Oggun ya llega montado por Edeyi y coge el ada y le tira un tajazo a Konikuo y le hiere la mano a su amigo, diciéndole, esto es porque me maldeciste porque me comí el perrito de tu hijo.
Konikuo va para casa de Ozain que le atiende, cuando Oggun vuelve en si, uno de los oluos bata le dice lo que le hizo a su amigo. Al otro día va a la casa de su hermano Orunmila y le hace el cuento avergonzado, Orunmila le hace osode y le ve este Ifa, y le estimula diciéndole que el no tiene la culpa.
Al otro mes Oggun vuelve a casa de Orunmila y le dice: hermano te vengo a invitar para mi boda y quiero que seas el padrino. Gracias contesto Orunmila, ¿quien es la novia? Él le contesta que Toshe, la hija de Olokun. Orunmila se pone a meditar y le dice: Oggun, hermano si me oye no te casabas con la hija de Olokun, pues ella ha estado conmigo varias veces, y no es correcto que yo sea tu padrino en dicha boda, ni puedo callar ese secreto a ti que eres mi hermano.
Oggun, apenado y cabizbajo, se fue a su casa. el otro domingo estaba montado Yemaya en el toque cuando llego Toshe la hija de Olokun, y en eso Oggun se monta con Edeyi, y con un solo tajazo de su ada le arranco la cabeza a Toshe. Cuando Oggun vuelve en si, llora y se maldice, y va en busca de su refugio, a casa de su hermano Orunmila y le cuenta lo sucedido y le pide consejo.
Orunmila le dice: vamos a darle cuenta a Olofin del caso. Cuando le dan cuenta a Olofin, este le dice a Oggun: ofuy ere omo oggun awo laweye obe ada obini toshe lafinu, que quiere decir: tu eres el dueño del machete y del cuchillo, pero desde hoy no lo podrás usar en ceremonia de osha, y sera Orunmila y sus interpretes los babalawos que usaran el cuchillo, para matarle a los Oshas. Y en homenaje a Toshe y por respeto a su padre Olokun no habrá ceremonia donde intervenga, que no se le brinde honor a la hija de Olokun Toshe y por respeto a su padre Olokun.
Y quien sin ser babalawo osara usar el cuchillo en osha tendrá maldición así lo dispuso Olofin; y así le dijo Orunmila a Oggun: To iban Eshu.
Queda claro que solo los babalawos están facultados a matar en el cuarto de santo, incluso los amenaza con una maldición, si quieres saber cual es la maldición que recae sobre los santeros que no hagan caso de esta regla de Olofin, pueden leerlo haciendo clic aquí
ciertamente las narraciones que se hallan en los Patakines es son reales riquezas literarias de una ancestral sabiduría, donde se expresan los fundamentos de fe y ética de la religiosidades afroamericanas como un tesoro digno de ser perpetuado para la posteridad.