Aurora Lamar nació en Matanzas el 13/02/1900 y falleció en La Habana el 19/09/1965 en su vida mortal hizo más de 500 santos directos. Aurora Lamar se recuerda con satisfacción, respeto, admiración y orgullo
Su ángel de la guarda era Agayú y es una de las fundadoras de la rama La Pimienta. Ahijado del fundador de esta rama José «pata de palo» Urquiola (eshu bi) y su oyugbona La China (oshun miwa). Fue la más prolífera de los oloshas de Cuba; habiendo coronado más de 2000 personas. Introdujo la religión fuera de las provincias de la Habana y Matanzas en los 1940
Aurora Lamar era oriunda de Matanzas, Pueblo de Sabanilla. José Urquiola Pata de Palo y Panchita Lamar la inician como santera en la Ciudad Habana en el año 1928.
Tenía 28 abriles cuando dio tan importante paso; jamás imaginó se fuera a convertir en una de las Olosha’s más importantes dentro del contexto de las prácticas yorubas. Su nombre se inmortalizó y se ha extendido por todos los rincones del planeta; aquellos que la conocieron dan fe de que fue una extraordinaria religiosa y una persona sensible ante las problemáticas humanas.
Según informes, José Urquiola «Pata de Palo» (Eshu Bi), (su madrina Luisa La China Oshún Miwá) descendiente de «Los Culos Verdes» o «Los Aigoró», le hizo santo a Aurora Lamar Obbá Tolá, que, en su tiempo siguió la tradición de Los Trapitos.
«Los Culos Verdes» como subrama descienden de LA PIMIENTA. Por ende, Los Trapitos también son de la mencionada y muy prestigiosa Rama.
Se cuenta, entre tantas versiones, que, Aurora Lamar – Obbá Tolá – (La China de Maximiliano) fue una Iyalosha muy reconocida, que inició a muchas personas a lo largo y ancho de la isla caribeña. Viajaba con su grupo de colaboradores, acompañada de sus santos metidos en bolsas de tela.
Cuentan, que, llegaba a rentar un vagón de un tren para sus largas travesías misioneras en compañía de los Oloshas, Oriaté y los Omó Añá con sus Tambores de Fundamento. Extendió la Regla Osha hasta la provincia Oriental.
En los últimos años de su vida (pintoresca casa de techo alto en una calle paralela a Belascoaín, casi colindando con el Mercado de Cuatro Caminos y con el reconocido barrio de Cayo Hueso, en la Ciudad Habana) trabajó muy vinculada al Oriaté Lamberto Samá, Oggún Touyé (más conocido como Oggún Toyo).
Le detectaron cálculos en la vesícula el 22 de agosto de 1965 en el Hospital Nacional y tenía que operarse. Padecía de diabetes y de hipertensión hacía muchos años. De estos estudios se le detectó una cardiopatía avanzada.
Pocas semanas después, el 17 de septiembre, sufre de una trombosis; el 18 la internaron en el Hospital San Juan Bosco en horas de la tarde y el 19 la muerte la sorprende a las 10:00 de la mañana. Su deceso se derivó de un infarto cardiaco de manera amablemente tranquila.
Obbá Tolá fue una sacerdotisa que engrandeció el nombre de nuestro reglamento a lo largo y ancho de toda la isla. Muchos ahijados fueron subsidiados por ella para que pudieran llegar a la coronación.
Independientemente, de muchos comentarios de dudosa procedencia que han pretendido agredir el prestigio de tan mencionada personalidad de nuestra tradición afrocubana.
Hizo más de 500 santos directos. Aurora Lamar se recuerda con satisfacción, respeto, admiración y orgullo como una persona de psicología fuerte y seguidora del reglamento. Así lo hizo sentir en sus fructíferos 37 años de Iyalosha.
No podemos olvidar, que, en la época en que se desarrolló Aurora Lamar, la Regla Osha no se desenvolvía con tanta popularidad como en los tiempos actuales. Y aun así ha sido considerada como una de las pocas Olosha’s que extendió nuestro reglamento hacia muchos territorios de la isla, esencialmente a las provincias orientales.