Espíritus de los muertos los cuales están bajo el poder de su rey: Oddúa
El concepto de eggun comprende a los espíritus de los antepasados, de los parientes, de los difuntos que fueron iniciados por el mismo padrino que tiene el creyente vivo, así como por otros que pueden acompañarlo para brindarle su consejo o auxilio. Algunos espíritus o egguns de gente malvada o insana pueden ser manipulados mágicamente para hacer el mal.
Su culto, propiamente dicho, no se ha establecido en Cuba, pero se tiene muy en cuenta par cualquier rito. Gracias a ellos se preserva entre nosotros la tradición de «respeto a los mayores africanos». Son ellos, como se sabe, y no ningún contemporáneo, los depositarios de los secretos del conocimiento.
En todas las cosas de los santos las primeras ceremonias van dirigidas a los Eggun de esa casa. «Ikú lobi Osha: el muerto parió el santo» Al inicio de cualquier plegaria se nombran los Eggun o antepasados africanos, y luego a los criollos. Se les ofrenda gallo y carnera; también se les pone flores, cascarilla, coco (picado en nueve trozos), pan con mantequilla, café con leche, agua con azúcar, agua, cigarros, tabacos, aguardiente, arroz amarillo, cabeza de puerco incluida en el ajiaco y otras comidas, así como dulces. En general se les ofrenda todo lo que se come y, en especial, lo que se sabe que les gustaba comer cuando estaban encarnados.
La consulta con los egguns puede hacerse a través del caracol de Elegguá, aunque solo se les pregunta <sí> o <no>; también mediante una misa espiritual y la asistencia de un médium. Igualmente se puede emplear el oráculo del coco, para consultarlos antes de iniciar un sacrificio a los orishas Ahora bien, los sacrificios propios de los egguns se hacen en caños y vertederos. Entre los atributos de los egguns hay muñecas y muñequitos, fotografías, un palo de monte con nueve rayas rojas y blancas, y bastones.
Existen distintas formas de exorcizar la influencia malévola de los egguns. Puede hacerse mediante un ebbó, a través de un médium, con misas, con baños de depuración, o acudiendo a un orisha que haya poseído a un ser humano y que efectuó los exorcismos convenientes. Se una el cotaje (o colonia) junto a la albahaca y al rompesaragüey para alejar a los egguns mortificantes.
En los funerales de los grandes personajes de la santería se utiliza el págugu (o palo consagrado a Eggun). En los cantos y bailes ceremoniales a Eggun se danza con el págugu en la mano derecha y golpeando verticalmente el suelo al ritmo de los tambores batá, que tocan a muerto. El págugu es un bastón o cuje de más de un metro de largo. En ocasiones se le coloca una pequeña cabeza labrada y pintada de negro en el extremo superior del palo que representa a Eggun. Sus ojos y boca están representados por cauris, pero en vez de tener hacia afuera de la abertura del univalvo, la tiene hacia dentro porque «esos ojos no en y esa boca no habla».
A través del Eggun del págugu se les pueden enviar recados a los difuntos. Es necesario honrarlos dales agua, tabaco, aguardiente y comida (preferentemente la que el difunto solía preferir y que se coloca en platos rotos, «platos muertos»). Al págugu o Igui‐Eggun se le consulta con los procedimientos adivinatorios tradicionales. La personificación del espíritu de un muerto en un palo se encuentra muy extendida en África y ha pasado a los ritos afrocubanos. El págugu se coloca habitualmente en un rincón, casi siempre en el cuarto excusado, junto a la letrina o al vertedero de las basuras. Cuando un santero es reclamado por Ifá, conserva su págugu.
Robert Peralta de Armas en Facebook