Un relato de cuando vino por primera vez, Ña Tomaza Setien, un espíritu que era dado hacer la caridad en vida y se dedicaba a vender pan y lo sobrado lo regala a los mendigos y necesitados
Nos relata el Sr. Reinaldo Ruiz que su madre hizo Santo, Shango,en el año 1955 en Guanabacoa en la casa de la celebrisima Iyalosha, Margot San Lazaro digamos que a una cuadra de la casa de Belen, digo esto para que se ubiquen.
Yo era un niño de 10 anos cuando fui a la Plaza del Cerro a comprar los animales del Santo con mi Padre, Antonio Severino Ruiz que mas tarde también corono Osha, Obatala. Los animales en aquella época costaban un chivo 3 o 4 pesos, la chiva quizás 4 o 5, los carneros eran a 6 0 siete pesos, los animales de plumas como la gallina 75 centavos o un peso, los gallos rojos grandes valían 1.25, las guineas, las palomas, la jicotea en esa época valían muy poco los animales, los guajiros del campo traian los animales y los metían en unos corrales, yo ayude al viejo a cargar todos esos animales – Nos refiere el Dr Ruiz
De allí fuimos para Guanabacoa donde mi madrina Feliciana Dreke, Oni Yemaya y su Oyubona era catalina Ferrer, Olo Oshun, habían muchos santeros de Matanzas porque nuestra madrina era de allá, ademas de Colaria, Cirila, oni Shango con una personalidad cautivadora siempre se estaba riendo, muy trabajadora, excelente cocinera, en fin había muchas gentes que ya no recuerdo, yo como niño, no sabia la importancia de lo que se iba a hacer, fue mi primer descubrimiento en cuanto asuntos santorales
Recuerdo claramente que Margot San Lazaro tenia un Problema con su guía espiritual y mi mama en una misa antes de hacer Santo, la ayudar a traer su guía, el espiritu era el Indio Hatuey de hay nace la gran amistad de Margot San Lazaro con mi madre, como regalo de esta, ella le revelo el secreto de como se preparan las cartas españolas para consultar.
Pero volviendo al santo, aun recuerdo de la matanza, porque yo también ayude a aguantar los animales de plumas, mi Iyare saco signo de cabeza en la Religión, de echo ella hizo como 90 santos, 16 en Cuba y los demás en Miami, a los siete días, se toco tambor a Chango, el tambor del Difunto Fermín y todos sus tamboreros, ya hoy difuntos, lo que cobraban eran 21 pesos cubanos, por cierto que mi abuela Guillermina Sante, en 40 y pico de años de Osha nunca le vino Oya, ella era muy dicharachera, cómica y lo dijo delante de Margot San Lazaro y esta le dijo, Ud si hace esto Ud se va a montar, ella lo puso en duda y empezó el chinguini del Bata y Oya Nike le vino Oya pero la cosa no quedo allí, mi mama se monto con Chango pero no se le dio Ase, su primera presentación en la Habana después tuvimos a los quince días que ir a Matanzas porque mi Madrina Feliciana y madrina a la vez de mi madre, era de Matanzas.
La presentacion es totalmente diferente, la gente de la Habana, canta Iyawo lo kuae, Oro mayoko Okuaoro, Iyawo lokuua aee, en matanzas es Mariboyeye, Mariboyeye, Ogun aso Alaguede, bueno la casa de Matanzas donde se dio el Aña fue en la casa de Cheo Shango un Babalarorisha que dicto cátedra en cuanto la posesión cuando Cheo Shango se montaba, Cabio Sile de verdad estaba, bueno otra diferencia en la Habana se presenta de Iyawo, todo Blanco en Matanza como en el caso de mi mama con su traje de Shango su racimo de plátanos y el gallo y todo lo edemas, volvió a presentarse Chango pero por estar muy fresca, Feliciana no quiso darle ase, eso quedo pendiente, la casa era de madera pero estaba muy malita medio virada, yo como espectador estaba en la ventana mirándolo todo hasta que me botaron:
Que haces ahí niño, me dijo Cheo Chango, tuve que salirme de allí, así eran las cosas.
Al año se le dio Tambor a Shango, en mi casa Peñon #58 en el barrio del Cerro ya tuvieron que darle su Ase, yo como buen observador presencie la ceremonia, no me botaron porque me escondí pero todo lo vi, Shango empezó a hablar, adivinar y todo el mundo estaba azorado empezando por mi Padre, porgue antes de hacer Santo mi Iyare ya tenia fama de Espiritista se había desarrollado, yo veía estas cosas con mucha curiosidad por lo que yo fui testigo de cuando vino por primera vez, Ña Tomaza Setien, un espíritu que era dado hacer la caridad en vida y se dedicaba a vender pan y lo sobrado lo regala a los mendigos y necesitados.