Durante la esclavitud en el Caribe era costumbre de los amos blancos separar a los africanos provenientes de las mismas naciones para dificultar la comunicación entre ellos
No obstante, desde el primer siglo de la colonización española y de la esclavitud africana en Cuba se formaron los “cabildos de nación”. Los cabildos eran organizaciones de esclavos, o exesclavos, que se reunían según su procedencia étnica o nacional. Estas fraternidades o sociedades, a las que se les llamó cabildos, fueron permitidas por los españoles en Latinoamérica y consistían en una junta o asociación de carácter religioso. Su origen radica en Sevilla durante el siglo XIV y desde entonces estos cabildos fueron usados por las autoridades, además de para promover la religión católica, para controlar a los diversos grupos étnicos y sociales de la comunidad. El primer cabildo del que se tiene evidencia en Cuba fue el cabildo Changó creado en 1568.
En los cabildos de nación africana, los cargos se establecían conforme a la pirámide social clasista de la época. Se escogían tres jefes de cada sexo y uno de cada género ejercía como el principal, lo que refleja la importancia de la presencia femenina en sus costumbres ancestrales. Miembros de ambos sexos eran elegidos por su prestigio social dentro del grupo, por poseer ciertas jerarquías religiosas y por el respeto de sus familiares. Del mismo modo, el cargo le confería un cierto reconocimiento oficial al acreditarlo como representante de su originaria nación africana ante las autoridades coloniales.
La membresía de los cabildos de nación se caracterizaba por la pluralidad social y económica. El elemento unificador era que todos habían sido esclavos en algún momento, lo que los impulsó a luchar por la emancipación de otros esclavos. Los cabildos también recolectaban dinero para los tiempos de necesidad (hambre, enfermedad, muerte). Asimismo, les proporcionaban a los esclavos la oportunidad para consultar a sus deidades y ancestros, mantener su idiosincrasia africana en un nuevo ambiente, su música, danzas, cantos y rezos, al ritmo de su tambores.
Las autoridades coloniales españolas permitieron a los cabildos participar del desfile conmemorativo del Día de Reyes. Las organizaciones africanas tocaban sus instrumentos y bailaban sus danzas tradicionales. Debido a las quejas de los vecinos por los “sonidos desagradables” que provenían de los tambores, los cabildos fueron ubicados a las afueras de la ciudad, lo que les dio mayor autonomía en sus acciones al ser menos vigilados. Con el correr del siglo XIX, y debido a las constantes revueltas esclavas, las reglamentaciones fueron cada vez más estrictas, hasta que los cabildos fueron prohibidos en 1888.
En un principio, los cabildos de nación agrupaban a esclavos nacidos en áfrica y de un mismo origen africano, pero con el tiempo se formaron cabildos con varias naciones e incluso, de esclavos criollos. Con el cambio de siglo, los cabildos se transformaron en sociedades culturales, políticas y de ayuda mutua; a través de ellos los afrocubanos defendieron sus derechos durante la primera mitad del siglo XX. A pesar de que en su origen, los cabildos fueron concebidos como estrategia para controlar a los esclavos, sirvieron como armas de resistencia cultural y que, al mismo tiempo, propiciaron la transculturación en la sociedad cubana.