Nuestros ancestros practicaban la religión en condiciones precarias, lo cual origino ciertas excepciones por necesidad u obligación
En la Cuba de la época de la Colonia, nuestros ancestros practicaban la religión en condiciones precarias, lo cual origino ciertas excepciones por necesidad u obligación, pero mantener esas prácticas hoy en día es una falta a los preceptos de la religión
Lo primero que quiero dejar bien claro, antes de comenzar este escrito es que no pretendo por ningún motivo desconocer o faltar al respeto de los mayores, que durante muchos años lucharon en las peores condiciones de esclavitud, para mantener viva esta hermosa religión para que no se extinguiera y pudiera llegar a nuestras manos hoy en día.
Mis respetos y consideraciones para todos ellos. Porque su amor y entrega a esta religión fue tan grande, que arriesgaron todo por pasar a otros el legado que trajeron desde África. Por ello son titánes de la osha y merecen respeto.
Las condiciones en las que llegó la Osha a Cuba eran atroces, los negros eran objetos utilizados como esclavos sin ningún tipo de derecho a nada, sin embargo el sabio consejo de los orishas, los llevo a poder seguir consagrando a las nuevas generaciones de santeros en Cuba. Si hoy en día es difícil coronarse santo imagínense en aquella época.
Bajo aquellas circunstancia, tanto los Orishas como los mayores de la época debían acceder a ciertas «excepciones» de la regla, porque no disponían de los recursos o las deidades para cumplir con algunos de los preceptos litúrgicos de la religión Yoruba. Mas sin embargo con esas particularidades, se hacían las consagraciones y de allí nacían nuevos santeros para mantener viva la religión. Eso merece respeto y consideración.
Pero afortunadamente para todos los creyentes de la Osha, la situación cambió, vivimos en un mundo libre y globalizado, donde nuestra hermosa religión se ha ganado un lugar y hasta la UNESCO reconoció a Ifa como el Oráculo más preciso del mundo. Entonces en tales condiciones, no es aceptable seguir aplicando las «excepciones» que eran obligatorias en la época de la cuba colonial.
Ya basta de decir que en Cuba no había babalawos y el oriate mataba, es cierto NO HABIA BABALAWOS y no por eso debía extinguirse la religión, había que consagrar santeros de alguna forma, porque la muerte era algo que enfrentaban los esclavos todos los días, y había que pasar el legado.
Pero esa no es la situación actual, hoy en día si usted deja que un oriate mate en un igbodu de osha le esta faltando a la regla no por necesidad, si no por falta de respeto.
Ya esta bueno de decir que en Cuba fulanito de tal era Oriate y no tenia la ceremonia de Irete Kutan y los santos que raspaba funcionaban, es verdad, en caso de necesidad o emergencia el Orisha acepta la excepción, si no había es ese entonces quien le hiciera la ceremonia de Irete Kutan, no podían dejar de consagrar, pero hoy en día esa no es la situación, hay miles de babalawos en el mundo, que le pueden hacer la ceremonia para que usted amigo oriate cumpla con la regla establecida en el cuerpo literario de Ifa.
Y esto son solo dos ejemplos de muchos que podría colocar, pero el punto real es que como religiosos que somos, debemos evaluar que se hacía en la Cuba Colonial por obligación y necesidad y que se hace hoy en día por comodidad, para ahorrar dinero o por desconocer la jerarquía de cada quien en los rituales.
Ya basta de fundamentar errores en al costumbre, nuestra amada religión se le conoce como Regla de Osha porque todo señores, absolutamente todo esta escrito y existe una manera correcta de proceder, así que el llamado es a que todos y cada uno de nosotros seamos cada vez mas proactivos y hagamos el mayor de los esfuerzos por apegarnos a la regla.
Las excepciones siempre existirán, porque el noble corazón de los orishas así lo permite, pero tratemos de que sean por necesidad u obligación no por otras razones.