
El pollo fue el primer habitante de la tierra y para nosotros no habría problema para resolver el dilema de: -“¿Quién fue primero el huevo o la gallina?”. El pollo. Parece ser un tema de tendencia humana, que cuando algo nos sirve de buena forma, lo haremos o lo tornaremos un tema de obligación.
Un buen ejemplo es el Caballo, el Camello, el Perro, etc. Desde entonces, cuando los humanos quisieron enviar mensajes al cielo, ellos recordaron al pollo y dijeron: – “¡Oh sí!, ella fue la primera que los acompaño desde el cielo hasta aquí!”. Y si queremos enviar mensajes codificados en espíritu al cielo, porqué no la enviamos de nuevo… ¿A quién? …Al Pollo.
El sacrificio ha sido el centro de controversia entre muchos estudiantes de la cultura Yorùbá sin mencionar miles de evangelistas que aún están activos en África.
El sacrificio yorùbá ha sido muy mal interpretado y mal entendido, así como atacado.
Para los yorùbás, el sacrificio es una manera de reorganizar el Universo a favor de la raza humana. Los africanos creen que la verbalización no es suficiente en una relación intrínseca con lo sobrenatural: – “¿Cómo podemos estar seguros que Olódùmarè habla nuestro idioma o todas las lenguas del mundo?”. ¿”¿Cómo hacen los animales que no hablan ningún lenguaje, o al menos ninguno entendible por la raza humana para comunicarse con Olódùmarè y darle nuestros mensajes?”. Cientos de hormigas, y roedores tienen un alto sentido del olfato. Sí usted, pone unas gotas de miel en una habitación cerrada y muy limpia; verá que en horas aparecerán hormigas a carga con esa miel en sus estómagos o panzas… ¿De dónde llegaron? Fue su sentido del olfato que es mucho más poderoso que el nuestro quien las trajo a la miel. No hay razón para pensar entonces que los insectos son inferiores a nosotros. Muchas personas son incapaces de poder oler la miel o el azúcar o la sal. Pero los insectos siempre lo detectan. Por ejemplo; el perro sabrá cuando le tememos, por sentir nuestros efluvios sudoríficos, en el nivel de adrenalina. Por eso es que sólo con la verbalización, el sacrificio no es suficiente.
Cuando hacemos sacrificio, enviamos el mensaje a través de la verbalización, que acompaña al animal sacrificado o a los objetos y elementos del ebo. Una vez el sacrificio es llevado o puesto en el altar de la deidad adorada, hay una deidad engañadora y tramposa que repartirá los elementos del sacrificio entre ambas partes del Universo; la derecha y la izquierda.
Esa divinidad maula y embaucadora es conocida como Èsù una deidad benevolente, pero todas las 200 (+1) más una divinidades malevolentes son también sus muchachos errantes. Èsù diariamente le reportará a Olódùmarè.
Por eso es que el Dios Supremo para muchos de los pueblos africanos parece estar muy remoto en concepto y posición. Los cristianos a menudo dicen: – “Ve y dile a Dios, lleva tú problema a él”. Esto no pasará en muchas de las etnias religiosas africanas, ya que las fuerzas malas y buenas están a cargo por orden del mismo Olódùmarè. Él les dio lo que llamamos ÀSE a ambas partes. ¿Por qué él lo hizo?. Porque él sabía de antemano que siempre habría dos partes en cualquier problema. Cuando se habla de algo “bueno”, se presupone que se conoce el lado “malo”. Donde no existe lo bueno, tampoco habrá lo malo. Entonces no habrá vida.
Los seres humanos sacrifican a sus divinidades que siempre estarán en la parte derecha, pero Èsù quién reparte a ambas partes, es el primero que recibe todos los sacrificios y luego los repartirá acorde a la naturaleza del ebo. Así todos estarán contentos y felices y habrá balance y armonía. Por ejemplo, si la persona está enferma y le sacrificó a su deidad tutora Èsù repartirá el sacrificio y le ordenará a Àrùn (enfermedad) que se aleje y no afecte más a la persona en aflicción y le ordenará a Aisán (salud) que entre al cuerpo de la persona y así sanará. Así se logrará una pequeña paz temporal o un cese al fuego por un espacio corto de tiempo. Mañana, por supuesto que será otro día, que nos traerá la necesidad de volver a sacrificar para afrontar otro ajogún o nuevo proyecto que nos llega en el trascurso de la vida.
Àsè. Es la fuerza sobre-natural usada por Olódùmarè para crear el Universo. Àsé fue originalmente una extremidad, protuberancia o expresión verbal que venía de Olódùmarè, lo cual más tarde se concreto en un tarro de animal, copias de la cuál les fue dado a Obàtálá, Èsù y algunas otras divinidades que entonces fueron capaces de efectuar muy buenas obras.
En fin si usted, desea cambiar sus propias condiciones, deberá sacrificar, la paz no se derrama como una alfombra a los pies de cualquiera, sino que debe ser creada. Cada vez que usted se venga abajo, el Universo podrá ser reorganizado a su favor, ese será su propio sacrificio. Quizás no siempre sea en forma de sangre animal para así mismo sino también para pagos a la comunidad. Por ejemplo, cuando una viuda se ofrece a limpiar el trono de Ifá durante uno días interrumpidos; además de cantar y bailar allí, ella estará haciendo un sacrificio para buscar compañero o esposo.
La noción yorùbá del sacrificio es una importante contribución de África, al pensamiento religioso, pero a menudo está siendo mal-entendido. Otro aspecto de las religiones africanas, que ha sido mal entendido y sub-valorado con mucha controversia, es el asunto de los sagrados textos orales. Una de las razones de la pérdida de sus valores religiosos en los pueblos africanos en su cultura religiosa, es que no existe un auténtico libro sagrado como la Biblia, el Corán, etc… las personas olvidan que los ya mencionados también fueron en sus inicios textos orales antes de ser sagrados o plasmados como escritura gráfica o simbólica. Por ejemplo los Budistas se tomaron casi 300 años para escribir su propio libro sagrado. No existe ninguna religión que no posea un texto sagrado, sea escrito u oral.
Otra área mal entendida en su Iconografía. Las personas a menudo creen o piensan que los africanos adoran a las imágenes o Tótems, sin saber que son representaciones abstractas de sus divinidades o dioses celestiales. El crucifijo católico; la imagen de la Virgen María, las cruces colgantes que usan todas las estatuas católicas, el rosario de los musulmanes son también iconos. Nadie es tan estúpido en demasía para cortar grandes o enormes rocas, sin pensar que esos objetos están conectados con altos seres espirituales.
Las religiones tradicionales africanas han sido muy mal representadas en el acto de sus rituales. El uso de la sangre animal en los sacrificios yorùbás y la necesidad de alimentar en su forma natural o representativa a sus iconos, ha sido atacado como “Fetichismo” o “Primitivismo”. Pero cuando los musulmanes matan millones de carneros en un sólo día para celebrar su festival anual “Id El Fitr”, nadie se asombra de la cantidad de toneladas de sangre derramada en un simple día. Cuando un sacerdote católico romano aplica incienso en su Iglesia o un postor protestante le da la sagrada comunión en su Iglesia a los feligreses, no es visto como un ritual. Por eso decimos que no existe ninguna religión sin sus propios rituales, que por supuesto varían de una forma a otras.
La mayoría de los países africanos son multi-étnicos y de sociedades multi-lingüistas. No hay forma de que haya una sociedad pluralista que pueda sobrevivir si no existe una doctrina de tolerancia tan potente como la creencia y la fe sean toleradas.
Obba La She ::.. Nerly Yojanna