El concepto de sincretismo tiene varios sentidos entre los que se incluyen lo político, lo religioso, lo cultural y otros
Pero en un sentido general se llama sincretismo a toda filosofía que intenta conciliar doctrinas diferentes, tanto filosóficas como teológicas
Desde el siglo XIX el concepto de sincretismo se usa sobre todo en el sentido religioso, para designar la mezcla de elementos (dioses, ritos, o doctrinas) de distintas procedencias. En este mismo sentido religioso, pero más estricto se usa el sincretismo para caracterizar el proceso de mezcla de las religiones mistéricas del oriente con la religión griega y romana en el helenismo.
En el sentido más simple, el sincretismo no es más que la unión de dos culturas o ideologías para formar una nueva, tomado de la idea central del siguiente párrafo:
“El sincretismo se da cuando dos sistemas religiosos, con todas sus creencias, costumbres, ritos, formas de organización y normas éticas respectivas, se unan para formar un sistema nuevo”.
En otras palabras, el sincretismo es la mezcla de elementos de distintas culturas que se produce hasta llegar a una síntesis o nuevo producto resultante de la mutua influencia. Si bien es un resultado natural del mestizaje, a su vez permite dar cauce a la energía creadora de un pueblo cuando sus propias obras culturales están prohibidas, controladas o dominadas. En la sincretización es donde se da el encuentro de culturas y por lo general es la forma de sobrevivir de la cultura dominada en el caso de una conquista.
El Sincretismo es la combinación de diferentes creencias, que a menudo son aparentemente contradictorias, mientras que fusionan prácticas de diversas escuelas de pensamiento. El sincretismo implica la fusión y la analogía de varias tradiciones originalmente discretas, sobre todo en la teología y en la mitología de la religión, afirmando de este modo una unidad subyacente y permitiendo un enfoque inclusivo de otras religiones. El Sincretismo también ocurre comúnmente en las expresiones del arte y la cultura (conocido como el eclecticismo), así como en la política (política sincrética).
La palabra griega se produce en el ensayo de Plutarco en «Amor Fraterno» (siglo 1 dC) en su Moralia (2.490b). Cita el ejemplo de los cretenses, quienes comprometieron y reconciliaron sus diferencias y se unieron en alianza frente a los peligros externos. «Y ese es su llamado sincretismo».
El sincretismo desde siempre ha prosperado en todas las religiones, pero lo hace con mayor facilidad en las religiones politeístas, ya que estas no sienten malestar por ampliar su propio panteón o elenco de dioses. El Sincretismo también era visto bajo conveniencias políticas, cuando se trataba de gobernar una región, tal como lo fue el caso de la Antigua Roma, que intercambiaba sus dioses con los de los pueblos vencidos para lograr así una mejor aceptación en su dominio, algo que claramente pasó al cristianismo.
También se ve sincretismo cuando un pueblo tiene capacidad de influir en las instituciones de otro dominador, como lo hicieron los griegos con Roma. Otro caso de sincretismo, es el de los españoles con los dioses de las religiones precolombinas.
Roles Social y Político
Sobre el sincretismo en la creencia popular, este puede mostrar la aceptación cultural de una tradición ajena o previa, pero no obstante, el «otro» culto puede sobrevivir o infiltrarse sin una sincresis autorizada. Por ejemplo, algunos conversos desarrollaron una especie de culto de víctimas mártires de la Inquisición española, incorporando así elementos del catolicismo, mientras se resistía a este.
Algunos movimientos religiosos han abrazado un sincretismo abierto, como es el caso de fusionar creencias Shintō en el budismo o la fusión de los cultos paganos germanos y celtas en el cristianismo durante su propagación a la Galia, las Islas Británicas, Alemania y Escandinavia. Influencias Hindúes se ven en la práctica del Islam chiíta en Trinidad. Otras han rechazado firmemente la práctica por considerar que devalúan y comprometen distinciones preciosas y auténticas; ejemplos de esto incluyen post-Exilio del judaísmo del Segundo Templo, el Islam, y la mayor parte del cristianismo protestante.
El Sincretismo tiende a facilitar la convivencia y la unidad entre diferentes culturas y visiones del mundo (competencia intercultural), un factor que hasta se ha recomendado a gobernantes de reinos multiétnicos. Por el contrario, el rechazo del sincretismo, por lo general, en nombre de la «piedad» y la «ortodoxia», puede ayudar a generar, impulsar o autenticar un sentido de unidad cultural sin compromisos, en una minoría o mayoría bien definidas.
Publicado con motivo de los 31 años de Ifá, que cumpliría un día como hoy, mi abure Leonel Gámez (ibae bae tonu). Es por ello que hoy veremos el último trabajo que realizó, dentro del Primer Foro Ifá Orisha.