Uno de los puntos más importantes dentro de nuestra religión, es el conocimiento de las diferentes plantas que utilizamos
Las hierbas (Ewé) como les llamamos, al igual que todo, tienen un significado y un simbolismo, así como un uso medicinal, tanto esotérico como físico, que son los motivos por los cuales se usan. En otras palabras, las hierbas (Ewé) son la base de la farmacología esotérica y física de nuestra religión. Estas son usadas como infusión, decocción, baños, baldeos, para hacer ceremonias y mezclas especiales, en fin, todo en nuestra religión depende de ellas. Muchas veces a nuestra ciencia de las hierbas la llamamos por el nombre del Orisha que las representa: Ozaín y al conocedor de esta ciencia se le llama Ozainista.
El Ozainista debe tener vastos conocimientos de plantas y además de estos conocimientos botánicos, tiene que conocer los distintos insectos, reptiles, aves y otros animales cuadrúpedos, minerales y sales para poder hacer su trabajo. Muy pocos conocedores de este campo quedan hoy en día dentro de nuestros religiosos. De hecho, por su rigurosidad, muy pocos quedan también en Nigeria. Para ser un Ozainista, el aspirante debe pasar duras pruebas y no puede fallar en ninguna. El más mínimo fallo y su o sus maestros pueden rechazarlo. Es por ello que hoy se ven tan pocos en ambas tradiciones.
Estos sacerdotes tienen profundos conocimientos de las plantas y saben que hay hojas dotadas de virtudes tales como: hoja de la fortuna, de la felicidad, de la alegría, de la fecundidad, de la gloria, de la suerte, la frescura, la flexibilidad, la paz, la longevidad, el coraje, las vestimentas, del cuerpo, de los pies, contra enemigos y malos espíritus, etcétera; pero también hay hojas de la miseria, la calentura y otras más temibles aún. Como ya te dije, las hojas, cortezas, tallos, flores y en fin todas las partes de la planta se utilizan en forma de cocimiento, baños de purificación y de esta manera forman un puente mágico entre la divinidad y ciertos objetos que le son consagrados incluyendo la sangre de algún animal en específico. No te dejes confundir por aquellos que dicen ser “Ozainistas” por el mero hecho de haber recibido a la deidad. El recibir Ozaín, no hace a NADIE, ozainista. Es el estudio y la dedicación, lo que hace a un Ozainista.
Hoy en día, debes tener cuidado, ya que muchas plantas se venden en “Botánicas” o “Tiendas Esotéricas” y es muy común ver a las personas ir a uno de estos negocios a comprar todas las hierbas y otros enseres para las cosas de Ocha e Ifá. Muchas veces vemos como comerciantes inescrupulosos, que al no tener la hierba que se les solicita, simplemente venden otra hierba parecida y si la persona no conoce de hierbas, peor les va. Es necesario que cada Casa (Ilé) tenga por lo menos una persona entrenada en las hierbas, uso y recolección. Como te dije esto es toda una ciencia y hay que saber para que fue recogida la planta, la hora de su recolección, sus rezos, si es hembra o macho, si se recogió para bien o para mal y un largo etcétera. Esto no es a la ligera. De hecho, hemos visto hasta como se venden las piedras (Otá) para las ceremonias de Ocha, algo que es simplemente inconcebible. Si tu padrino o madrina te dicen que vayas a comprar las piedras (Otá) o que les des dinero para ir a comprarlas, te sugiero que tu relación Ahijado/Padrino-Madrina, llegue hasta allí. Vete y busca otra Casa (Ilé).
Ahora bien, se le llama “Hacer Ozaín”, a la confección de una mezcla de diferentes hierbas rituales con diferentes tipos de agua y otros ingredientes, lo que al final nos dará lo que conocemos como Omiero, que literalmente significa, Agua de Paz (Omí = Agua; Ero = Paz). No hay ni un solo utensilio, ni atributo, ni enseres de adoración, que no pase por un Omiero de Ozaín y de esta forma queden limpios y purificados, así sean personas o cosas. La confección de estos Omieros, llevan muchos cantos y rezos y son procedimientos largos, que llevan muchos rezos y cantos.
Los Omieros se confeccionan de acuerdo a la ceremonia que se vaya a hacer o al Orisha con el que se va a trabajar. Muchas veces leerás que las hierbas pertenecen a un Orisha en particular, pero en realidad la pueden utilizar varios Orishas a la vez, si estas no representan un Tabú. Con respecto a esto, y como te comenté, no hay un estándar establecido. Lo que puede ser tabú (Eewó) en unas Casas (Ilé) o ramas, puede que en otras no lo sea. Lo mismo, la pertenencia de una planta a un Orisha en una Casa (Ilé) en particular, puede que le pertenezca a otro. Debes ver cuales son las pertenencias de estas plantas, según tu casa (Ilé).
Sin embargo, hay ciertas hierbas que los que practicamos la Regla de Ocha/Ifá respetamos por diversas razones y que no ponemos en los Omieros de nuestra tradición. Por ejemplo, el Cundeamor o Cundiamor (Momordica charantia), es una hierba que los viejos respetaban mucho, por ser de mucha importancia en los rituales Arará de Asojuano y para el tratamiento de sus Eggun. De hecho, los congos (Regla de Palo Mayombe), también la utilizan para la adoración de sus Eggun, por ello, nosotros no la usamos en los Omieros de Ocha o de Ifá, a menos que sea estrictamente necesario. Claro que en ciertos Orishas Lucumíes, pueden llevarla en su Omiero, tal como los Ibeyi y Oduduwa, pero como dije, debe ser estrictamente necesario. La Escoba Amarga (Parthenium hysterophorus) es otra hierba que respetamos los practicantes de la Regla de Ocha/Ifá, porque también es de nuestro viejito Asojuano (Arará). Solo se usa si el Sacrificio de Entrada (Ebbó de Entrada), lo ha prescrito expresamente.
Otra cosa que debemos tener en cuenta con todas las hierbas, es que hay que tener precauciones, ya que muchas de las que se utilizan en nuestros Omieros, pueden ser sumamente tóxicas. Los Crotos, la higuereta, el piñón de botija, manto de la Virgen, la Maravilla, el Cordobán, etc., por ejemplo, son plantas tóxicas y debes colocar muy poco en el Omiero. De hecho, en la recolección de las mismas, debes saber lo que estás haciendo, ya que muchas, aunque no vayan en Omiero, si son necesarias para otros menesteres como en cargas místicas. Por ejemplo, La Pica Pica (Mucuna pruriens), no va en el Omiero, pero es extremadamente importante en la confección de Echus y otros secretos y si no la recoges con cuidado, la rasquiña que te dará, te resultará muy buena para la memoria, porque te garantizo que siempre te vas a acordar de la metida de pata que diste, al recogerla de la forma inadecuada.
En este mismo marco de ideas, hay plantas que por sus características mágicas nefastas, no se pueden usar en un Omiero. Por ejemplo, una planta que por lo general se llama inocentemente Peralejo de Monte (Byrsonima crassifolia), que dicho sea de paso tira una frutita de sabor muy agradable, sería nefasta en un Omiero, ya que esta planta, es mejor conocida en nuestra religión como Palo Pierde Rumbo, así que imagina lo que te podría hacer en un Omiero. De hecho, el solo tratar con esta planta, puede traerte malas consecuencias si no la sabes manejar y que por lo general se hace con otro palo que neutraliza sus efectos. Creo que esto ya te pone a comprender de donde viene el refrán: “Para meterse a brujo… hay que conocer la hierba”.
De esto, hay muchos ejemplos y un buen Ozainista debe saber lo que hace, porque lo hace, como lo hace, cuando lo hace, donde lo hace, pero además debe saber lo que recoge, cuando lo recoge, porque lo recoge, donde lo recoge y como lo recoge. No es ir y tomar lo que nos da la gana, como nos da la gana. Uno de los mejores ejemplos que hay para esto, es una planta muy bonita a la que llamamos Maravilla (Mirabilis jalapa). Esta es una planta complicada, ya que lleva ritos especiales (e ineludibles) para recogerla, pero además, si es para uso de los Orishas, esta debe ser recogida durante el día, hasta aproximadamente las cuatro de la tarde, ya que a partir de las cuatro de la tarde en adelante, entonces es que esta planta, sus flores, sus hojas, sus semillas y tubérculo, se recogen para trabajar con Eggun. ¿Complicado verdad?
Otra cosa que debes tomar en cuenta, es que muchas plantas tienen diferentes nombres comunes, de acuerdo de donde se recoja. Pero no solo eso, muchas nombres comunes, pueden pertenecer a diferentes plantas, así que estas diferencias también debes saberlas. Aquí es donde aprovecho y te hago una advertencia. Los nombres comunes que se utilizan para las plantas, pueden variar inclusive de región en región en un mismo país. Nosotros en nuestra religión utilizamos los nombres comunes que se le dan en Cuba y no necesariamente son los mismos nombres que se usan en tu país. Por ejemplo, en Cuba llaman Algarrobo a la Samanea saman. Este árbol en muchas partes de América continental, lo llaman solo Samán y el Algarrobo es otro árbol totalmente distinto conocido como Copaifera hymenaeifolia. No puedes utilizar los nombres de las plantas de nuestra religión y pensar que son los mismos nombres que en tu país, porque podrías cometer un grave error. Claro que un aguacate es un aguacate, pero otro ejemplo es el álamo, que en Cuba es el Ficus religioso. A este árbol lo llaman Boj o Bodhi en muchas otras partes y el álamo es otra especie que en muchos casos sería el Populus alba. Debes aprender, como se llama el árbol en Cuba y como lo llaman en el país donde vives, para que te evites dolores de cabeza o cometas graves errores que luego no podrás corregir.
En tu andar religioso encontrarás algunos libros que los viejos tienen a su haber y recomiendan que sus ahijados los tengan, ya que con estos deben “aprender” algunas cosas. No dudo que hay libros con los que puedes aprender, pero debes tener experiencia para saberlos usar. Muchas veces verás que te recomendarán el libro El Monte, de Lydia Cabrera. Este trabajo, como ya te he dicho, es tomado erróneamente como un libro religioso, aun cuando está lleno de errores litúrgicos y botánicos y contiene hasta mezclas de diferentes reglas. Esto es lógico, ya que como te dije, no es un libro religioso, es un libro que hace un estudio Etnológico y a eso es precisamente a lo que se dedicaba Doña Lydia Cabrera: Al Estudio Etnológico de nuestra religión, ya que para los que no lo saben, Doña Lydia era escritora de cuentos y quería escribir sobre los cuentos (Historias) de los negros cubanos. Son dos cosas muy diferentes.
Si quieres comprar este libro, pues bienvenido, pero toma en cuenta que no es para aprender religión, sino que aprenderás etnología y algo de historia. Muchos de los libros que encontrarás sobre el tema de las hierbas, no son más que un plagio de este libro y por consiguiente, también están errados. El libro El Monte, es para aprender parte de la historia de nuestra religión en la Isla y el estudio de su desarrollo a través de los años y no un libro para la enseñanza religiosa. Son dos cosas totalmente distintas. Si es con esta intención que lo quieres adquirir, entonces no hay problema, ya que es excelente en ese sentido, ya que nos deja ver muchos fragmentos de nuestra historia. En el libro gratuito “Mitos Urbanos Incluidos en Ifá” for Dunkies®, que puedes obtener gratis en Internet, te detallo con más claridad los problemas que puedes encontrar con este libro. Te repito, como libro etnológico y hasta histórico es excelente, como libro religioso, no es bueno y no es bueno porque simplemente no es un libro de religión ¿Te quedó claro?
Pero sigamos con nuestro tema, el apasionante mundo de las Plantas (Ewé). Una de las primeras cosas que te sugiero aprender en tus estudios, es el verdadero uso medicinal de las plantas. El Libro gratuito, Magia, Alquimia y Medicina en Ifá for Dunkies®, puede ser un comienzo. Muchas personas tienen la falsa percepción de que porque son naturales, no hacen daño. Esto es falso y para que lo sepas, uno de los diez venenos más potentes conocidos por el hombre, proviene de una planta: La Higuereta, conocida también por otro nombre común como: el Ricino y aparte del veneno que se utiliza para armas químicas, de ella se obtiene un producto que tiene un nombre que era bastante tétrico para los que estamos arriba (muy arriba) de los cuarenta años: El Aceite de Castor, usado para “purgarnos” y “Limpiarnos la sangre”. El solo hecho de escribir el nombre, me ha puesto a sudar. Pocas cosas pueden tener tan mal sabor como este “producto”. Creo que si lo usaran hoy en día, los sádicos (incluyendo a mi abuelita) tendrían que responder ante un tribunal, por torturas y crímenes de Lesa Humanidad. Aún recuerdo a la “Abue” corriendo detrás de todos los nietos, para darnos una buena cucharada de esta “medicina”, por lo que deduzco, que uno de sus efectos secundarios es que resulta muy buena para la memoria. Mira que todavía lo recuerdo.
Bueno, ya divagué bastante y en el baile quedó metida hasta la “Abue”, ni modo. Te decía que muchas plantas son en extremo peligrosas de manipular y tomar. Debes aprender sobre todo, cuales son tóxicas y cuales son contraindicadas en una persona y hasta sus efectos secundarios o por lo menos tener una buena noción de ellas, para que son usadas y cuáles son sus significados esotéricos y hasta su significado como arquetipo para describir a una persona, ya que en muchas de nuestras historias (Patakíes), están las plantas como protagonistas, pero además tienen un significado dentro de nuestros sacrificios (Ebbó).
Muchas plantas son básicas en nuestros ritos y son de uso común en nuestras ceremonias y sacrificios (Ebbó). Pero el empleo de una hoja contraindicada pudiera tener efectos nefastos. La recolección debe hacerse con extremo cuidado, siempre en lugares donde crecen silvestres; la tradición dice que las que son cultivadas en jardines, deben ser desechadas, porque Ozaín vive en el bosque. Los Ozainistas se levantan temprano en la mañana y se dirigen al bosque sin saludar a nadie que encuentren a su paso. Ofrecen encantamientos para arrancar las hojas, raíces, cortezas y depositan su ofrenda a la deidad antes de salir del monte (bosque), que incluye monedas (Owó), maíz (Agbadó), Cauríes, etc. La recolección, no puede ser indiscriminada. Solo se debe recoger lo que se necesita. Esta tendencia está llevando a muchas plantas y animales al peligro de extinción, tanto en un lado del Atlántico como en el otro, ya que esta norma también se aplica en África.
La hora del día, la fase de la luna, el día de la semana y el mes del año, son otros factores importantes en la recolección de la planta. De hecho, a veces depende de que lado de la planta recojas lo que necesitas, ya que unas veces se te pide que sea del naciente y otras del poniente (Este y Oeste respectivamente). Esto es lo que define si una planta se usa para bien o para mal. Debes saber como entrarlas a la Casa (Ilé) una vez que las lleves y como acomodarlas en una estera. Debes saber como “limpiarlas” de la maldición que les diera Obbatalá y luego transferir el Ashé de Ozaín al santo en particular. Los Babalawos en este caso rezamos dos Odu que son importantes; Uno es para quitarles la maldición y el otro para transferir el Ashé de Ozaín a Orunmila.
Si una planta no ha sido debidamete recogida y rezada y su debido derecho pagado en el monte, nuestra tradición indica que Ozaín, no le dará la virtud para la que fue recogida. De Igual forma si no se hace la “limpieza” de la maldición que recibieron por parte de Obbatalá y no se transfiere el Ashé de Ozaín, el omiero no estará hecho correctamente y no tendrá los beneficios que se esperan de él.
Hay días del año en que los Ozainistas esperan pacientemente a que lleguen, para poder efectuar la recolección, en esas fechas específicas. Una es el Viernes Santo, otra es el Sábado de Gloria y el otro es durante la fiesta de San Juan Bautista el 24 de Junio. Las recogidas en Viernes Santo, son para usos nefastos y para recoger hierbas esa noche, debes saber muy bien lo que estás haciendo. En lo personal, no soy cristiano, pero muchas plantas, cuya savia es blanca durante todo el año, esa fecha en particular, la savia cambia a roja y se dice que el palo “sangra”. El sábado de Gloria y el 24 de Junio, son fechas para aprovechar los poderes benéficos de cuanta planta pueda caer en tus manos esos días.
Pero he de explicarte algo. El monte en Cuba, es relativamente inofensivo y no hay animales que representen un gran peligro para la vida. Esto cambia por completo en América Continental, especialmente en los países del trópico. Las selvas latinoamericanas, son extremadamente peligrosas. Entrar a una selva latinoamericana requiere conocimiento y mucho entrenamiento. Todo en una selva se parece, por lo que no tienes puntos de referencia y por consiguiente, puedes perderte muy fácilmente. Gran parte de las serpientes que encuentres, son en extremo venenosas. Grandes felinos vagan por estas selvas, que incluye al jaguar y nunca subestimes a un ocelote. Los puercos salvajes y tapires, no son más amistosos y cerca de los ríos tienes enormes cocodrilos (Oní), que te aseguro que no son nada lentos corriendo en tierra. Esto sin dejar de lado las serpientes venenosas a las que les gusta nadar en los ríos también. Claro que también tienes a los perros de monte, que atacan en manadas. Si esto no te parece suficiente peligro, hay insectos, que si te pican, pueden poner tu vida en un serio peligro. Así que mi consejo es claro, si no conoces la selva, no se te ocurra meterte a ella. Basta con que encuentres una planta que crezca en estado silvestre para tomarla, siempre y cuando no veas a la “Abue” detrás de ella con una cuchara en la mano.
Una vez que has pasado el susto de la selva, debes saber que hay plantas que son muy importantes en nuestra religión y que además son consideradas como sagradas. Una es la Ceiba (Araba), la otra es la Palma de Ikines (Opefá) y la otra es la Palma Real (Ope), que se considera el trono de Changó. Nuestras historias (Patakíes) de Ifá nos cuentan de como la tierra irrespetó al cielo y este en represalia se alejó provocando una gran sequía. Fue en las faldas de una Ceiba (Araba), donde la humanidad y todos los animales fueron a refugiarse y a su cobijo, sobrevivieron. En este punto, la Ceiba (Araba) se hizo sagrada.
Aquí es donde precisamente debo advertirte, que muchas veces oirás que a la Ceiba (Araba) le llaman Iroko. Esto es incorrecto. Comenzaré por decirte que Iroko, como “planta”, no es la Ceiba (Araba). Iroko es la Chlorophora excelsa y la Ceiba como tal, es Ceiba pentandra. Son dos árboles totalmente distintos y en Cuba, Iroko o mejor dicho, lo que se usaba como Iroko, era la Caoba Cubana, la cual es Swietenia mahogany. Iroko, a pesar de ser un árbol muy respetado en Nigeria, se utiliza, al igual que la Caoba, para hacer muebles, lo cual además, fue una sentencia de Ifá ejecutada por Echu, por la negativa de Iroko de realizar sacrificio (Ebbó).
La confusión radica en que Iroko, como deidad, reside en la copa de la Ceiba (Araba), pero una cosa es Iroko como planta y otra muy distinta es Iroko como Deidad. De hecho, muchos albergamos serias dudas sobre la existencia de Iroko como Orisha. De hecho, Iroko se desprende de un Vodun Arará el cual se llama Loko, que es un equivalnte a Ozaín y que se dice que vive en el árbol de Iroko. Independientemente de lo que yo piense, debes saber que son dos árboles distintos y muchas veces encontrarás libros que se refieren a la Ceiba (Araba) como Iroko y no debes dejarte confundir: Son dos árboles distintos.
Ahora bien, aclarado el punto de Iroko y de Ceiba (Araba), podemos continuar con lo que nos atañe. La Ceiba (Araba), es considerada un árbol sagrado y no es a la ligera que debes plantar una. Plantar una Ceiba (Araba), es un compromiso, ya que tienes de cuidarla y sacrificarle cada año. Es más, el solo hecho de plantarla, ya lleva un rito y muchos toman esto a la ligera y la siembran tal como si pusieran una nueva planta en el jardín. La Ceiba (Araba) no es un árbol para jugar y muchas plantas debes saberlas recoger y hasta plantar, así que no creas que vas a presentarte a una Ceiba (Araba) y solo tomar lo que necesitas de ella. De hecho, no todo el mundo está autorizado a tomar algo de ella. Al igual que a todas las plantas, a la Ceiba (Araba) se le rinde tributo y homenaje y esos son conocimientos de los ozainistas. Hasta colocar un Ebbó en sus raíces, es algo que debe saber hacerse, no es solo dejarlo allí y ya. A este majestuoso árbol, ni siquiera se le debe dar la espalda.
La otra planta que es Sagrada es la Palma Aceitera Africana (Elaeis guineensis), mejor conocida como la palma Aceitera, la cual es de vital importancia en Ifá y se le conoce como Opefá. De esta palma se extrae tanto la manteca de Corojo (Epó) como las semillas que se utilizan para la consagración y adivinación de Ifá llamadas Ikines y en ello radica el hecho que sea sagrada. Sin embargo, como te dije, esta planta era inexistente en Cuba y fue sustituida por la palma de Corojo (Acrocomia crispa). La adoración como un trono, pasó entonces a la Palma Real (Roystonea regia), la cual es considerada el Trono de Changó. Hoy en día, se utilizan las semillas de palma aceitera en Cuba.
La Palma Real (Ope), también es depositaria de Sacrificios (Ebbó) y Ofrendas (Adimú). De hecho, aquí podrás ver una de las partes importantes del Libro El Monte y es, como se referían los antiguos a la Palma Real y el porqué de su importancia, veamos:
“El más popular de los Orishas, Changó, «Alafí-Alafí», rey de Oyó y rey de reyes, Changó, Santa Bárbara, es inseparable del árbol más bello y sugestivo de Cuba. Changó Olúfina, como hemos visto, mora en las ceibas, pero a la incomparable palma real, que imprime al paisaje de la isla el encanto de su gracia altiva y melancólica, le cabe el honor de ser «la verdadera casa de Alafí», su vivienda predilecta. «Es su trono y su mirador». Allí suele manifestarse, en su aspecto más terrible, Changó Obayé. Es dueño de otros árboles, del álamo melodioso, del jobo, del framboyán incandescente, del cedro, del pino: pero la palma es el más simbólico de su divinidad. «El rey del mundo que se viste de punzó, el negro prieto y bonito que come candela», el dios del fuego, desde la vara afilada y trémula de la palmera que se eleva al cielo, dispara sus flechas a la tierra”.
Al igual que otros sistemas de creencias, el nuestro también establece que las plantas tienen significancia Elemental. En otras palabras, a las plantas les corresponde uno de los cuatro elementos: Aire, Tierra, Fuego y Agua. Es importante en un omiero, que estos cuatro elementos, también estén representados. A veces, los elementos a los que pertenecen, es fácil de deducir, otra veces, hay que saber a que elemento pertenecen.
Finalmente, según el estudioso Eduardo Conde (Oluwo Ifabilawó), en uno de sus estudios establece que el Signo (Odu) de Ifá Ofun Funda clasifica de forma general el uso de las hierbas para las distintas situaciones y así vemos que las hierbas de tonalidades blancas o verde claro, así como de flores blancas son para obtener beneficios monetarios. Las hierbas pegajosas o que se adhieren a la ropa o a la piel son para atracción y amarres. Las hierbas (Ewé) espinosas para vencimiento de dificultades y de los conflictos. Las plantas (Ewé) grandes, frondosas que duran muchos años: para la salud.
En fin, en este capítulo no pretendo que te hagas Ozainista, sino que tomes conciencia de la gran responsabilidad que esto conlleva. Las plantas pueden ser peligrosas, hay personas que pueden ser alérgicas a los ingredientes activos, algunas de ellas son peligrosas de manipular y como en todo, muchas se pueden confundir con otras subespecies. El estudio de las plantas conlleva años de estudio y dedicación. No es porque leíste un libro de botánica, que ya serás ozainista. Exponerse y exponer a otros de esta forma, no es correcto y no estamos en esta religión para jugar al “Doctorcito Botánico”. Esto, es una gran responsabilidad. No hagas, lo que no estás capacitado para hacer. Es como si enfermeras y te pusieras en manos de alguien que no ha estudiado medicina. Sé un religioso responsable, reconociendo tus limitaciones y has lo que muchas veces manda a hacer nuestro Corpus de Ifá y dile a la persona que vaya al médico.