La Semana Santa es en primer lugar una ofrenda al regreso de Cristo del mundo de los muertos
La fiesta de Semana Santa en la que se recuerda el sufrimiento de Cristo y su sacrificio por todos los mortales tiene un origen mucho más antiguo que el cristiano: con la pascua, los antiguos daban la bienvenida a la primavera, considerada un periodo de esperanza tras la dureza y las calamidades del frío e infructuoso invierno. La Semana Santa es en primer lugar una ofrenda al regreso de Cristo del mundo de los muertos. Cristo resucita al tercer día y de la muerte, nace la vida.
La Pascua no se puede disociar de la primavera. En estos días celebramos el nacimiento de las flores, del verde que cubre los campos y los bosques. El ritual cristiano se apropió de esta conmemoración para rendir culto a la resurrección de Cristo.
Vemos que casi todas las religiones celebran esta época, por ejemplo, los judíos celebran la libertad, ya que según sus creencias, en estas fechas abriendo los mares, Moisés liberó al pueblo hebreo de la esclavitud egipcia. La Pascua es pues para los judíos sinónimo de libertad, de los días en que celebran el comienzo de una nueva vida lejos del cautiverio y dueños de su propio destino.
Los símbolos de la semana santa, como el huevo antes de servir a la causa cristiana, el huevo fue un elemento recurrente en muchas otras culturas. Por algo en nuestra religión se utiliza tanto. Porque el huevo simboliza la vida. Así mismo el conejo y la Semana Santa son en muchos países cristianos dos motivos inseparables desde hace siglos. También la simbología del conejo posee un alto contenido pagano. El conejo representa la fertilidad, puesto que es un animal capaz de dar a luz hasta a 20 crías al año.
La fertilidad, el nacimiento de la vida, tanto animal, el huevo y el conejo, como vegetal, representada por la llegada de la primavera, no son tradiciones de origen cristiano sino muy relacionadas con el culto al sol y a la madre Naturaleza, y con las ancestrales religiones politeístas, entre la que se encuentra la Religión Yoruba.
El sincretismo en Cuba dio lugar a la unión de los Orishas con los Santos Católicos, por eso, muchos tapan a sus Orishas en Semana Santa, ya que asumen que como los Santos Católicos, están de luto por la muerte del Señor. Si reflexionan un poco, verán que no hay mucha lógica en que los Orishas estén de luto por la muerte de Jesus Cristo.
Aquellos que profesan una fé mas tradicional, se darán cuenta que los Orishas solo fueron nombrados como los Santos Católicos por la persecución que se mantenía sobre la Regla de Osha-Ifa, por tanto, no existe tradición Yoruba originaria sobre tapar a los Orishas en Semana Santa. La semana santa también se ha mezclado en la regla conga y en el espiritismo, los espiritistas suelen poner en la bóveda los vasos boca abajo, y los paleros, pues hacen sus cosas también.
Esta semana mas bien es una época para celebrar que regresa la vida y la fertilidad, es una época para rogarle a Oshun por nuestra prosperidad, porque nuestros planes alcancen éxito, para comenzar nuevos planes, nuevos proyectos, es el despertar de la vida y es mi opinión que los Orishas deben disfrutar la primavera sin estar cubiertos.
De cualquier manera, aquellos que tengan enraizada su fe cristiana y vivan el sincretismo a cabalidad y se sientan bien cubriéndolos porque así es su tradición en su casa santoral pueden seguir haciéndolo, aunque se deben dar cuenta que es algo católico lo que están haciendo, no Yoruba. Y los Orishas no se tapan porque sean malos y haya que taparlos, si no porque se ha adquirido la tradición Católica de cubrirlos.