La palabra tabú es un término polinesio que significa “lo prohibido” y romper un tabú, es considerado como una falta grave
El concepto, en general, permite mencionar conductas o acciones que están prohibidas o censuradas por un grupo humano en particular, debido a cuestiones culturales, económicas, políticas, sociales o religiosas, por una razón no justificada y que no necesariamente deben estar basadas en prejuicios.
Romper un tabú, es considerado como una falta grave por la sociedad que lo practica. Algunos tabúes son, en efecto, delitos castigados por la ley. En este sentido, muchas veces podemos ver, que los tabúes son antecedentes directos del derecho. Hay tabúes fuertemente incorporados a las tradiciones de ciertas culturas, mientras otros responden a intereses políticos y otros, meramente religiosos. Los tabúes pueden incluir:
- Restricciones alimentarias (como la dieta halal y kosher o el vegetarianismo).
- Restricciones sobre actividades y relaciones sexuales (masturbación, sexo prematrimonial o extramatrimonial, oral, etc.)
- Restricciones en el uso del lenguaje (palabrotas, juramentos en vano).
Muchas veces, para evitar algunas palabras consideradas tabú, se utilizan eufemismos. Como un ejemplo tangible de de esto en nuestra religión, tenemos que antiguamente, para referirse a una deidad muy temida, no se le llamaba por su nombre de Shoponno o Shoponna, sino que se le llamaba “Obalú Ayé” o Babalú Ayé (Rey del Mundo o Padre del Mundo).
En otros casos, se utilizan disfemismos. Un par de ejemplos de disfemismo, pueden ser: «espicharla» o «estirar la pata», para sustituirlo por la palabra “morir”, pero de una forma sarcástica o humorística para “ablandarlas”. Así, muchas veces vemos que en algún Patakí, se refiere a que Changó le “Durmió” la mujer a tal otro Orisha, para referirnos a que tuvo relaciones adúlteras en ese momento dado.
En el caso de Ifá, este nos enseña que romper o violar un Tabú, puede tener implicaciones de largo alcance en nuestra vida y abrir la puerta a todo tipo de calamidades y “mala suerte”. La violación de un tabú, sencillamente puede hacernos vulnerables a la misma cosa que estemos tratando de evitar. Estos tabúes, también nos incluyen a los Sacerdotes (Babalawos y Olorishas), ya que violarlos, puede reducir nuestro nivel espiritual o lo que conocemos como nuestro propio Ashé. Ser Babalawo u Olorisha, no nos hace invulnerables a lo que pueda suceder, por violar nuestros propios tabúes.
Como ya te he dicho, estos tabúes pueden ser alimentos, lugares, personas, animales o cosas, pero también pueden ser cosas tan simples como atenuar nuestro temperamento o reaccionar de alguna manera que está en oposición a lo que el mensaje de nuestro Odu o consejo de adivinación nos pueda dar. También pueden ser tabúes la falta de respeto a los ancianos, a nuestros maestros o inclusive a preceptos establecidos por nuestra tradición.
Nunca debemos olvidar que todos los Ajogun (u Osogbos si se prefiere), están alrededor de todos nosotros en cualquier momento dado. No en vano hay Odus que hablan de cómo Ikú, Arun u Ofo, persiguen a una persona. Es cierto que hasta un punto dado, nuestros ancestros y Orishas nos podrán proteger en cierta medida, pero aún así, debemos tomar las debidas precauciones y cuidar nuestros tabúes.
No puedes ir a tomarte un veneno y luego salir a gritar y fanfarronear, que lo tomaste y que como tú eres Babalawo u Olorisha, eso te va a proteger o salvar. Por ejemplo, en nuestra tradición es prohibido tener relaciones con ahijadas o tener sexo oral y aún así, muchas veces leo que sale un improvisado a decir que para eso “existe un Ebbó” y por ello, no le va a pasar nada. Sigue durmiendo de ese lado, que puede ser que un día no te levantes de ese sueño. Dice Ifá que no debemos cuidar un tabú, porque un tabú se cuida solo… Y por lo general, esta violación sale pagándola el que la ejecutó.
¿Lo quieres más claro? No podemos ir por allí violando tabúes, solo porque hay un Ebbó para contrarrestarlo (lo cual en muchos casos es hasta FALSO). Oloddumare no ve los actos como tal, sino lo que sale de nuestro corazón. Si violamos un Tabú, sin intención alguna de hacerlo, el Ebbó que se hace, es para mostrar a las deidades que estamos arrepentidos y buscamos alguna forma expiar nuestra falta, pero con SINCERIDAD.
Errores se pueden cometer, por muchas y variadas razones, e Ifá contempla eso. Pero si deliberadamente violaste el tabú, solo porque te creíste que “Existe un Ebbó” que te deja salir con la tuya, podrás hacerlo mil veces, pero tú falta no será perdonada, ni mucho menos expiada. Así que ahorra tu dinero, ya que esto es lo mismo que no hacer el Ebbó.
No podemos ir por allí violando nuestros tabúes, para luego decir, en un cobarde acto de transferencia de responsabilidad, que el Orisha nos castigó. Esto es falso. Ni el Orisha ni Orunmila nos castigan, nos castigamos nosotros mismos al no ser obedientes con nuestros tabúes y creyendo que podemos evadirlos, por el hecho de que para eso “Existe una obra o un Ebbó”, que nos ayudará a vivir como forajidos y morir como santos.
Si Orunmila te dice que no salgas de noche y tú sales de noche y te caes en un hueco, rompiéndote una pierna, ¿Quién te castigó? ¿Orunmila o tu propia mala cabeza? No te creas que eres más astuto que un Orisha o que sabes más que Ifá, porque crees que puedes engañarlos para evadir tus tabúes, porque no estás engañando a nadie, más que a ti mismo.
¿Lo peor de todo? Lo peor de todo es que muchos van con Ékuele en mano, le preguntan a Orunmila si pueden violar sus tabúes ¿Se puede creer? Dice el Odu de Ifá Iwori Ofun, que Orunmila siempre prueba al Babalawo para ver si sabe y sabemos que el Odu de Ifá Okana Ogbe, nos dice que lo que se sabe, no se pregunta. Si tienes un tabú o sabes que vas a hacer algo que no debes ¿Cómo es que le vas a preguntar al mismo que te lo prohíbe? ¿Eso te parece coherente? Si crees que todo lo puedes preguntar a Orunmila, entonces no tiene sentido que Orunmila nos diga que prueba nuestro saber ¿Correcto?
Esto es especialmente cierto en muchos Babalawos jóvenes, que creen que se las saben todas y una más. Mínimo fueron ellos los que le enseñaron a Orunmila. Tú no puedes pensar tampoco, que solo porque nos hicimos Ifá, puedes pensar que puedes saltar a un río profundo y de aguas rápidas, sin saber nadar. Te garantizo que cuando cruzas una calle, miras para ambos lados.
Ifá nos enseña en Eyiogbe, que no porque «subimos a la cima de la palmera, podemos soltar nuestras manos», hasta Orunmila cayó de una palma por ello (Razón por la cual, el Babalawo debe tener Ékuele en su bolsillo siempre). El resultado final en ambos casos, podría ser desastroso. Somos Babalawos, no Superman. Hay que respetar los tabúes y usar el sentido común. Si uno sabe lo que es venenoso para uno, entonces debemos evitarlo. Esto no hay forma de evadirlo, diciendo: “Es que Orunmila me dijo”.
Aún dentro de nuestras propias relaciones y asuntos íntimos, esto es cierto. Es decir, cuando nos involucramos o tenemos una relación, ambos sexos deben reconocer al Orisha que reside dentro de cada cual. La relación debe dejar de lado las fechorías, engaños, comentarios calumniosos y la traición, ya que no tienen lugar dentro de una relación y todo esto debe ser considerado como un tabú punible por Ifá. Todas nuestras relaciones, ya sean amistosas o íntimas, deben estar basadas en el respeto hacia las demás personas. Muchos Odus nos hablan de ello. En este marco de ideas, veamos qué pasa, cuando, por ejemplo, se viola el tabú de no respetar a las mujeres, tal como lo muestra el Odu Ogbe Ojuani:
Ogbe Wale murió Tuberculoso. Es la historia de un hombre muy enamorado llamado Ogbe Wale. Con todas las mujeres se metía, a todas las enamoraba sin respetar a ninguna fuese quien fuera. Un día enamoró a una hija de Ochún, burlándose de ella y ella abochornada no quería comer ni tomar nada, lo único que hacía era llorar. Tanto fue el sufrimiento de la mujer que se enfermó de Tuberculosis y murió por los efectos de esta enfermedad.
Pero Ogbe Wale vivía en una tierra donde cada vez que moría una persona, antes de enterrarla, los deudos iban a casa de Orunmila para saber qué era lo que el espíritu quería junto con el cuerpo. Al hacer el examen, Orunmila vio este Ifá que le decía que el espíritu estaba bravo con aquel desalmado. Orunmila les dijo a los presentes que ya la pérdida estaba hecha, que si veían a Ogbe Wale le dijeran de su parte que debía hacer Ebbó y que echara el Ebbó junto con el Eggun, antes que la enterraran y que después le diera de comer a Eggun y a Echu.
Ogbe Wale ignoró totalmente el consejo y siguió en las mismas andanzas. Echu se enteró de las correrías de este y un día le envió una mujer con la que Ogbe Wale comenzó a hacer lo mismo de siempre: engañarla.
Esta mujer, guiada por Echu, fue al cementerio, donde estaba enterrada la mujer anterior y se quejó con ella del proceder de Ogbe Wale. Sintió una voz lejana que le decía que tomara un pedacito de hueso de su cuerpo y lo raspara y se lo diera de comer y tomar a Ogbe Wale.
La mujer así lo hizo y Ogbe Wale después de haber tomado la bebida, comenzó a sentir frío, una tos seca y comenzó a quejarse del pecho. Con la tos comenzó a desgarrarse y murió tuberculoso por no oír los consejos de Ifá.
Como podemos ver, Ogbe Ojuani pagó cara no solo la osadía de no respetar a las mujeres (su tabú), sino que también tuvo la osadía de ser desobediente y no hizo lo que pudo haber salvado su vida y tener la oportunidad de corregir sus acciones. Con esto, podemos deducir que nuestro éxito en la vida, o que nuestra capacidad para lograr el éxito, la felicidad y la salud, dependen totalmente de cuánto tabú podamos reconocer y evitar. Si uno tiene una iniciación en cualquier sacerdocio o aun siendo Aleyo con una mano de Orunmila, gran parte de cómo viviremos nuestras vidas, dependerá de la observancia de nuestros tabúes.
Si un Odu o el propio Orunmila te dice, por ejemplo, que no puedes ser Babalawo ¿Por qué lo quieres desafiar? ¿Crees que puedes ser Babalawo u Olorisha, solo porque tienes el dinero para hacerlo? No desafiemos nuestro destino violando nuestros tabúes, que más temprano que tarde, si no cumplimos, nos vamos a sacar del parque.
Todos tenemos la capacidad para identificar nuestros propios tabúes, pero conocer el camino y caminar son dos cosas diferentes. Ifá hace énfasis en cómo debemos vivir nuestras vidas, lo que hacemos en ella y quiénes somos. Esa es la clave de todo nuestro bienestar.
Estudia tu vida, aprende y domina tu propio Odu, haz un análisis profundo de ti mismo e incorpora los mensajes de Orunmila y de Ocha en tus rutinas y hábitos diarios. Esto nos ayudará a vivir bien y de acuerdo a nuestro destino.
Violar tabúes, es la tarjeta de invitación para que todos los Ajogun o el propio Echu, puedan sacarnos de nuestro camino y crearnos toda clase de problemas y obstáculos en nuestras vidas, si logramos terminarla en nuestro tiempo determinado.
Tu amigo de siempre,
Águila de Ifá