Este elemento es un símbolo de estatus y poder dentro de muchas cultura
El Iruké de Orunmila, es utilizado por los Babalawo para hacer limpiezas y en ciertas ceremonias de iniciación. Los secretos de esta herramienta nacen en el Odu Ofun Ojuani. Pero ¿Qué significado e importancia tiene esta herramienta en Ifá (y Ocha)? Un tanto difícil explicar, más cuando ya en nuestra tradición afrocubana, hemos perdido la memoria histórica y, por tanto, los significados de algunas cosas que hacemos o fabricamos. De hecho, tampoco se sabe el origen en África.
El Iruké, reducido a su función real, no es más que un espanta moscas hecho con la cola de un animal. Sin embargo, en términos “místicos”, también es un símbolo de estatus y poder dentro de muchas culturas en general, incluyendo la cultura yoruba. Por ejemplo, un rey yoruba recibe un Iruké durante su ceremonia de coronación. Cuando el rey envía un mensaje oficial para convocar a sus súbditos, a menudo envía al mensajero junto con su Iruké como símbolo del rey, autoridad y sobre todo, de la legitimidad del mensaje. Aunque esta pieza está más estrechamente asociada con los reyes yorubas, el Iruké también puede darse a jefes o sacerdotes, como símbolo de alabanza o reconocimiento.
Cuando hablamos específicamente de Ifá, el Iruké se usa por los sacerdotes, típicamente en rituales oraciones, cánticos y bendiciones. «Iru» se refiere específicamente a la cola de un animal y en este caso, una cola de caballo. Pero ¿Por qué la cola? Dentro de las creencias yorubas, se considera que el poder de un animal, reside en su cola, por lo que la cola de caballo sugiere poderío militar y prestigio. Los Babalawos pueden usar el Iruké en lugar de palabras para otorgar bendiciones.
En Ifá Afrocubano, el Iruké como tal, nace en el Odu Ogbe Okana, pero a pesar de la importancia de este instrumento, no encontramos la razón de su uso y su secreto, solo la sentencia del Odu Ofun Ojuani, que nos asegura que esto es así. De hecho, muchos tratados viejos, dicen que el Iruké nace en Ofun Ojuani, pero la historia de Ogbe Okana, nos deja ver claramente que Orunmila obtuvo tablero, Irofá e Iruké y este último, fue de la cola del elefante.
Sin embargo, confeccionar el Iruké con cola de caballo, no es algo que se viera en Cuba o basado en la necesidad, ya que esto es específico en tierras yorubas también tal como nos lo dice William Bascom en su libro Ifá Divination: Communication Between Gods and Men in West Africa, donde en la página 84, nos dice lo siguiente:
La cola de Caballo (Irukere, Iruke, Iru) o espantamoscas, es otra insignia de los Babalawos, aunque espantamoscas similares, hechos de cola de caballo, son utilizados por los jefes. Uno de los versos (54 – 4), explica por qué estos siempre son llevados por el Babalawo, cuando van a adivinar. Un labrador de cuentas de Efon Alaye habló de hacer espantamoscas con cuentas para los adivinos, pero en Ifé y Meko, estos eran reservados para el Rey. La campana o golpeador de adivinar (Irofa) que algunas veces cargan los adivinos, también sirven para identificarlos.
Al Odu al cual se refiere Bascom es a un Ese Ifá de Oddi Okana (Páginas 326-328), que nos dice la razón por la cual, los Babalawos deben usar el Iruké. Con esto, no te estoy diciendo que te pongas a buscar el Ese Ifá y lo agregues a los Patakí de Ifá afrocubano, solo te trato de buscar el origen histórico de una herramienta de Ifá, que no importa cuánto preguntes, no está claro y solo oigo disertaciones teológicas, que no sirven de mucho. Ya te he dicho que prefiero las cosas prácticas. Lo que nos cuenta esta historia, es que la Diosa del Mar, en Ifé es Olokun, esposa de Oduduwa y dueña de las cuentas, lo que en iconografía nos dice, porque el Iruké va adornado con cuentas, al igual que el del REY de Ifé. Escojo a Bascom como autor, ya que este antropólogo hizo estudios comparativos, tanto en América como en África y es una fuente mucho más fiable. De hecho, Berta Bascom, su esposa, era cubana (Berta Montero-Sánchez y López).
En tradición afrocubana para la confección del Iruké, que puede ser adornado a gusto del Babalawo, se utiliza la cola de caballo de color negro y se sujetan con un asa de cuero o en algunos casos de madera, donde se les hace un taladrado para la carga. Nosotros los religiosos, no permitimos el uso de plásticos ni nada sintético en la confección de los atributos de los Orishas, así que olvida los tubos de PVC, como esos que veo por allí.
Lo ortodoxo, exige que el Iruké sea cargado durante la consagración de Ifá del nuevo iniciado, ya que aparte de la carga fundamental que debe llevar, el resto de los ingredientes depende del signo del Babalawo y lo que Orunmila determine para que cierre. Muchas veces es mejor usar estos materiales provenientes de la consagración como Babalawo y poder entregarlo como es debido al nuevo Alawó.
Pero aún con esto, solo tenemos que debemos llevarlo y debemos usarlo, según Bascom, para una acertada adivinación y tener luz a la hora de escoger las alternativas correctas, o sea los igbos, cuando estamos en un proceso de adivinación. En todo caso, esto es un uso místico como tal. Pero ¿De dónde vienen sus propiedades para despojar los males que nos aquejan o incluso el de impartir bendiciones?
Esta es una pregunta con la cual debemos seguir utilizado la antropología. Después de los Ọba (Reyes), los sacerdotes Ifá son el siguiente grupo más prominente de personas que usan el Iruké como símbolo de su sacerdocio y de su poder para dispensar Ashé, tal como lo hace un Ọba, aunque solo en sesiones formales y adivinatorias. La diferencia es que mientras los Iruké de los reyes son blanco y hechos de melenas de carnero, los de los Babalawos son hechos de cola de caballo y oscuros.
En su artículo, Oríta Borgu: The Yorùbá and the Bààtonu down the ages, publicado en la Revista África por la Universidad de Cambridge 2018, el Dr. Ọlásopé O. Oyèláràn, solo puede especular con la aparición de esta herramienta como una parafernalia de Ifá:
Igualmente intrigante, es la aparición de representaciones dentro de los objetos de Ifá, junto con expresiones lingüísticas que codifican el significado de tales apariciones. Por ejemplo, la bandeja adivinatoria, ọpọ́n Ifá, tiene cuatro cuadrantes principales. El cuadrante inferior izquierdo es afùrùkẹ̀rẹ̀ṣayọ̀, «alguien que engendra felicidad usando el batidor de moscas», suponiendo, es decir, que ìrùkẹ̀rẹ̀ se refiere a un «batidor de moscas», hecho con la cola de un caballo. Por supuesto, es concebible que la identificación de ìrùkẹ̀rẹ̀ con Ifá, sea una transferencia posterior de una referencia a la cola de algún otro animal, con la función transferida de manera similar a la del caballo.
En este punto, el Ifá afrocubano recoge que esta transferencia a Ifá de la cola de otro animal, proviene del elefante, tal como nos lo dice el Odu Ogbe Okana. Continúa diciéndonos Ọlásopé:
El término «rù» pasa a ser «cola» sin hacer referencia a ningún animal específico. Además, los Ọba Yorùbá – quienes, según la tradición, pueden llevar la corona de cuentas – llevan ìrùkẹ̀rẹ̀ imbuidos de su àṣẹ, su “poder mítico” o “fuerza vital”, siempre que estén en posición de ejercer o dispensar ese poder, como cuando están sentados en el trono, en ocasiones rituales o en salidas formales para reconocer a sus súbditos y bendecirlos. Sin embargo, su ìrùkẹ̀rẹ̀ está hecho de rọ̀rọ̀ àgbò, «la crin de un carnero blanco», y nunca de cola de caballo o de cualquier otro animal. Sabemos, por supuesto, que el carnero, àgbò, y no el caballo, ocupa un lugar importante en el mito de origen Yorùbá. El carnero, o posiblemente algún personaje mítico llamado metonímicamente ̛àgbò, es el mítico aduanero de Ifá. Por lo tanto, parece concebible, que el predicado fùrùkẹ̀rẹ̀ṣayọ̀, connota el Àṣẹ del adivino, que puede desplegar con un gesto de su ìrùkẹ̀rẹ̀ para ordenar, con eficacia, una base material o ambiente socio-psicológico de alegría, tanto para el adivino como para el suplicante.
Tenemos entonces que los usos místicos de esta herramienta, no son claros y, de hecho, son temas de investigación reciente, dentro de la propia cultura yoruba. Sin embargo, para nosotros los afrocubanos, el Iruké, tiene diferentes aplicaciones tal como nos lo muestra el Odu de Ifá Osa Ika, donde tenemos un Ebbó, dentro de cuyos materiales se utiliza una crin de caballo, con la cual luego confeccionamos un Iruké, para ahuyentar a Ikú. De esta misma forma, el Iruké, puede cambiar de tipo de cola, para protegernos de la enfermedad, tal como nos lo muestra el Odu de Ifá Ogbe Iwori, que al ver que el año 2020 ha sido de pandemia, nos regala el Iruké de rabo de vaca, que es específico para las epidemias. Solo espero que tu padrino, te haya enseñado a fabricarlo.
También tenemos dos Irukés importantes en nuestra tradición: El Iruké de Obbatalá, cuya consagración nace en Oyekun Iroso, que tiene vital importancia cuando se realizan las Honras Fúnebres (Itutu)n aunque el de Obbatalá Oshalufón es un tanto diferente. También tenemos el Afisa Babá Awenikú o Iruké de Oyá, el cual nace en el Odu de Ifá Ojuani Otrupon y que tiene el poder de alejar la enfermedad y de espantar a Ikú como nos enseña Oyekun Ofun. Otras deidades utilizan Iruké, pero es para darles su posición de nobleza, como son los de Ochún y Oduduwa, que puede ser confeccionado con cola de Caballo, de Elefante o Venado, pero realmente no tienen usos ceremoniales, solo son el símbolo de su poderío y posición privilegiada.
Tu amigo de siempre,
Águila de Ifá