Ebbó de Tablero: El Más Grande de los Ebbó

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Ebbó de Tablero: El Más Grande de los Ebbó

Llamado Ebbó Ate, Ebbó Katero o simplemente, Ebbó de Tablero, es la herramienta más poderosa que tiene el Babalawo

El ebbo de tablero sirve tanto para defenderse como para defender a sus consultados, ante cualquier situación de peligro y la herramienta más poderosa que tiene, para alcanzar el bienestar personal y el de sus consultados. En este Ebbó, habrá pequeñas diferencias entre una rama y otra, sobre la forma de prepararlo y ejecutarlo, pero básicamente es el mismo principio. En Ofun Ojuani, nace el porqué debemos hacer Ebbó y no es que esto lo hacemos “porque así nos lo enseñaron”, pero como todo se ha ido aprendiendo MECÁNICAMENTE o porque tu padrino “Lo hace así”, ya creemos que todo está correcto.
Pero primero te advierto que uno de los mitos levantados por los “Africanados” y que debes eliminar de tu mente, ya que solo va dirigido a descalificar nuestras prácticas y sembrar dudas en nuestros jóvenes, es que Miguel Febles NO “inventó” el Ebbó de tablero. Lo llamamos “Ebbó de Miguel Febles”, porque fue el que ÉL divulgó, ya que era el que usaba él. De hecho, el que enseñó ese Ebbó, fue Ño Carlos Ade Bi, quien fuera el Padrino de su padre, Ramón Febles Molina. Así mismo, hay Ebbó de Bernardo Rojas y Ebbó de Tata Gaitán y no significa que ellos los hicieron, uno es realmente el enseñado por Adeshina y el otro por Oluguere Koko, pero bueno. Que los acomplejados sigan en lo suyo, tú solo no te dejes engañar por esos “Africanados”, que han demostrado que solo son capaces de calumniar nuestra tradición, para tapar sus estafas, al ver que no pueden ofrecer argumentos válidos para sus mentiras.
Te voy a hablar en términos generales, sobre lo que debes hacer y que es de importancia en todo sacrificio y aunque todos deben ser tratados con el mismo celo, el Ebbó de Tablero, conlleva mucha atención, preparación y concentración. La preparación correcta de todo Ebbó, es de TU exclusiva responsabilidad. Debes velar que todos los elementos que componen el mismo, estén completos para poder realizarlo. Todo sacrificio debe hacerse con la conducta que amerita el estar realizando un acto de rogar a una deidad. No hay tiempo para chistecitos, ni para estar teniendo conversaciones con nadie, así que APAGA tu teléfono y pide al consultado que haga lo mismo. Lo que se tenga que hablar, se habla ANTES de dar comienzo al sacrificio o cuando lo terminas. El religioso debe, sobre todo, mantener en orden y a mano, todo lo relacionado con el sacrificio. Si falta un material, la responsabilidad es TUYA y de más nadie.
Debes evitar que personas que no estén consagradas, estén presentes en el mismo cuarto durante este sacrificio, ya que debes recordar que este es de índole PERSONAL, pero, además, si estás trabajando para quitarle un Osogbo a una persona, nadie más puede estar para “Recogerlo”. Nunca se puede ser demasiado cauteloso y como te he dicho mil veces y te diré mil veces más, ten cuidado y respeto por la vida humana. Aparte de eso, tú no estás exento de hacer algo para “limpiarte”, ya que debes presente que el Odu Oggunda Otrupon, nos enseña que debemos tener cuidado de cómo resolvemos los problemas, para no quedarnos con ellos.
También es importante que sepas, que hay Odus que tienen obras previas que debes hacer, antes de sentar a alguien en estera para hacerle Ebbó, como por ejemplo, el caso del Odu de Ifá Oyekun Iwori que te dice que antes de hacer Ebbó, tienes que rogarte la cabeza y bañarte con Omiero de jobo y jagüey, así que garantiza que estás muy claro en lo que estás haciendo. Otros Odus, pueden advertirte de ciertos peligros o cuidados, como por ejemplo, el Odu de Ifá Oyekun Meyi, que te dice que si vas a hacer un Ebbó, para una persona enferma, los animales no se sacrifican, sino que se crían. Otros Odus, pueden llevar materiales que no están listados en el Ebbó, pero que debes saber que los lleva, como por ejemplo, los Ebbó del Odu Ogbe Osa, siempre llevan cinco cuentas de Ochún y cinco de Obbatalá. Esto es menester que debas saberlo con cada Odu, porque de lo contrario, en el primer caso, de no hacer lo previo, te puede ir mal y en el segundo, te faltarán materiales en el Ebbó y no dará resultado.
Ahora bien, vas a comenzar por preparar el paquete del Ebbó, para lo que tomarás el consabido papel traza, papel manila o papel virgen y le das forma cuadrada, de unas 2½ cuartas de lado y otro pedazo pequeño también cuadrado de más o menos 1½ cuarta de lado, que pones encima del anterior (créeme que esta parte me la vas a agradecer). Luego tomas la hoja de Malanga y le quitas el nervio central junto con las tres puntas y la colocas en el centro del Papel. La Malanga, siempre será la hoja que vista el Ebbó, lo que nace en el Odu de Ifá Eyiogbe, por eso es que la colocas.
Luego tomas el Ekó, el cual preparas con harina de maíz, un poco de agua y manteca de cacao revolviendo constantemente a fuego lento llegando a tener la textura adecuada. El Ekó, contrario a lo que hacen muchos, debes colocarlo sobre un cuadro de hoja de plátano (ya que es un “Tamalito”) y así lo colocas sobre la hoja de Malanga. NO pones el Ekó sobre la hoja de malanga directamente. Tomas manteca de corojo y la untas por encima del Eko, echándole al mismo, jutía ahumada, pescado ahumado y maíz tostado, monedas, etc.
Para hacer el Ebbó, siempre debes decirle a la persona que tome tierra de la puerta de su casa y si la casa tiene dos puertas de acceso a la misma, las deberá tomar de ambas y separar en paquetitos debidamente identificados, la puerta delantera y la puerta trasera. Esta tierra la tomas una en cada mano y primero echas la de la puerta principal con la mano derecha y dirás: Inle La Shelu y luego con la de la puerta trasera en la mano Izquierda dirás Inle Lashela. Si la casa de la persona, solo tiene una puerta, la tomas con la mano derecha y solo dirás: Inle La Shelu. Si no hay puerta trasera en su casa, no es necesario que el Ebbó se haga para “Cuidar” a esta.
Luego de haber echado la tierra, echarás TODOS los objetos pedidos para el Ebbó, que sean pequeños, dejando fuera los más grandes, y que por su tamaño o función es imposible colocarlos dentro del paquete. Por último, le echas aguardiente, miel de abejas, manteca de cacao y manteca de corojo y de esta forma queda listo para llevarlo al lugar donde harás el Ebbó y donde la estera ya debe de estar en el suelo junto con el Tablero y el Iyefá que vas a utilizar. A la derecha del Opón Ifá, sobre la estera deben estar situados, el Ékuele, los Igbos, la Escobilla y un papel escrito con el signo y rezo por el cual harás el Ebbó. A la izquierda el Irofá. Y a la derecha, fuera de la estera, deben estar situados, la Jícara con agua, los animales que se van a utilizar y aquellos objetos que por su tamaño, no fue posible incluirlos en el mismo. El Ebbó ya preparado, se sitúa en la parte superior derecha de la estera delante del Tablero.
Ahora bien, comenzarás a imprimir los Odus del primer tablero, comenzando por el Odu con el que harás las dos líneas centrales paralelas, separando el tablero en dos partes iguales (Eyiogbe). Al hacer esto, debes hacer un rezo. Una vez hechas las líneas centrales, recogerás con la punta de los dedos índice y pulgar de ambas manos el Iyefá que se acumuló contra el borde del tablero cuando lo “separaste” y lo echas DENTRO del paquete del Ebbó y golpearás con el Irofá el borde del mismo. Ahora comienzas a marcar en la parte que te queda a tu derecha y pegado a la paralela, el primer Odu del tablero con la yema de tus dedos y cada vez que marques uno, golpearás el borde del tablero con el Irofá y echarás el polvillo de Iyefá que quedó en tus dedos, dentro del paquete. Así lo harás con todos los Odus que vas marcando.
Una vez que terminaste de marcar los Odus, le hablas al consultado sobre importancia de lo que se va a hacer, pero, además, le recomendarás que durante todo el proceso del Ebbó, debe hacer sus peticiones y ruegos a Orunmila y al Orisha que salió en su defensa, para que le aleje todo lo malo y/o que le conceda todo lo bueno que vino a buscar.
Ya preparado todo para comenzar el Ebbó, pedirás a la persona que se arrodille para presentarle el Ebbó, lo cual se realiza “Persignando” al consultado con el Ebbó en las distintas partes del cuerpo. Luego presentarás el Ebbó a los cuatro puntos cardinales del Tablero. Al terminar, se pone el paquete del Ebbó en el centro del tablero. Luego tomas los animales por orden de jerarquía y se los presentas al consultado en los mismos lugares. Estos también deben presentarse al tablero. Después se le arrancan algunas plumas en el siguiente orden: Cabeza, cuello, cogote, patas, alas y por último en el lomo y se echan dentro del Ebbó. En otras ramas, los Babalawos colocamos las plumas ordenadas por las jerarquías del animal a un lado, para rezarlas en el segundo tablero, que es cuando rezamos el Odu Ogbe Iroso, echando las plumas encima del tablero. Ambas formas son aceptadas.
Aquí tomas los objetos mayores que no han podido meterse en el paquete del Ebbó y se los presentas al consultado y al tablero, en la misma forma que hiciste con el Ebbó y los animales. Después de presentado cada objeto, se le arrancan pedacitos y se echan dentro del Ebbó. Si no es posible quitarles un pedacito, entonces se raspa dentro del Ebbó con un cuchillo o lima, para que se desprendan limaduras y representen al objeto, dentro del paquete.
Después de esta ceremonia, las aves quedan a tu izquierda y los materiales a la derecha, ambos fuera de la estera. El Ebbó se vuelve a cerrar y se pone fuera del tablero, en la parte superior derecha de la estera y comienzas tu moyugba. Una que Moyugbaste y te presentaste debidamente, indicando que te estás sentado para hacer un Ebbó, golpeas con el Irofá el borde del tablero y vas mencionando los animales e ingredientes que la persona trajo como ofrecimiento. Le entregas el paquete del Ebbó y el consultado lo pone en su frente, para hacer sus peticiones. El consultado también tendrá en la mano, el derecho (el dinero es parte del sacrificio) y el paquete mientras pide. Debes indicarle al consultado que se “persigne” tres veces con el derecho y el Ebbó. Una vez que se ha persignado, dejará caer ambas cosas directamente desde su frente al centro del tablero y tú cerrarás el tablero haciendo la “mímica” de Ika Meyi, justo en el momento en que el Ebbó y el derecho, caen sobre el Tablero. El dinero, es colocado debajo del tablero y el paquete lo mantienes frente a la cabeza del tablero.
Ahora el marcar los signos de cada tablero, te lo debe haber enseñado tu padrino, pero te sugiero que practiques a cada rato. Para poder practicar, te doy un truco que utilicé con mucha efectividad. Dibujas un círculo o plantilla y comienzas a hacer “plana” de cómo vas marcando los Odus.
Esa plantilla, será tu plantilla de práctica y claro que debe ser un poco grande, recuerda que vas a practicar “imprimir” los Odus y no como enviar un telegrama. De esta forma te vas aprendiendo el orden en el que debes ir marcando los Odus en el tablero. Otra cosa que debes tener en cuenta, es que cuando se va a hacer Ebbó por un Odu Omolú, primero rezarás y romperás los Odus Omolús, pero si el Odu por el cual vas a hacer el Ebbó es un Meyi, rezarás y romperás los Meyi primero. También recuerda, que solo te doy algunos datos de aprendizaje y consejos de cómo debes hacer las cosas.
Bueno, seguimos. Al terminar este pequeño, pero importante ritual, tomas el Ebbó con la mano derecha y lo presentas en el tablero y le pedirás al consultado que permanezca concentrado en lo que se va a hacer y que ruegue por su necesidad. En ese momento colocas el Ebbó sobre el tablero, mientras golpeas el mismo tres veces fraseando un rezo que también dirás tres veces y que debe enseñarte tu padrino. Mi intención no es enseñarte los Odus que usas en los tableros, ni sus rezos, sino describirte los pasos que debes tener en cuenta para hacer el Ebbó.
Ahora comienzas a trabajar con el primer tablero, rezando todo meticulosamente y moviendo el paquete contrario a las manecillas del reloj. Por cada Odu que rezas, golpeas el tablero y limpias el paquete debajo con el Irofá, limpias cabeza y manos del consultado. Una cosa te voy a pedir: No reces como si te estuvieran correteando y tu vida dependiera de escapar. Muchos creen que rezar muy rápido, los hace lo máximo y que ya hablan más yoruba, que un yoruba. Entona y reza a la velocidad de conversación normal y no que parezca que estás murmurando entre dientes o balbuceando.
Bien, terminado el primer tablero, procederás a esparcir y acomodar el Iyefá y marcar el segundo tablero. Para comenzar el segundo tablero, le dices al consultado que se arrodille frente a este, momento en el que comienzas a marcar los Odus. Mientras marcas los Odus, así como también mientras dure todo el ritual de este segundo tablero, el Ebbó lo mantendrás fuera del tablero sobre la estera en la parte superior del mismo (Frente al mismo). Una vez que terminaste de marcar los Odus, te diriges hacia los animales que se estén utilizando en la ceremonia y les irás arrancando plumas, respetando la jerarquía de los mismos (si es que no las arrancaste previamente). Dichas plumas se van arrancando en el mismo orden en que te indiqué al comienzo y debes ir mencionando los puntos vitales mientras se arrancan, así como también mencionando y tocando los mismos puntos, esta vez sobre ti mismo y el consultado, en el mismo orden en que se le van arrancando al animal en cuestión.
Esto lo hacemos durante este tablero, porque es el que utilizamos para presentar las plumas en el Ebbó ¿Por qué? Porque el Odu Ogbe Iroso, nos dice que debemos presentar las plumas de los animales, ya que de esta forma Olodumare los recibe completos en el cielo. Todas estas plumas se van colocando sobre el Odu Ogbe Iroso y comenzarás a romper el signo con las plumas haciéndolas girar en sentido circular en contra de las manecillas del reloj, mientras rezas Ogbe Iroso y el Odu Toyale. Luego recoges todas las plumas con Iyefá y se la entregas en las dos manos al interesado y cuando ya el tablero está libre de plumas, rompes el tercer Odu de este tablero, con el Irofá.
Entonces se le indica al consultado que se frote bien las manos con las plumas y el Iyefá, simulando lavárselas, dejando caer poco a poco el contenido de sus manos dentro del paquete del Ebbó, que estará AFUERA del tablero, e irá haciendo su petición, mientras efectúa dicha operación. Por tu parte, irás dando golpecitos al borde del tablero con el Irofá, mientras dure la petición del consultado. Una vez que el consultado terminó, se le indica que dé tres palmadas suaves sobre el Ebbó, y que se pase las palmas de sus manos sobre su cabeza tres veces, de adelante hacia atrás, como si se estuviese peinando. Entonces, volverás a coger Iyefá con los dedos pulgares y del medio de tus dos manos y lo dejarás caer directamente dentro del paquete del Ebbó rezando y pidiendo Ashé.
Aquí es donde vas a proceder al sacrificio de los animales, nuevamente en su orden jerárquico. Se pregunta para que Orisha se darán los animales, si es que no están previamente destinados a ninguno. También se pregunta si la Cabeza de los animales que no están predestinadas, se van en el Ebbó. Pero ojo con esto, ya que cuando la cabeza del animal de plumas se va, ese animal se emplea para limpiar a la persona y el animal también se va a botar donde diga Orunmila al final del TERCER TABLERO, que es cuando lo cierras el Ebbó.
Después que hiciste los sacrificios, te vuelves a sentar y el consultado se sienta frente a ti y procedes a marcar los Odu del tercer tablero. El Ebbó abierto, debe quedar delante de Elegguá en este momento, cumpliendo lo que establece el Odu Ogbe Iroso.
Como te he dicho, el tercer tablero tiene la intención de cerrar y preparar el Ebbó, para que Echu lo lleve a los pies de Olodumare. Este tablero se secciona en cuatro partes, y como de costumbre, pasas dos líneas verticales que dividen el tablero en dos partes iguales y luego pasas una línea horizontal de derecha a izquierda, SIN ROMPER LAS DOS LÍNEAS VERTICALES que marcaste inicialmente. En la parte superior derecha escribirás de izquierda a derecha, pegado a las dos líneas verticales, los Odus correspondientes. Luego en la parte inferior derecha y nuevamente de izquierda a derecha, escribirás los Odus correspondientes. Luego en la parte superior izquierda y de derecha a izquierda, marcarás los Odus restantes. El último cuadrante inferior de la izquierda lo escribes de derecha a izquierda, pero tengo que decir que uno de los Odus es Iwori Obbara y este representa a TODAS las Apetebi Ayafa. Si eres casado, el Odu de tu Apetebí, debes ponerlo entre esos Odus, donde le corresponda por su orden jerárquico. Vale la pena aclararte, que los Odus como tal, los imprimes como siempre, de derecha a izquierda, pero lo que te describo, es la dirección en que debes imprimirlos en el tablero. En resumen, siempre comenzarás a imprimir de la línea central hacia afuera.
El Ebbó lo debes cerrar con el Odu Okana Osa, ya que este Odu nos enseña que es el encargado de cerrar el Ebbó. Después de rezar Okana Osa, se pone el Ebbó en la cabeza del tablero y se dice: Eri Ate. Luego se presenta en la parte de abajo del tablero y dices: Ate apeyin. Entonces comenzarás a limpiar el fondo del tablero, dándole vueltas al paquete del Ebbó en contra de las manecillas del reloj diciendo: Intori Ikú Unlo, Arun Unlo, Ofo Unlo, etc.
Una vez que terminaste, pones el paquete del Ebbó sobre la estera y encima colocas el tablero, quedando el paquete en el centro y debajo de este. Hecho esto, vas dando golpes con el Irofá en el centro del tablero, mientras mencionas todos los Iré y con la ayuda del Irofá, sacas el Ebbó de debajo del tablero, lo recoges y lo colocas encima del tablero nuevamente y procedes a preguntar si el Ebbó Ada. Si responde que sí, se le canta. Luego se pregunta el destino del Ebbó y el de los animales que van a botarse, si es que no tienen un destino prefijado por el propio Ebbó. Recuerda, el lugar del destino del Ebbó, es tan importante como cualquiera de los componentes del Ebbó. Muchas veces verás, que hasta debes llevarlo a una hora específica.
Para el cuarto tablero, los Odus se marcan de derecha a izquierda, pero solo rezarás Oddi Ofun. Luego, le dices al consultado, que se pare frente al tablero y que tome el paquete del Ebbó con ambos dedos del medio por ambos extremos y que lo lleve frente a Echu. Una vez que está allí, lo deja caer tres veces en el suelo, desde la altura de sus rodillas, aunque hay casas que hacen que sea desde la frente. En otras casas, la persona hace esto frente al tablero de Ifá, “Persignándose” con el Ebbó y luego se inclina un poco, toca ambas rodillas y lo deja caer desde esa altura. Esta operación, la hará tres veces, pero en la última lo lanzará para dejarlo rodar en dirección al tablero. El Babalawo lo empuja con el Irofá, para dejarlo al alcance del consultado y lo recoja como se indica. Luego hace lo indicado, frente a Echu.
En lo que el consultado está haciendo esta operación tú irás cantándole a Echu. Terminado esto, irás tocando el borde del tablero con el Irofá, y diciendo nuevamente: Ikú Unlo, Arun Unlo, Ofo Unlo, etc. En esta parte, el paquete del Ebbó ya cerrado con el IROFÁ, debe quedar a los pies de Echu, antes de salir a botarlo, tal como se establece en el Odu de Ifá Oddi Ofun, que es donde nace el ponerle el Ebbó a Elegbara después de finalizado.
Cuando la persona regresa de dejarle el paquete a Echu, le pedirás que se arrodille frente al tablero y le pides que bese el extremo superior (Erí Opón). Luego tú levantas el Opón y le pides a la persona que bese la estera, mientras tú le soplas un poco de Iyefá por encima del este. Luego le entregas un poco de Iyefá al consultado y dejas un poco en el tablero. Cuando la persona se retira, tú marcarás en el tablero el Odu Osa Ojuani, lo rezas y llevas el tablero y la estera para la puerta de la calle, sacudes la estera FUERA DE LA CASA y soplas para la calle el poco Iyefá que quedó en el tablero. Cuando el que lleva el paquete del Ebbó a su destino, se echa agua en la puerta de la casa detrás de él y se concluye el Ebbó.
Para que no te confundas por algunos nombres, dentro de los Ebbó de Tablero, tenemos muchas variantes, que no son más que nombres “Especiales” que reciben de acuerdo al trabajo que se hará con él o una forma especial de sacrificio que pueda tener. De esta forma hay Ebbó Paraldo, en el cual haces Ebbó y luego un Oparaldo y esto inclusive lo puedes encontrar con su propia variante, como el Ebbó Paraldo Yipada Orí, con el cual se realiza un cambio de cabeza. Ebbó Inshe, que es un Ebbó por medio del cual se confecciona un Inshe o inclusive, el atributo de algún Orisha. También tenemos el Ebbó Kasheto, que se hace con un animal específico y el animalito queda dentro del Ebbó o hasta de gran trascendencia como el Ebbó Ipin, al cual se le llama el Gran Secreto de Ifá y que lo tenemos en Irete Ojuani. Cuando oigas hablar de Ebbo Teteboru, se están refiriendo al Ebbó del Odu y así otras variantes, pero en lo básico, son Ebbó de tablero.
No es mucho más, lo que puedo explicarte abiertamente, pero con estos lineamientos generales, puedes sentarte a hacer el Ebbó con confianza, siempre y cuando puedas recitarlo de memoria y lo tengas bien aprendido. Otra cosa te voy a decir: Las cosas se han torcido tanto, que he visto como muchos hablan de seis y hasta de ocho tableros en el Ebbó Afrocubano. Esto no existe. El Ebbó afrocubano que llamamos de Miguel Febles es de CUATRO TABLEROS solamente. No existen tableros adicionales, ni extras, ni “Africanizados” y por lo que más quieras, USA IYEFÁ, no Iyerosun.
Tu amigo de siempre,
Águila de Ifá

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