Sacrificar un animal, sin el debido permiso de nuestras deidades, solo convierte un sacrificio, en un ASESINATO
Lo primero que debes comenzar por comprender, es que los Sacrificios son PROPICIATORIOS y no una varita mágica. Por ejemplo, si una persona está buscando trabajo, podrá hacer mil sacrificios, pero si no sale a buscar trabajo, a llenar solicitudes y enviar su hoja de vida, ese trabajo no le va a caer del cielo, mientras se queda durmiendo en su casa. Eso NO EXISTE. Pero si hiciste sacrificio y sales a buscar trabajo, a llenar solicitudes y enviar tu hoja de vida, el sacrificio propicia las condiciones para que la persona adecuada, en el lugar adecuado y con la capacidad de nombrarte, vea tu hoja de vida y te dé el trabajo que estabas buscando. Así es como trabajan los sacrificios, ya que Echu comienza a “armar” las circunstancias que abran tu camino, pero tú debes hacer tu parte. De hecho, todos los consejos que dan Orunmila, el Orisha o Eggun, también son PARTE INTEGRAL del sacrificio, y no meramente el hecho de haberle dado un Chivo a Echu o haber hecho un Ebbó de Tablero. Esto debes explicarlo muy bien al consultado, porque muchos creen que somos Harry Potter y no Babalawos.
Dice el Odu de Ifá Oddi Ojuani, que el sacrificio de hoy, será el bienestar de mañana. Muchos se preguntarán, porque debemos utilizar la sangre en los sacrificios. Bien, para muchas culturas la sangre es la esencia misma de la vida y es nuestra alma. Esto es un hecho cierto para los yorubas también y, por tanto, así lo heredamos de nuestros viejos. En otras palabras, esto significa que la sangre es la esencia misma de todos los seres, pero también tiene muchos fines, dentro de nuestros marcos de creencias. Por ello, la misma puede ser utilizada, inclusive, para la resolución de diferentes problemas, así como para alcanzar grandes metas. Aun cuando el sacrificio de animales nace en el Odu de Ifá Ogbe Irete, el que explica porque debe ser sangre es el Odu Ogbe Ofun, que nos narra por qué los Orishas deben “Comer” sangre. Veamos:
Porque los Orisha, comen sangre. En los tiempos primitivos, Eyiogbe le pidió a Olofin que le permitiera hacer un Sol, una Luna y las Estrellas, para así poder esclarecer el mundo. Olofin le concedió la gracia y le entregó como ayudante a Elegba.
Eyiogbe se consultó con Ifá y se vio Ogbe Fun que le decía que tenía que hacer Ebbó. Elegba hizo todo lo posible para reunir todos los animales requeridos para el sacrificio para que con su sangre ayudaran a Eyiogbe a realizar su obra. Entonces Eyiogbe, así hizo el sacrificio y le dio la sangre de estos animales a cada uno de los Orishas, para poder crear lo que se proponía.
Eyiogbe tomó la sangre de cada uno de estos animales, las colocó en diferentes jarras, las sopló y las llevó ante Olofin como testimonio de los sacrificios realizados y dándole los recipientes de manos de Ogbe Fun. Olofin, con las jarras entre las manos, vio entonces como la sangre de los distintos animales creaban el sol, la luna y las estrellas y dijo: “Cada uno de los Orisha tomará esto para resolver las diferentes dificultades que se presenten. Tu Sol elévate y vete a reinar el día, tu Luna elévate y ve a reinar la noche y tu Estrella, elévate y ve a reinar la aurora”. Desde entonces, los Orishas comen sangre.
Como puedes ver, este Odu nos dice en alegoría, porqué para alcanzar grandes proyectos y vencer grandes dificultades, es preciso que a los Orishas se les dé sangre. Te lo explico, porque hoy muchos “Neo-testamentarios”, que aseguran que los Orishas pueden ser veganos y hasta hay uno que “Consagra” en Ifá a una persona, sin un solo animal. Nuevamente, te pido mucho cuidado, en lo que te quieran hacer pasar como una enseñanza.
Ahora, esta no es la única razón, por la cual a los Orishas se les debe ofrecer sangre, tal como nos lo enseña el Odu de Ifá Ogbe Ofun. La otra razón es que cuando hacemos un Ebbó, al este llevar un poco de la sangre de los animales sacrificados y no solo las plumas (como muchos “Sabios” alegan), es porque la sangre, es el testimonio ante Olodumare de que el sacrificio fue realizado. En otras palabras, las plumas de los animales, permiten a Olofin replicar el animal inmolado en el cielo, pero la sangre es el testimonio, de que en efecto se realizó el sacrificio, para que los Orishas puedan actuar y él los pueda recrear.
Claro que esto no te explica del todo, de dónde proviene ese poder la sangre para tener estos logros, ni te explica el “Porqué” la sangre, se hace específicamente necesaria en nuestros sacrificios. Esto se debe a que ella tiene el poder que nos vivifica, pero para ello dejaré que el Odu de Ifá Osa Meyi, te lo explique mejor que yo:
Al principio de la Creación, Ara Ikuo (el Espíritu del Esqueleto) había formado, por mandato de Oloddumare, el sostén del cuerpo. Cuando el cuerpo estuvo terminado, descendieron sobre el mismo tres espíritus principales, que eran comandados por Oggunda Meyi y que eran: Olori (el Espíritu de la Cabeza), Ipari (el que regia las extremidades) e Ipejeun (el regía las vísceras). Pero resultó que el cuerpo, aunque tenía sangre, no tenía fuerzas para moverse.
Entonces cuando Oloddumare le encomendó al siguiente Odu, o sea, a Osa Meyi, que terminara la Obra, Osa Meyi creó una esfera que llamó Eje Oruko Bale y se la introdujo al cuerpo en su sangre y esta al instante se tiñó de rojo, y el cuerpo tuvo fuerzas para moverse.
Y desde entonces, ES LA SANGRE LO QUE TODO LO VIVIFICA, TANTO A SERES VIVIENTES COMO A LOS OCHA Y ORISHA.
No creo que necesitemos más explicación del porqué específicamente, se precisa del poder de la sangre para los sacrificios. Decirnos que en Ifá es posible hacer que los Orishas o los Ebbó, sean “Vegetarianos”, es una imposibilidad, no solo litúrgica, sino también dogmática, ya que le quitaría la propia esencia a los a los Orishas mismos.
Ahora bien, la sangre también puede ser utilizada para salvar a una persona, ya sea de la muerte, la enfermedad, las pérdidas, etc. Siempre oirás que los sacerdotes dicen: “Para que corra tu sangre, mejor que corra la del animal”. Esto indica claramente, que la sangre de los animales sacrificados es la que sustituye la de la persona que realiza el sacrificio. Es por ello, que también verás, que muchas veces el sacrificio lleva las cabezas de los animales sacrificados, ya que la cabeza y la sangre, son la esencia de vida y sustituye a la del consultado o la tuya misma, en caso de hacer lo que conocemos como un “Cambio de vida”, el cual nace en el Odu de Ifá Iroso Oyekun, ya que es donde Ikú come animales por primera vez, Esto a su vez, lo certifica el Odu de Ifá Irete Meyi, donde nace el pacto que Ikú, la Muerte, hiciera con Orunmila, que dice: “Aquel que sacrifique, la muerte nunca lo sorprenderá”.
Por estas razones, muchas veces oirás que la sangre es utilizada para purificar a las personas y cuando se terminan de hacer los sacrificios, se toca la frente de la persona con la sangre del animal sacrificado. Debes recordar, que, por esto, es importante saber a qué deidad tiene predispuesta la persona. Ya te he explicado que las circunstancias por las que podemos estar pasando, tienen una doble percepción y te di el ejemplo de Ikú y Arun como problema físico e Ikú y Arun como los Ajogun y de cómo el sacrificio, aplaca y calman a la Muerte y a la Enfermedad como deidades y con ello, se logra la cura física y la cura espiritual. Por todo esto, es que usamos la sangre de los animales como sacrificio.
Claro que tampoco puede dejarse de lado lo que representa el animal, simbólicamente hablando. Debes recordar que el simbolismo y la iconografía son muy importantes en nuestra religión. Así, por ejemplo, si una persona desea mantenerse en su trabajo o puesto de jerarquía, usará, por ejemplo, el Pez Pega, que, con solo su nombre, te das cuenta que es perfecto para el trabajo, lo cual puedes ver en el Odu de Ifá, Obbara Oggunda. Recuerda bien, que los animales y plantas tienen una Iconografía, que no solo se identifica con los trabajos que queramos hacer con ellos, sino que se relacionan directamente con el físico de las personas, su personalidad y hasta sus hábitos, algo que podrás ver en el Odu de Ifá Iwori Meyi: “Este Odu nos habla de los animales de cuatro patas, antes de ser humanos, de ahí que cada persona recoja en su cara la figura de un animal específico y su comportamiento”, lo cual, además, se ratifica en el Odu de Ifá Ogbe Otura, que nos habla de este proceso de conversión, pero esta vez no se limitaba a los animales de cuatro patas, sino a los animales en general: “Aquí Olofin llamó a Oduduwa para que convirtiera los animales en seres humanos y se llevaron también a Ifá”, lo que además, se refuerza en el hecho que el Odu Irete Iroso, nacen los tótems, que por definición son objetos naturales o animales, que en las mitologías de algunas culturas o sociedades, se toma como símbolo icónico de la tribu o del individuo.
Una cosa que debes tener muy presente, es que cuando estés tratando específicamente con enfermedades, si no eres MÉDICO, no te pongas a jugar al doctorcito y a decirles a las personas que les vas a curar enfermedades con tan solo hacerles Ebbó o entregándoles un Orisha. TU NO VAS A CURAR NADA ¿Lo tienes claro? Ve bajándote de esa nube, que la caída puede ser fuerte. Una cosa es ser COMPLEMENTARIOS y propiciar las cosas para la persona, por medio de un Ebbó y otra muy diferente es decirle que TÚ eres su ALTERNATIVA a la medicina, porque tú eres todo un Gurú/Chamán/Médico Brujo, que le vas a curar una enfermedad que ni siquiera sabes que es y mucho menos entiendes. Eso raya en lo CRIMINAL.TRATAMOS CON VIDAS HUMANAS. Si te digo que una persona tiene Síndrome X-frágil, Esclerosis Lateral Amiotrófica, Niemann-Pick, Síndrome de Moebius, Síndrome de Prader Willi, púrpura de Schönlein-Henoch, Progeria de Hutchinson-Gilford, Síndrome de Marfan, ya comienzas a ver, que no tienes idea ni de que son, ni con qué estás tratando, así que deja de querer jugar al doctorcito. Podrás hacer lo que quieras, no las curarás y, de hecho, no tienes idea, ni de cómo tratarlas. No le des falsas esperanzas a una persona. Tener fe en Orunmila y Orisha es una cosa y ser fanático, es otra. No juegues con la vida humana. Manda a la persona al médico y tu solo monitorea y COMPLEMENTA.
Por ejemplo, las enfermedades hereditarias se llaman Aisan Idile, las cuales son vistas como enviadas por las deidades y a pesar que son consideradas incurables por las razones genéticas que estas involucran, los yorubas insisten en que, para estas enfermedades, hay que ir al sanador y consultar el oráculo, para saber la causa y el tratamiento que se debe seguir y como deben ser aplacadas las deidades, de forma COMPLEMENTARIA y no de forma alternativa o CURATIVA ¿Estás claro? Créeme que te puedo seguir hablando de enfermedades que ni siquiera sabes que existen. No sabes poner una bandita y quieres meterte a cirujano. Te recuerdo: SON VIDAS HUMANAS, con lo que estás tratando. Un poder, conlleva una gran RESPONSABILIDAD.
Ya que estamos hablando de realidades, muchas veces podrás ver que los resultados de un sacrificio, no se materializan. Puede haber muchas razones para esto y te las muestro en un libro que hice y donde publico las enseñanzas de un gran hermano y que hoy en día, no está con nosotros. Puedes bajarlo de forma Gratuita y se llama: Leonel Gámez Osheniwo: Enseñanzas de un Amigo, un Hermano, un Maestro, el cual te recomiendo que leas.
Sin embargo, voy a darte unos consejos para que hagas las cosas bien y como deben ser. Hoy en día encontrarás muchos “comodismos” por parte de ciertos tipos de religiosos, que, en sacrificios tan importantes, como el Ebbó de los tres meses, no les importa llevarte un año y no hacerlo, a sabiendas que esto es muy importante que se lleve a cabo. Te dicen: “No te preocupes, no pasa nada”. Lee bien estos consejos y llegarás a Viejo:
1. Hay que realizar el Sacrificio (Ebbó) en el tiempo estipulado. Cuando nosotros nos demoramos mucho en realizar el Ebbó, nosotros mismos nos obstaculizamos, pues ese Ebbó está marcado para vencer el problema de un momento preciso y no está diseñado para romper los problemas dentro de un tiempo no considerado, sería como aconsejar que se use paraguas para un día de lluvia y, en lugar de eso, usarlo al mes, cuando el tiempo está fresco y tranquilo.
2. Hay que cumplir también con los consejos, no sólo hacer el Ebbó. Si Ifá dice que a una persona le sale un Odu que indica que no debe de salir de noche, o no debe mojarse con agua de lluvia, o no debe meterse en el mar, esa prohibición es parte del sacrificio. El sacrificio no es sólo dar, sino evitar hacer, ya que ese es el tabú y es tan importante como el sacrificiomismo.
3. Hay que realizar los sacrificios con fe.
4. Los sacrificios se deben hacer completos. Cuando los sacrificios se hacen incompletos no es suficiente. Aunque la persona se realice un Ebbó, no es suficiente, porque para que ese Ebbó se cumpla, tienen que realizarse los otros sacrificios marcados.
5. Un obstáculo más, es cuando la persona realiza el sacrificio, pero tiene una mala idea o un mal pensamiento del sacerdote que le hace el sacrificio o viceversa. No atiendas a personas a las que no les cuadras y no atiendas personas, que no te cuadran.
6. Debes recordar que en el Odu de Ifá Osa Irete: Nace que el resultado del Ebbó no se vea hasta después de tres días. Tenlo siempre en mente y no creas en Harry Potter.
En otras ocasiones, los destinos finales de los sacrificios tienen que ver con la deidad o entidad a la que estamos dirigiendo el sacrificio, y este debe llevarse al lugar de la naturaleza que se asocia con esa deidad o entidad en particular y que estas lo reciban “Personalmente”. Otras veces, el propio Ebbó, nos dice dónde debe ser llevado. De esta forma, muchas veces verás que los sacrificios se llevan a un cruce de cuatro caminos (Erita Merin) o tres caminos (Erita Meta), o se depositan al lado de un camino (Onareo), al pie de una Ceiba (Elese Aragba), al pie o en la cima de una montaña o colina (Elese Oke y Orí Oke respectivamente), el pie de una Palma (Elese Ope), etc. Claro que no siempre es así y el destino final de un Ebbó, es determinado preguntando al Oráculo. Todo pudo haberse hecho por el libro, pero si no se dispone del sacrificio de la forma adecuada, no habremos hecho nada.
Sin embargo, pueden ser muchos y variados los motivos por los que un Ebbó no se cumpla, pero es importante saber que también tenemos que cumplir con los demás consejos, de lo contrario, es aconsejable mejor no hacer nada. Cuida muy bien que todo haya sido hecho, al pie de la letra. Y recuerda, no todo debe conllevar un sacrificio, eso lo decide Orunmila y no el Babalawo. Sacrificar un animal, sin el debido permiso de nuestras deidades, solo convierte un sacrificio, en un ASESINATO.
Tu amigo de siempre,
Águila de Ifá