Estudiar Ifá equivale a todas las buenas obras, ya que quien estudia para bien, practicara Ifá en el mismo sentido
Gran responsabilidad obtiene el Awo al conocer los divinos misterios que encierra el universo y que consagran la salvación de la humanidad. El juramento de salvación no puede ser en vano; triste es ver a quienes siendo llamados por las divinidades a trasmitir la sabiduría a los hombres, lo que hacen es despreciarla y mofarse de ella, al punto de comercializarla, sea digno el destino en percibir estas acciones tan nefastas que pesan sobre nuestra querida fe y aleje Esu los decretos nefastos que se ciernan sobre nosotros. No debemos cayar ante tales atrocidades ya que seriamos cómplices de estas estafas; e allí entre muchos meritos el carácter distintivo de Leonel Gámez Oshe Niwo, quien no desestimaba el tiempo para estudiar Ifá.
Es Irosun Okanran uno de los Odu que nos enseña al respecto al decirnos que el Awo debe estudiar y no mentir sobre lo que no conoce sobre Ifá, ya que ciertamente muchos awoses se anunciaban como grandes adivinos, hacían alarde de sus vestimentas coloridas e incluso del Ogbegan o Gan sobre sus cabezas -Pluma roja de la cola del Loro Africano del Congo-, símbolo sagrado utilizado en la iniciación de Ifá y Òrìsà, este alarde, con gran falta de humildad llamo la atención de Olódúmáré quien implemento las consecuencias debidas a esta detestable conducta.
Analicemos con sumo cuidado el anterior Itan Ifá -Historia de Ifá- resumido; Olódúmáré nos muestra su gran humildad al acudir a hacer adivinación -Osode- con los awoses que estaban incurriendo en despreciables conductas, para probarlos y luego juzgarlos, no es propio de religiosos juzgar sin tener pruebas objetivas y fehacientes. Olódúmáré nos da esta muestra de sapiencia y sabiduría al acercarse a ellos y esperando escuchar cómo se desempeñan en la interpretación del oráculo, dando sus predicciones y consejos.
Muchas veces la presunción por ser awoses nos ciega y nos hace querer actuar en ceremonias, consagraciones, e incluso emitir palabras, frases y hasta una distorsionada lengua que no conocemos realmente; estos awoses presumidos y orgullosos mas por su investidura que por conocimiento consultaron a Olódúmáré, marcándole Osobo -Ibi- Ire (una ‘profecía’ incoherente) y un respectivo Ebó, Olódúmáré al preguntarles cuál era la causa de dicho Ebó los awoses no supieron responderle, hasta que cansado y molesto decidió quejarse ante Òrúnmìlà quien contesto: «Son mis hijos, como hacen esto?», inmediatamente los requirió y sabiamente dio con la verdadera causa por la cual Olódúmáré decidió ser consultado. Òrúnmìlà llamando a sus hijos, los awoses, les reprendió diciéndoles que eran unos mentirosos, los corrió a sus casas y les quita el Gan de la cabeza pidiéndoles que se fueran a estudiar Ifá porque lo que hacían dejaba muy mal parado a Ifá y ensuciaba la imagen de este.
Pidamos a Òrúnmìlà sabiduría y entendimiento para comprender su mensaje de salvación a la humanidad, que se diga de cada Awo sobre la tierra que es un digno hijo de Òrúnmìlà, honesto y humilde. Después de todo el Gan nos espera solo cuando cambiamos de este plano terrenal, cuando la vida cambia de dimensión en esa transición llamada muerte.
por Ramón Reyes Awo Ifalaye Osalawure – Representante Capitulo Venezuela – Caracas para Fraternidad Ifá de las Américas.
Fraternidad de Ifa de las Américas en Facebook
En esta historia vemos la imperiosa obligación de los Awo ni Orunmila de estudiar constantemente y mantenerse humildes a pesar del gran poder y conocimiento que acumulan, ya que en el momento que son derrotados por la vanidad, comienza su bochorno