
Habia un ciego limosnero que tocaba el redoblante y le cantaba al rey, pero todos los dias el pedia su limosna. Y decia que mientras su angel no lo vendiera no habia rey que le pudiera hacer nada.
Su enemigo lo oyo y se lo conto al rey, este mando a buscar al ciego y le dio a guardar un collar de coral. El ciego salio para su casa y su enemigo lo siguio con la intencion de ver donde guardaba el collar.
El ciego puso el collar en un lugar donde lo creyo seguro, su enemigo lo cogio y salio a botarselo al mar, a los pocos dias el rey mando a buscar de nuevo al ciego, para que le devolviera el collar. El ciego regreso a su casa y cual fue su asombro al notar que le faltaba el collar.
Se volvio loco buscandolo hasta que se decidio a ir a casa de orunmila a registrarse, este le dijo: que tenia que hacer ebbo y tenia que darle de comer un pargo grande a su leri y que se fuera y el pargo fuera bien grande que lo compra ra, y que despues que se terminara la rogacion lo abriera y lo registrara.
El ciego asi lo hizo y cuando abrio el pescado encontro el collar. Lo cogio y se lo llevo al rey.
Nota: si tú Ángel de la Guarda no te vende, no habrá quien te compre, confía en ellos, sabrán en que momento meterán la mano para levantarte o ayudarte según las circunstancias que estés viviendo…..
Atte: Alfonso J Defort M, oni Shango. Awo ni orumilla, ifa aye, okana oshe.
Bendiciones y saludos a los lectores……