Casi todos los orishas por obligación deben de respetar a Eleggua
Patakin:
En este camino Eleggua vivía acompañado de su padre que era awo Ifa Iwory meyi, se llamaba awo omo nIfa. Ellos vivían en la tierra inle eni Ifa. Awo omo nIfa viva preocupado por su hijo porque antes de irse quería consagrarlo en Ifa.
Cierto día awo omo nIfa llamo a su hijo Eleggua y le dijo: yo estoy enfermo y voy a morir, y lo que yo deseo no te lo voy a poder hacer, siempre acuerdate que tu tienes que hacer Ifa, para que puedas salvarte.
El día que te encuentres con shango le dices quien era tu padre y el te dara un secreto para que tengas poder y estabilidad. Eleggua se quedo huérfano y empezó a pasar trabajo en la tierra y siempre andaba de una parte para otra sin estabilidad.
Cierto día Eleggua se encontró con obatala, se le hinco y le dijo: padre mio, porque todo se me dificulta y llevo una vida sin tranquilidad?. Obatala que vio a Eleggua arrodillado ante el se puso las manos en la cabeza y rezo: “baba olofin omo Eleggua baba olofin oko dide Eleggua baba kuelemi Eleggua”.
Eleggua se abrazo a Obatala y este le dijo: tu padre siempre quería que tu fueras igual que el y tu no te has preocupado por seguir su ejemplo, por eso no tienes estabilidad, ve a casa de Orula y le dices de mi parte que le de de comer al espíritu de tu padre, y después que te diga lo demás que tienes que hacer.
Eleggua así lo hizo y Orunla le dio de comer akuko fun fun al espíritu del padre de Eleggua, después le rogó la leri con obi y le dijo: “tienes que hacer Ifa si quieres salvarte”. Eleggua se hizo Ifa y saco el nombre de su difunto padre y Orunla le dijo: eso lo hizo el espíritu de tu padre padre para que siempre te acuerdes de el y lo Llames de la siguiente forma: “eggun belekun loma belekun lona eggun baba mowa nIfa belekun lona omo awo omo nIfa moseguire eggun iku belekun lona Eleggua se puso muy contento y le prometió a Orunla y al espíritu de su padre, que cumpliría con todo el mundo y llevaría la religión como ellos lo habían hecho.
Eleggua regreso a la tierra inle eni Ifa y comenzó a propagar gar la religión; tuvo hijos, pero el notaba que no tenia el apoyo necesario de los suyos ni del pueblo y abandono su tierra, ocurriendole lo mismo por todas las demás tierras por donde pasaba, por lo que llego a dudar de todo.
Estando en estas circunstancias, se acordó de la llamada que le enseño Orunla y la hizo arrodillándose y se le presento su padre quien le dijo: hijo mio, coge dos codornices y sal al camino que te encontraras con shango, daselas, que el te dará el poder que tu necesitas. Eleggua salio al camino con las codornices cantando: “baba tenIfa shango omo nIfa awo omo nibewa olofin”.
De pronto se encontró en un campo donde había sembrado mucho orosun y calabaza y se le apareció shango y le dijo: para que cosa me llamas y Eleggua le contesto: mi padre era awo nIfa y el antes de morirse me dijo que yo cuando lo encontrara a usted se lo dijera. Shango le contesto: ya yo se de ti por Orunla, pero nunca te apartes del espiritu de tu padre, ni de Orunla para que todo te marche bien y los tuyos te consideren. Eleggua se arrodilló delante de shango y le dio las dos codornices y shango le dijo: tu ves este campo de orosun y calabaza, pues servirán para hacer tu ashe, para que dómines, te respeten y te estabilices.
Yo te entrego este gran secreto mío que lo consagraras con el espíritu de tu padre, de Orula, de Ozain y después lo pones a vivir junto a tu Ifa. Comerá este secreto junto con Ifa y lo llamarás Oshe osi omo nIfa. Nunca se le des a nadie, ni digas incluyendo a los tuyos como se llama; cuando tu mueras se ira contigo. Lo vistes de mariwo y se lo quitas solo cuando vaya a comer. Llevara en la mano derecha el Oshe y en la izquierda un akuko cogido por las patas.