Añá tiene la virtud de llamar a cualquier orisha a través de una serie de sonidos que se producen cuando los «sacerdotes de Añá” los tocan
Aña es un fundamento de tierra ibauba de dinastía real, compuesto por 4 tambores, los guerreros, ozain, iya tolokun (yemaya ceca) y una mano de Ifa. Esta deidad habla por voz de Orunmila, profeta de los orishas y por su propio sonido se comunica con los Orishas y Eggun, es lenguaje vibratorio sonoro.
Aña es el orisha de los tambores, representa el sonido divino en el cual reposa los poderes de Olodumare, es la voz divina que hablo en la creación, todos los orishas la reconocen pues tiene un sonido único y ritmo individual para cada Orisha. Aña inspira al oni ilu dándole habilidades para crear sonidos o esencia de tono para la comunicación entre los orishas con sus hijos.
Aña es la vibración divina, su nacimiento y desarrollo esta descrito en el oddun otrupon – bekowao. Aña es una de las deidades mas grandes e importantes del panteón yoruba, su divina vibración armoniza ori con alaleyo y egun con ikuako, es por ello que los tamboleros son realmente sacerdotes y su pureza es determinante al manipular estos divinos instrumentos.
Se dice que aña rige los riñones y que las faltas cometidas con esta deidad hace orinar sangre al imprudente. cuenta la leyenda en odun edibre que el universo estaba sumido en el caos y que olodumare toco su ilu, divino instrumento y el sonido de mágica vibración despertó a los orishas los cuales con sus herramientas se pusieron a construir el mundo creando la manifestación de los reinos, en otras palabras el sonido parió la forma.
Pero olodumare regreso al cielo y en la tierra los oshas se mostraron morosos, entonces olofin escogió a los omofa, personas que no pasan osha pues tienen la marca de ifa para que tocaran los tambores y estimularan a los oshas como fuerzas mantenedoras de la creación. antes de empezar un oro lo primero que se hace es refrescar con agua la puerta de la calle y se enciende eggun con sus menesteres indicados en osode previo.
Es de vital importancia que el lugar donde se efectuara el oro no haya ingestión de bebidas alcohólicas. el oro bata será interrumpido a la llegada de un alawa alawa u oluwo por que aña tiene el deber de saludarlo, pues el reconoce su osun leri en caso de haber sido presentado en aña.
Es un gran error y ridículo que el oluwo demore la marcha del tambor con ostentaciones y extravagancias que nada tienen que ver con nuestra religión. En este caso el oluwo se persigna con el owo y lo deposita como tributo a aña y a sus sacerdotes. Solo cuando el oluwo es quien de el aña tiene el honor de pararse frente a aña, por lo que se preparan 16 adimuses y las apetevi bailan a su alrededor sosteniendo el plato con sus manos sobre sus cabezas y el oluwo dejara caer monedas sobre estos para que ella los coloque a su alaleyo.
Las apetevi deberán tener la mirada abajo y nunca mirar directamente al awo como señal de respeto y reverencia. es balido decir que el oluwo no baila tambores [otura-ibeyi] lo prohíbe pues después de bailar dentro del igbodun de ifa lo sabido, el oluwo pierde ese derecho pues hizo un nuevo pacto y ese derecho es solo de iworos. cuando se toca para egun hay que tener preparada eyele fun fun y ewe ni egun y se hace obra con aña en beneficio de todos, entonses se le pregunta a aña si egun individual recibió el tambor.
Esto es algo importante. El osun del tambor debe medir lo mismos que el iya y su carga es la misma que el osun normal. Esto fue planteado por atanda falubi. Vale aclarar que en las ceremonias de aña trabaja al unísono ozainistas, iworos, y oluwos, para pintar en los cascos firmas de ozain hay que ser ozainistas, para pintar osun hay que tener osha leri y para pintar signos de ifa hay que ser babalawo, los que tengan las tres consagraciones pueden trabajar las tres posiciones.
Es un error discriminar a un hermano y mandarlo a salir del cuarto, solo que no puede trabajar en lo que no le corresponde. Aña entra a nuestro país en el siglo 19 por un babalawo de tierra oyo nombrado como juan el cojo y con nombre sacerdotal de aña bi, unido a atanda falubi, de tierra egbado y posteriormente ade sina ifa rola.
Estos construyeron bata para el cabildo shango teg dun llamado aña bi. Un segundo juego llamado atanda para el cabildo de regla el cual lo dirigía pepa eshu bi hija de ade shina al iya de este tambor lo llamaban voz de oro, era de caoba, en la habana ,en matanzas en el batey san cayetano estos oluwos aña construyeron y consagraron otro juego de tambor de nombre aña bi, conocido como maceo, lo recibieron unos lucumices de nombre clemor odo oni shango, sa tola agbo igui olo ozain, e ifa kore , a su muerte pasaron al poder de iza alfonso oluwo aña, al morir paso a carlos alfonso ala aña, quien se los dejara a chacha el quinto de los muñequitos.
Ado fo (higado) alejandro alfonso fue consagrado a principio de siglo en s. cayetano como ala aña por los oni aña y el 13 de noviembre de 1914 ebo misi lowo amado manuel diaz alfonso (sobrino de ado fo) a la edad de 5 años y al dia siguiente por haberse escondido dentro de un barril para ver los secretos fue consagrado ala aña recibiendo por nombre odo omi aña. adofo murió en 1946 en la habana después de haber entregado varios tambores y creo un método de trabajo en el cual los oluwos solo hacían ita.
Hay una historia matancera en 1952 bernardo rojas de visita en casa de amado (guantica) hizo osorde por arun de amado díaz fabián hijo de amado y anuncio que había que hacer ebbo pues algo religioso estaba oculto. resulto ser que dentro de la base de una virgen de la caridad del cobre que había sido traída de la habana al morir ado fo con los santos de maria antonia alfonso omo dada.
En la preparación de la velada de las mercedes amado descubrió en la base de la virgen una tapa, al quitarla encontró una carta escrita al dorso de la oración la mano poderosa y tres pañuelos uno rojo, que contenía a iyobi aña (fundamento del okonkolo) uno azul que contenía aya tolokun aña (iya) y uno amarillo que contenía itotele omele aña (itotele), esto dio origen a la construcción del tambor llamado ashe bora ilu aña, conocido en matanzas como la atómica, la osa, o voz de platino.