Una pequeña reflexión basada en un oddun de ifa donde se establece que la cordialidad y el respeto debe reinar entre los seres humanos y especialmente entre los religiosos
Bajo la perspectiva del valor moral, consiste tanto en el esmero y voluntad por cultivar nuestros modales, hábitos y expresiones; como el brindar en el trato interpersonal, lo mejor y más depurado de nuestras formas exteriores de comportamiento, con el noble propósito de hacer que nuestros semejantes se sientan cómodos y a gusto en nuestra compañía, ya que el Oddun de Ifá Ogbe Ofun nos enseña: “La cortesía no cuesta nada, cada humano es digno de respeto”.
El ser cortés es una muestra cabal de nuestra educación y cultura; no sólo consiste en ser pródigos en atenciones, delicadezas o exquisiteces, sino el hacerlo con plena convicción, generosidad y buenos deseos, por el auténtico reconocimiento del valor y la dignidad que merece todo ser humano, lo que nos enseña el Oddun de Ifá Oyekun Iroso que dice que debemos tener buenos modales.