Ozain es un poderoso mago, maestro de todas las embarcaciones de hechizo y se encuentra en las áreas salvajes e indomables de la naturaleza
Sin Ozain, ninguna de las ceremonias en la religión puede suceder; es su magia la que se usa para conjurar los santuarios de los Orishas. Osain es el padrino de Shango.
La magia de Ozain es tan poderosa que nadie puede desenredar sus hechizos. Ozain es a menudo representado como un hombre extremadamente desfigurado y travieso.
Él tiene un ojo, una mano, un pie, una oreja pequeña que puede escuchar incluso una caída de alfiler. Mantiene toda su magia en una calabaza que cuelga en lo alto de un árbol, fuera de su alcance. Su santuario puede adoptar diversas formas, incluida una calabaza adornada con cuentas que cuelga del techo, o un caldero de hierro lleno de misterios.
Se considera tabú que las mujeres caminen debajo de su capilla de calabaza. Ozain no tiene sacerdotes dedicados, pero cada seguidor de los Orishas recurre a Ozain cuando conjura, el elixir herbal mágico usado para consagraciones e iniciaciones. Los trabajadores espirituales y los médicos raíz que son partidarios de las religiones Yoruba y Yoruba-Diaspóricas y solicitan a los Orishas en nombre de los clientes pueden trabajar con Ozain cuando haya asuntos pendientes que impliquen protección, fraudes, inversión, apertura de caminos, casos judiciales, leyes mantenerse alejado, ritos espirituales de iniciación, venganza, maldiciones, equilibrio, preparaciones de hierbas y más. Osain tiene muchos secretos y solo Babalawo conoce la manera correcta de preparar a Osain.
El «güiro» es una de las muchas formas que toma Ozain cuando está preparado. Hay otras formas usadas para representarlo, pero estas se guardan en secreto. La única manera de aprender correctamente estos misterios es recibir a Osain de un Babalawo.
