Orula es una de las primeras deidades que reciben todos los iniciados en la Regla de Osha y al igual que todas las deidades del Panteón Yoruba es importante rendirle pleitesia
Hay una historia en Ogbe Kana que nos cuenta como la vida de Orula estuvo en peligro cuando sufrió los efectos de un potente veneno, a continuación les cuento que sucedió:
En este patakí, Orunmila salió a pasear por ahí y llegó hasta un poblado en el que había una mata con muchas frutas muy hermosas y apetecibles, el detalle es que estas estaban envenenadas.
La gente de ese pueblo estaba en guerra con otro pueblo vecino y estaban esperando a sus enemigos para ver si los envenenaban con dichas frutas, ya que esa era la manera mas fácil de luchar contra ellos que no tenían suficientes armas o un ejército bien conformado para luchar.
Orunmila no tenía conocimiento de que las frutas estaban envenenadas y como deseaba tanto comerlas, saltó la cerca y llegó a la mata donde estaban las frutas, que invitaban a ser comidas por él.
¿QUIÉN ENVENENÓ ENTONCES A ORULA?
Orunmila enseguida arrancó varias frutillas y empezó a comerlas ávidamente. La gente al verlo comenzó a gritarle que dichas frutas estaban envenenadas, pero ya era muy tarde para él, porque ya se las había comido todas, por lo que cayó envenenado en el suelo.
Entonces, nadie fue culpable de lo que le pasó a Orula como tal, porque fue él mismo quien se perjudicó por meterse en lugares ajenos sin antes preguntar si podía o no entrar, o si podía consumir esos frutos.
Moraleja: como lo explica este Pataki, las personas con este oddun no se pueden meter en problemas de otras personas y tampoco en lugares donde no lo manden a estar, porque pueden perder la vida o que le sucedan desgracias como consecuencia de esto.
ORULA DESCONFÍA DESDE ENTONCES
Cuando se le va a hacer ofrendas a Orula dentro de su tinajita, se recomienda darle dulces especiales y sabrosos como a él le gustan. Pero como requisito indispensable, todo alimento o bebida que se le ofrezca a este Orisha debe ser probado antes por quien le hace la ofrenda, a fin de que Orula esté seguro que dichos comestibles no estén envenenados