La posición de Orunmila como dueño del tablero le causo incomodidad a varias deidades, algunas de las cuales se revelaron contra Orula, pero él las derroto y ahora todas trabajan bajo su dirección
Patakin:
Aconteció una vez que Shango era el que adivinaba con el tablero y tenia como subalternos suyo a Ozain y a Elegba; Shango era muy fiestero y casi no tenía tiempo para atender ifa y a veces quería ir a una fiesta o a otro lugar y en eso llegaba alguien a mirarse y de mala gana consultaba y mandaba a ozain que le resolviera con cualquier hierba. Un día Shango se puso a pensar que el ya no podía con esa tragedia y que tenía que buscar a una persona seria que le hiciera el trabajo.
Ozain y Elegba pensaron que ellos serían las personas que Shango escogería para dejarles el gobierno del mundo. Shango llamo a Elegba y le dijo que fuera a casa de Orunmila y que le dijera que él lo quería ver. Elegba fue y le dio el recado y este le dijo que iría en cuanto pudiera.
Cuando Orunmila llego a casa de Shango y le pregunto lo que este quería, Shango le explicó lo que pensaba y necesitaba de él.
Orunmila le dijo que eso no podía ser, que que pensaría Olofin de él; Shango dijo que no se preocupara que el resolvería con Olofin y entonces le dijo que hiciera la obra de la palma y que enseguida el llegaría donde que él estuviera y en eso quedaron.
Pero Ozain y Elegba quedaron descontentos, Elegba quedo ayudando a Orunmila; Ozain hizo todo lo contrario y se fue para el monte con sus vastos conocimientos de hierbas y palos, se puso a trabajar y eso llego a inquietar a Orunmila que se miró y salió este ifa, y por eso supo que le estaban acarreando con una prenda.
Fue a la palma e hizo lo que Shango le mando y Shango que estaba en la loma vio la señal y partió, pero cuando iba atravesando el monte vio a Ozain trabajando; Shango tiro los rayos y centellas y le prendió fuego al bosque.
Orunmila que vio esto partió para el bosque y encontró a Ozain mutilado y sin conocimiento, lo recogió y lo curo; le hizo ebbo y cuando Ozain se restableció le juro a Orunmila servirle ciegamente. Ozain perdió un brazo, una pierna, una oreja y camina dando brincos.