En Ifa el cuchillo es el símbolo que permite al Babalawo controlar y poder negociar con el gran poder de Iyami
Un sacerdote de Ifá acabado de salir del Igbodun, aunque haya recibido la ceremonia de Ijoye, aun no es considerado completamente sacerdote de Ifá hasta no pasar por la ceremonia de Obekapanadu también conocida por ADA ORISHA que está contenida en el Odu Osa Meyi (y otros), inclusive del Ifá Tradicional Nigeriano.
Antiguamente solo se entregaba el Obe o Ada Orisha, mejor conocido como Cuchillo, cuando ya el Awó sabía hacer Ebbó, dominaba las medicinas, etc., Hoy en día se lo dan hasta acabado de ser iniciado por cuestiones sabidas. En otros tiempos, si no se estaba debidamente preparado no se le daba nada.
La ceremonia de Obekapanadu es una confirmación donde se ve el llamado “Fuego de Odu” y la base de la confirmación está contenida en que Orunmila probó con fuego la verdadera identidad de su hijo. Debe saberse que esta ceremonia pasó de utilizar lámparas de aceite, a utilizar velas, por lo que antiguamente la ceremonia era más fuerte.
Lo mismo sucedió con la elaboración de los llamados Edanes de Onile, que por falta de materiales se pasó a hacer un fundamento portátil de esta deidad, pero cumplió su objetivo y su momento histórico. Los Ada Orisha de la Tradición Nigeriana no tienen el filo que deben llevar, pero eso no le quita su verdadera función, la cual es controlar el poder de Iyami Osoronga.
Veamos el Ese Ifá de Osa Meyi, que no solo describe parte de la ceremonia de Obekapanadu, sino que muestra el simbolismo de por qué se debe tener:
Eduardo Conde Ifabilawó
Ese Ifá
Osa Meyi fue uno de los que trajo al mundo a Iyami y fue él quien los salvó de la extinción total de la faz de la tierra. El asunto originalmente concernía a Orisha Nla quien, como representante de Dios en la tierra, era la cabeza de todas las divinidades, incluyendo la comunidad de las brujas.
Orisha Nla tenía dos lagos en la parte trasera de su casa. Uno de ellos solía secarse durante la época de sequía y el otro daba agua todo el año. Los dos lagos eran utilizados por todos. Pero las esposas de Orisha Nla estaban reprochándole el hecho de dejar que las brujas, entre otros, usaran su lago. Orisha Nla reaccionó ordenando que el lago que daba agua todo el año era de uso exclusivo de su casa, mientras que permitía que las brujas utilizaran el que se secaba.
Sabiendo que este lago no les iba a dar agua durante la época calurosa, las brujas fueron a registrarse, para saber que hacer para asegurar el suministro de agua todo el año. Se les aconsejó que le dieran un Chivo a Echu. Después que Echu se comió el Chivo, se zambulló en el lago exclusivo de Orisha Nla, removió la piedra con la cual la cama del lago estaba embalsada y la transfirió al lago de las brujas. La piedra estaba allí para que el agua fluyera por debajo de la tierra.
Una vez seguras de que su lago no se iba a secar durante la estación seca, nombraron a dos pájaros para que lo vigilaran contra los intrusos. Estos pájaros se llamaban Ikaare y Otuutu.
Cuando llegó la época de sequía el lago de Orisha Nla se secó rápido, mientras que el de las brujas permaneció lleno de agua. Las brujas les dieron a los pájaros, la contraseña con la cual tenían que avisar si algún intruso se acercaba a sacar agua de su lago. Cuando la casa de Orisha Nla se quedó sin agua, fueron al lago de las brujas. Los pájaros les permitieron ir a buscar agua, pero las esposas iban a bañarse en él. Fue en esta etapa que los pájaros empezaron a dar la contraseña a sus principales.
Ikaare fue el primero en avisar:
“Aya orisa weee”.
Y Otuutu gritó:
“Aya orisa pomi tu tu tu tu”.
Con esto, los intrusos se dieron cuenta que el lago, tenía guardianes y salieron huyendo a casa rápidamente.
Cuando las brujas llegaron, les preguntaron a los guardianes quienes eran los intrusos. Y estos reportaron que eran miembros de la casa de Orisha Nla. Ellas juraron castigar a Orisha Nla por contravenir la proclamación que él mismo hizo, permitiendo que su familia utilizara el lago.
La canción de marcha de las brujas era:
“Eni asoro, omo eronko aafbo oniyan. To risa taayare, aarije, aarimu”.
El pandemonio se suelta hoy, todos los pájaros del monte hablaran como seres humanos, consumiremos a Orisha Nla y a sus esposas hoy.
Cuando Orisha Nla escuchó el canto de guerra de las brujas, huyó de su casa para refugiarse con Oggún. Oggún se preparó para la batalla contra los invasores y se sentó frente a su casa a esperar a que llegaran las brujas. Tan pronto llegaron a la entrada de Oggún, este tiró su machete y sacó chispa. Pero estas se tragaron a Oggún junto con sus instrumentos de batalla y Orisha Nla escapó por la puerta trasera. Se refugió en casa de Changó y tuvo la misma suerte. Orisha Nla corrió a la casa de todas las otras divinidades, pero estas fueron tragadas por las brujas invasoras.
Finalmente, Orisha Nla corrió a la casa de Orunmila y este le preparó un lugar para esconderse en el altar. Este hizo que Orisha Nla se escondiera debajo del altar y lo cubrió con un paño blanco con su cabeza fuera del mismo. Ese es el significado que tiene la elevación que sobresale debajo del paño blanco con el cual se cubre el altar de Orunmila. Este se llama Orite.
En eso Osa Meyi trajo su Akpako y preparó el polvo de adivinar y las marcas de su propio Ifá con el Iruké. Lo sopló sobre su casa gritando:
Akpako: Bandeja de adivinar (Opón Ifá)
“Ero, ero, ero”
Paz, paz, paz.
Cuando las brujas llegaron al cruce de la calle cerca de su casa perdieron sus rumbos y se confundieron. Pero enviaron a sus dos guías para que dirigieran su avance hacia donde quiera que estuviese Orisha Nla. Los dos guías encontraron a Orunmila frente a su casa y le dijeron a Orunmila que habían seguido las huellas de Orisha Nla hasta su casa. Este confirmó que él lo tenía, pero apeló a ellos que este estaba tan pálido y sin vida, que si ellos lo mataban en esas condiciones, no iba a tener carne en él. Los convenció de que le dieran siete días para engordarlo antes de matarlo. Y ofreció compartir la carne de Orisha Nla.
Orunmila les habló con un encantamiento que es prohibido mencionar o hablar, ya que causa pandemonio. El resumen de esto es que Orunmila los conjuró a que aceptaran cualquier explicación que este les diera para mantener a Orisha Nla. Bajo la influencia del encantamiento, estos estuvieron de acuerdo y regresaron a la base.
La mañana siguiente Osa Meyi hizo adivinación y se le dijo que les diera una gallina negra a Ifá y un Chivo a Echu. Se las dio pronto, ya que sabía que los brujos acortarían la duración de los días y las noches de los días que faltaban. También se le dijo que prepara un banquete con Conejos para los brujos y que preparara vino de palma envenenado con Iyerosun y el encantamiento que no puede ser mencionado.
También preparó un lugar cercado al frente de su casa y consiguió una clase de goma adhesiva, llamada Aare en Yoruba, para untar la cerca. Preparó dieciséis sillas de madera, untadas también con la goma, y las envenenó con las cercas de recepción.
Llegó el día acordado y ese día Osa Meyi preparó el banquete y puso la comida y las bebidas en la cerca de recepción. Tan pronto llegaron los brujos, tomaron sus asientos y comenzaron a beber y comer. Después de comer y beber le dijeron a Osa Meyi que trajera a Orisha Nla y antes de que pudiera responder uno de los brujos vio a Orisha Nla en el altar de Orunmila de donde él se asomó para ver a los intrusos.
El que lo vio gritó que estaba debajo del altar de Orunmila. Cuando estas se movían para atacar, Echu los había pegado a sus sillas firmemente y estaban indefensos. Mientras trataban de girar las sillas, la goma en la cerca les pegó las alas. Fueron totalmente vencidos.
En este punto, Osa Meyi le dio el cuchillo de su Ifá a Orisha Nla y él sostenía el Iruké y comenzaron a destruir a los brujos uno detrás de otro. Cuando los destruyeron a todos, suspiraron de alivio. Ellos no supieron que uno de ellos, se refugió debajo del altar de Orunmila.
Mientras mataban a las brujas ellos cantaban.
“Ota mi po yee okon kon un uku saan paa yeye”.
Mis atacantes son muchos, los mataré uno detrás de otro.
Cuando Orisha Nla vio al que se estaba escondiendo debajo del altar de Orunmila, lo quiso matar también, pero Osa Meyi lo detuvo bajo el argumento de que él no podía destruir a nadie que buscara refugio bajo el altar de su Ifá tal como su vida había sido salvada cuando se escondió debajo del mismo altar.
Luego sacaron al brujo que resultó una mujer y le quitaron la goma de su cuerpo. Cuando la examinaron de cerca descubrieron que estaba embarazada. Osa Meyi entonces dijo que era prohibido matar a una mujer que se supiera, estaba embarazada.
Orisha Nla insistió en que si la dejaban viva, ella produciría más brujos que intentarían destruir el mundo tal como la primera generación de brujos había tratado. Se cree que si esa mujer hubiese sido matada esa noche, hubiese significado el fin de la genealogía de la brujería de la faz de la tierra. Sin embargo, Orisha Nla sugirió que ella debía hacer un juramento de no destruir gente inocente en la tierra.
Osa Meyi le propuso a Orisha Nla que la tierra era la única divinidad capaz de destruir a las brujas si estas se portaban mal, ya que la tierra es la única fuerza que sobrevive a todas las otras fuerzas y agencias terrenales. Cavó un hueco en el suelo y lo llenó con todas las cosas comestibles y puso semillas de Kolá encima de esto. Así la hicieron jurar en el piso de que los mataran si ella o sus hijos de generación en generación mataban a cualquier hijo de Dios o de Orunmila sin causa justa. Ella hizo el juramento y se comió las semillas de Kolá que estaban arriba de la comida. No obstante ella les pidió que le diijeran, como se iba a alimentar si no podía matar a ningun hijo de Dios ni de Orunmila. Orisha Nla replicó que si él o cualquiera de sus hijos los ofendía o su problema le era presentado él compensaría la ofensa matando un animal, ya fuera Carnero, Chivo, ave, etc. Y regaría la sangre en el exterior de su casa. Esa sería la señal de que el transgresor había pagado la ofensa cometida y que esa persona debía ser dejada en paz. Ese es el significado de la Sará (Sacrificios de animales a los Ancianos de la Noche para limpiar la transgresión) que los hijos de Dios hacen hasta el día de hoy. Es la señal de que el ofrecimiento viene de un hijo de Dios y los hechiceros accederán y le concederán su deseo.
Por otra parte, Osa Meyi le dijo que si ella veía cualquier alimento confeccionado en una olla y depositado en un cruce de caminos, junto a la orilla o sobre un horno, debía saber que era un hijo de Orunmila y debía aceptar la comida y dejar tranquilo a quien se la ofrecía.
Anotaciones Privadas de Águila de Ifá
No se deben emitir veredictos absolutos cuando se desconoce de un tema. La similitud con parte de la ceremonia de Obekapanadu con este ese Ifá es contundente, pero como todo en Ifá, no es la única que lo avala y da los procedimientos de dicha ceremonia. No es casual tampoco, que otro Patakí de Tradición Afrocubana del mismo Odu, da la razón y a la vez otra parte de la ceremonia que celebramos para entregar este valioso atributo de Ifá y por la misma razón: Controlar el poder de Iyami Osoronga. Veamos:
Patakí
En los comienzos de los Orisha, Oshagriniyan era el encargado de las inspecciones en las labores de los Alaguede, en la fundición de Ada (cuchillo). El había creado, en unión de Oggún, una sociedad secreta llamada Balogun que era una sociedad donde todos sus miembros eran los únicos llamados a usar el cuchillo y allí ellos hacían ceremonias secretas y muy fuertes, donde se ponía a prueba el valor y la resistencia de los neófitos para poder tener derecho a llamarse Omo Agada (Hijo del Cuchillo fuerte).
Oshagriniyan tenía un hijo llamado Talabi, que era Omo Agada y este sostuvo una disputa con Iyalashe (Nota: Iyalashé es el nombre genérico de la sacerdotisa suprema del culto a IYAMI, lo cual es otra referencia dentro del Ifá Afrocubano a esta deidad) que era madre de Ayaba Aye, del reino de los espíritus infernales y utilizando un Ada la mató. Ayaba Ayé le declaró la guerra a muerte y Talabi tuvo que refugiarse en la casa de Orunmila, el cual se llamaba Osa Meyi, pero en esos tiempos, Orunmila no era Omo Agada.
Orunmila lo protegió, cuidó, alimentó y lo hizo invisible por medio del Ebbó que le había hecho y Orunmila al verle el Ada a Talabí le dijo: “Tú debes darme el Ada en recuerdo de nuestra amistad”, pero Talabi le dijo: “Eso no puede ser, ya que es la insignia de Egbe Balogun (sociedad del cuchillo), para dártelo hay que ver a Oggún, Oshagriniyan y Obbatalá a que te juren como Omo Agada”.
Orunmila consultó con su Ifá y se vio Osa Meyi e Ifá decía que por el fuego de la guerra con la brujería que traía detrás, tenía que hacer Kuana Odu Paraya Nawa.
Orunmila llamó a Oggún, Obbatalá y Oshagriniyan para que le hicieran la ceremonia y ellos, al enterarse de lo que Orunmila había hecho por Talabi, prepararon todo para la ceremonia y lavaron Agada para Orunmila. Lo llevaron a XXXXXX, con el torso desnudo y en el XXXXXX, Oggún con su fragua avivaba los tizones prendidos y allí Obbatalá XXXXXXX y arrodillaron a Orunmila XXXXXX.
El jefe de Egbe Balogun que era Olofin, llegó con toda su comitiva que eran XXXX y cada uno con una XXXX comenzó a cantar y hacer la ceremonia.
Entonces se acercó XXXXXX y rezó XXXX y comenzó a echarle XXXXX sobre la espalda a Orunmíla y cantaba.
Y así sucesivamente uno a uno los Sacerdotes fueron pasando a echarle XXXX sobre la espalda a Orunmila y cantaban.
Terminó la ceremonia, levantaron a Orunmila, quien había resistido con fuerza y valor la prueba suprema, demostrando ser digno Omo Agada y entonces lo llevaron y lo bañaron con omiero y echaron su ropa en el hueco e XXXXXX cerró la sepultura.
Oggun cogió su Agada y retó a Orunmila a fajarse, quien al principio no quería, pero tuvo que aceptar y al empezar la pelea todos empezaron a cantar.
Orunmila dejó caer su Agada en señal de respeto a Oggún y a Obbatalá, quienes eran los verdaderos dueños de Agada Osha y desde entonces, también fue de Orunmila y este y sus hijos desde entonces son Omo Agada, después todos se abrazaron e hicieron el banquete, donde comió Oggún, Orunmila y Obbatalá y así queda Orunmila iniciado en Egbo Balogun y desde entonces
Orunmila jura a todos sus hijos en igual forma y allí le entregan su Agada.
Anotaciones Privadas de Águila de Ifá
Faltarían muchos otros Patakíes y Odus para completar esta ceremonia, pero suponemos que la validez de la misma salta a la vista. En ambas tradiciones el cuchillo es el símbolo que permite al Babalawo controlar y poder negociar con el gran poder de Iyami o en su defecto, con las artes oscuras de la hechicería. Más claro no puede estar y una vez más los grandes “críticos” Neo tradicionalistas, hacen gran alarde de IGNORANCIA y vocación de Papagayos.
Tomado del Libro Defendiendo Nuestras Tradiciones II de Leonel Osheniwo y Águila de Ífa el cual puedes descargar a continuación:
