Los poderes de Ifa siempre son puestos a prueba por los incrédulos, pero mientras en mundo sea mundo, la sagrada palabra de Orula jamás caerá al piso
En un pueblo vivía un rey poderoso, el cual oía hablar de un famoso awo que residía en sus dominios y resolvía lo imposible. Por tales razones preconcibió una prueba a dicho awo: mando a acercar un lote de terreno con dos puertas juntas, arando la tierra y sembrándola de maíz tostado. En tales condiciones lo mando a buscar expresándole lo siguiente; awo ya que usted es tan poderoso que resuelve lo imposible tiene que demostrármelo en esta prueba. Acto seguido lo llevo al lote del terreno antes dicho, enseñándole una llave de cada puerta y diciéndole: coja una y abra con ella una puerta, lo cual fue imposible al tratar de hacerlo el awo, y como no pudo con esa tomo la otra sucediéndole lo mismo.
Entonces el rey le dijo; vamos a coger cada uno una llave, vamos a abrir a la misma vez, cada uno una puerta.
Así lo hicieron y se abrieron las dos puertas. Después de esto se vio un sembrado de maíz tostado. El rey le dijo en un plazo de 72 horas, usted tiene que hacerme crecer el maíz tostado que tengo aquí sembrado. A tal efecto, el rey le entrego al awo una llave guardándose la otra, y le dijo: awo al cumplirse las 72 horas, los dos abriremos las puertas en las mismas condiciones anteriores, para ver si Ud. ha podido cumplir mi mandato.
El rey se fue para su palacio y el awo marcho para su ile, teniendo la suerte de encontrarse con elegba en el camino, el cual le pregunto qué pesar le agobiaba. Entonces el awo le conto el compromiso en que lo había metido el rey. Elegba le manifestó: esa situación yo te la resuelvo si tu me das dos akuko. Contestando el awo que estaba de acuerdo, haciéndole entrega inmediata de los dos akuko. Márchese tranquilo dijo elegba, que eso está resuelto.
Inmediatamente elegba busco a shango y le conto la situación que tenía orunmila y pidiéndole ayuda por la cual le dio un akuko a shango, quien quedo en ayudarlo. Elegba le manifestó que su ayuda tenía que consistir en que relampagueara cuando él se lo solicitara. Acto seguido elegba se fue para su casa poniéndose un delantal con dos bolsillos; uno lleno de maíz crudo y el otro vacío.
Salió de la casa y se dirigió hacia el lote de terreno creado por el rey y valiéndose de su poder entro en el mismo. Ya dentro de él le hizo la solicitud a shango y este comenzó a relampaguear, cuya luz facilito para que elegba sacara el maiz tostado sembrado, el cual iba echando en el bolsillo vacío y a la vez sacando del otro bolsillo el crudo, el cual iba sembrando.
Terminado de realizar esta obra, le pidió a shango que lloviera, lo que inmediatamente este hizo.
Después salió elegba para la casa de orunmila al cual informo que ya todo estaba resuelto y que estuviera tranquilo.
Al plazo fijado por el rey comparecieron ambos al lote de terreno, cada uno saco su llave y abrieron las puertas y pasaron. El rey se sorprendió al ver todo el maíz nacido, manifestándole a orunmila: me has convencido, es verdad que resuelves lo imposible.
En esta sencilla historia queda demostrado nuevamente que con la ayuda de los orishas no existe nada imposible para los poderes de Ifa, es por ello que es muy importante, consultar periodicamente el oráculo de Orunmila para estar atento de como resolver todas las situaciones que la vida pondrá a futuro delante de nosotros.