La mujer juega un rol muy importante dentro del culto a Ifa, pues Orunmila es el primer protector y defensor de la mujer
La Apetebí de Orula es aquella mujer encargada de atender a Orula. Son todas las que han recibido Mano de Orula (Ikofá), las que están frente a la Casa de Santo, que es dirigida o gobernada por un Babalawo. Se ocupan de atender todos los requerimientos de los hijos de Orula y de que todo funcione a la perfección. Hay unas Casas de Santo donde consideran que la Apetebí por excelencia debe ser hija de Oshún o de Yemayá, y hay otras donde creen que por el simple hecho de ser mujer y poseer Mano de Orula, sin importar el Ángel de la Guarda es Apetebí por naturaleza.
La Apetebí Iyafá es la que ha participado en la consagración del Babalawo, es la máxima jerarquía que posee una mujer dentro de nuestra religión, ya que, se considera que se ha efectuado un matrimonio entre Orula y la Apetebí. Ella esta en posición de exigir que todas las ceremonias que se realicen en su Casa de Santo, estén rodeadas de respeto y misticismo, para agradar a Orula que es a quien ella debe atender de la mejor forma.
Una Apetebí Iyafá no necesariamente tiene que ser la esposa del Babalawo que se esta consagrando. Puede ser la madre, una hermana, una hija, o inclusive su madrina de Santo, siempre y cuando la persona escogida para tan delicada y prestigiosa ceremonia tenga la consagración de Mano de Orula. Ella debe estar presente en todos los plantes (consagraciones de Mano de Orula) que realice el Babalawo, chequeando que en la ceremonia no falte nada y preparar los ardimuces correspondientes para el día del Itá. También debe organizar la fiesta de cumpleaños de Orula, preparar todas las ofrendas y comidas que le agradan, y recordarle a los ahijados de la Casa de Santo que deben cumplir con su padrino y con el Orula de donde nacieron saludando con amor y humildad el trono.
Debe vigilar que todo se desenvuelva acorde a los principios religiosos y morales establecidos, para ser siempre un digno ejemplo para su familia biológica y santoral. Así mismo, una Apetebí cuenta con el apoyo incondicional de su Babalawo, él tendrá que estar atento de forma permanente de que a ella no le falte nada, en cuanto a cuestiones elementales de la vida diaria como: su salud, vestimenta, alimentación y en lo que se refiere a consagraciones religiosas.
Un Babalawo jamás maltrata a una Apetebí, pues es Orula mismo quien se encargará de la afrenta u ofensa contra su esposa. La Apetebí a su vez debe ser orgullo del Babalawo que representa, al estar pendiente y ser cordial con todas aquellas personas que visiten su Casa de Santo, inculcando los principios básicos de la Religión Yoruba a los nuevos iniciados con humildad y sabiduría.