Mujeres Profanadoras Pretendiendo además, una Letra del Año
Dado cierto desconocimiento general de la sociedad, al respecto de las culturas afrocubanas en general y en particular del Culto de Ifá, es bueno señalar algunas especificidades.
Para accionar el oráculo de Ifá y además, obtener un resultado que realmente sea trascendente, místico, y espiritualmente religioso, es preciso que la persona que lo ejecute haya sido consagrada como babalawo, en su ceremonia consagratoria con Olofin, para ser portadora de las facultades religiosas de, no solo emplear ese sistema oracular en su accionar, sino para que el resultado sea realmente espiritualmente religioso.
Las profanaciones de ejecutar y emplear el oráculo de ifá, sin tener las ceremonias consagratorias de Olofin, es la peor aberración que se pueda cometer, en el marco de las máximas profanaciones que se puedan llevar a cabo en el terreno de la cultura patrimonial de nuestras tradiciones en Cuba y el mundo entero, ni en Nigeria cometen tal barbaridad.
La ejecución de un acto oracular de Ifá, para la obtención de un resultado denominado Letra del Año, para aplicarlo al comportamiento de un año en curso, en principio de nuestro país y finalmente para el mundo, ha sido una iniciativa y un mérito indiscutiblemente creado y concebido por los cubanos y nunca antes, por nadie más, llevado a cabo en ninguna otra parte del mundo.
Hemos sido los cubanos, los primeros en el mundo en llevar a cabo tales acciones y por lo tanto hemos sido para el mundo los que hemos sentado precedente mundial en esta tradición, no ejecutada de tal modo ni con ese fin ni siquiera por los nigerianos; que hacen un festival del ñame por las cosechas por ser un nación agrícola, pero nunca sacaron una letra del año, que fuera mensaje oracular para aconsejar a Nigeria como país. Costumbre que han asumido más recientemente, también a partir de la tradición cubana por su dispersión y conocimiento internacional partiendo de Cuba.
Resulta pues, bochornoso, profanador e inadmisible, que un grupo de féminas, disfrazadas de argumentos de igualdad de derechos (Que no aplica. Los derechos constitucionales son civiles y legales, no de preceptos religiosos); alegando que en Cuba hay libertad religiosa, que se permitan, a tenor de tales demagogias incurrir en actos religiosos de profanaciones, en el marco de las tradiciones patrimoniales religiosas de Cuba, y que ya forman parte del mundo. La constitución no establece amparos profanatorios de religiones, sino todo lo contrario, reconoce la existencia de las religiones, no de los cultos profanatorios en pugnas.
Las mismas declaran y cito:
«Comenzando el día 1 de enero de 2021, un grupo de mujeres sacerdotisas de Ifá (Iyanifa) de Cuba y de otros países del mundo, manipularon el Oraculo de Olofin, (Oodua), por primera vez en la Historia de la Diáspora, para sacar la Letra del Año para Cuba y el mundo, bajo un derecho que les concede Olodumare y la Constitución de la República de Cuba» fin de cita.
Toda esta manipulación demagógica de argumentos, finalmente no justifican su extraordinario nivel de protagonismos y profanaciones. Ni Olodumare les ha concedido absolutamente nada dentro del culto religioso, ni los mismos africanos aceptan que las féminas estén en presencia de lo que llaman Odu y entonces como es posible que puedan emplear un oráculo que precisamente se expresa mediante los Odu.
También es ampliamente conocido que estas corrientes africanistas perdieron el culto a Oduduwa y no lo poseen ni emplean su oráculo, (no saben tampoco que Odu y Oduduwa son cosas distintas) como tampoco es Oduduwa quien se emplea para obtener un odu o un signo oracular, para obtener una resultado para una Letra del Año, sino que única y exclusivamente ha sido una tradición genuinamente cubana y para lo cual se emplea el sistema oracular de Olofin en el mundo entero, a partir de la escuela y tradición de Cuba y que ni sus babalawos y menos aun las mujeres iyanifas han sido consagradas mediante Olofin. ¿Hasta cuándo y hasta donde llegarán las pretensiones, engaños, estafas y profanaciones de estas irresponsables personas? con el único afán de protagonismos competitivos y en detrimento del patrimonio cultural cubano y por extensión, de todos los seguidores mundiales de la cultura afrocubana.
Por todas estas arbitrariedades, que obviamente no se justifican al amparo de ninguna legislación constitucional vigente y menos aun en ningún marco de preceptos religiosos, es importante hacer un llamado a un importante grupo de instituciones cubanas, en aras del cuidado y preservación de la cultura patrimonial nacional cubana para que intervengan y persuadan a quienes correspondan en el cese de estas profanaciones. Reitero, la libertad de religión no implica libertad de profanaciones. Nuestro país tiene un grupo importante de religiones reconocidas y legitimadas, incluidas las afrocubanas, de modo que practicas «religiosas» que son profanaciones para los sectores religiosos establecidos en el país, no gozan del amparo legitimo de profanar.
Nuestro país cuenta afortunadamente con un espacio denominado «Plataforma Religiosa de Cuba» y su lema, así como su objetivo principal es; El Dialogo Interreligioso por la paz Mundial» pero donde obviamente no es posible un reconocimiento ni un diálogo con aquellas injerencias extranjeras religiosas, que cuentan con practicas profanatorias, en el seno de las religiones reconocidas y establecidas en nuestro país.
Esta situación de la Letra del Año no es un problema únicamente de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, ni es solo un problema de su Presidente, que tiene un radio limitado de acciones y que a pesar de todo, hizo lo indecible con tal de lograr una añorada unificación para extraer una sola y única Letra del Año para Cuba y para el mundo, todo lo cual fue de su personal iniciativa; para que ahora irresponsablemente este grupo de respetables señoras, atenten contra todas las normas, tradiciones y respetos hacia las tradiciones de nuestra nación; con lo cual rompen la unidad consensuada y conseguida de obtener una sola letra del año, alegando además, tener una versión feminista de la misma. Estimas y respetables Sras. la interpretación de la letra del año no es ni masculina ni feminista, es simplemente religiosa y de interés social. Tienen un complejo de inferioridad, que no es posible superar tratando de imitar a los hombres. No es imitando a los babalawos como ocuparan el lugar que les corresponde en la religión.
Estas señoras, sin darse cuenta en sí mismas, tienen un conflicto de identidad de ellas, con ellas mismas; acaso van a ser más o mejores mujeres pretendiendo imitar a los babalawos, que en el fondo nos critican. Porque no se dedican a ser, lo que deben ser, y ser Uds. mismas. Es una profanación más, el nombre de Fermina Gómez en una casa de religión donde se profana la tradición de la propia Fermina.
Fermina Gómez y su antecesora Ma. Montserrat, jamás emplearon el sistema oracular de Ifá, ellas emplearon el sistema oracular del dilogun o de los caracoles. Fueron mujeres las que trajeron el sistema de los caracoles a Cuba y a Brasil; y fueron mujeres las que lo pasaron a los hombres; y fueron mujeres las que dejaron de emplearlos hasta haber perdido esa tradición entres ellas. Recupérenlo y hagan honor real a Fermina Gómez, eso es lo que deben luchar y defender, y no entrar en competitividad con el mundo de la cultura de Ifá, mal imitando y profanando a Ifá.
Hago un llamado consciente a todas las instituciones cubanas para que presten la atención debida a la preservación saludable del patrimonio cultural cubano.
Es necesario que no se de más legitimidad, por parte de investigadores de Dpto. de Estudios Socio Religiosos del CIPS, del CITMA a ponencias y conferencias que avalan y asumen el mismo discurso de las profanaciones con ponencias tituladas «Iyanifa y a Mucha Honra, entre otras declaraciones en videos y que fueron suscritas y defendidas a sus nombre y como representantes de la institución que participaron en eventos, según los programas académicos y memorias grabadas que poseemos todos los participantes. No es procedente como científicos sociales, asumir el discurso en defensa de las profanaciones, sino todo lo contrario, velar y alertar por la salud de la cultura cubana, desde un criterio científico e imparcial.
Yo personalmente desde el comité de la Ruta del Esclavo solicité declarar la Letra del Año como patrimonio inmaterial de Cuba y se hizo caso omiso del pedido, por parte del coordinador en funciones de la época que no lo sometió ni a votación. (Obviamente omito el nombre)
Personalmente logré que la anterior presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio fuese a la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, para participarle del interés que se tiene en declarar Patrimonio Nacional estas manifestaciones afrocubanas y jamás obtuvimos una respuesta.
He sido pionero de estas propuestas en cuantos foros e instituciones he podido y nadie responde ni al parecer les interesa. Si ya tenemos declarado patrimonio nacional expresiones culturales autóctonas y además, muchas de ellas bien contemporáneas (el danzón, las charangas, el bolero. la rumba) muchas de ellas, desprendidas de células músico danzarías de antecedentes afrocubanos, como es posible la falta de atención y de preocupación por declarar el culto a los orichas, la letra del año de Cuba y el culto de Ifá, como patrimonio inmaterial de la cultura cubana.
No se olvide nadie de que cuando aun no teníamos escudo, bandera ni himno nacional, ya teníamos identidad cultural afrocubana, como célula primigenia en la formación de la identidad nacional y merecemos ser declarado patrimonio nacional autóctono frente a las injerencias y penetración cultural extranjeras.
Esto no puede seguir siendo un problema personal mío, ni es tampoco un problema solamente de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, esto recaba de la atención y apoyo de todas las instituciones de historiadores, culturales y del patrimonio del ministerio de cultura entre otras.
«Si no somos parte de la solución, entonces somos parte del problema»
Muchas gracias,
Nelson Aboy