Este ritual se realiza generalmente para deshacerse de las energías negativas y recibir el nuevo año con energías renovadas y positivas
Los rituales de fin de año pueden variar ampliamente según la cultura y las creencias personales. Un ritual popular que involucra un baño y que es conocido por su popularidad en algunas culturas es el «baño de purificación». Aquí te doy una versión general de un baño de purificación que puedes considerar:
Materiales necesarios:
- Sal marina (aproximadamente 1 taza).
- Hierbas secas como romero, lavanda o salvia (opcional).
- Velas blancas.
- Aceite esencial de tu elección (por ejemplo, aceite de lavanda o aceite de rosa).
- Música relajante.
Pasos:
- Prepara el ambiente: Enciende algunas velas blancas en el baño y apaga las luces. Asegúrate de que el lugar esté tranquilo y libre de distracciones.
- Llena la bañera con agua tibia.
- Agrega aproximadamente una taza de sal marina al agua. La sal se considera purificadora y puede ayudar a eliminar las energías negativas.
- Si lo deseas, puedes añadir algunas hierbas secas como romero, lavanda o salvia al agua para potenciar la limpieza y purificación. También puedes agregar unas gotas de aceite esencial de tu elección para aromatizar el baño.
- Entra en la bañera con la intención de liberar y purificar cualquier energía negativa o tensiones que hayas acumulado durante el año.
- Mientras estás en la bañera, cierra los ojos y concéntrate en relajarte. Puedes visualizar las energías negativas disolviéndose y fluyendo fuera de ti con el agua.
- Permanece en la bañera durante al menos 20-30 minutos, disfrutando de la tranquilidad y la purificación.
- Después de salir de la bañera, sécate suavemente y vístete con ropa limpia.
- Puedes terminar el ritual encendiendo una vela blanca y tomando un momento para meditar o reflexionar sobre tus metas y deseos para el próximo año.
- Finalmente, agradece por el año que se va y da la bienvenida al nuevo año con optimismo y positividad.
Recuerda que este ritual es una forma simbólica de marcar el final de un año y el comienzo de uno nuevo. La clave es hacerlo con intención y enfocarse en la purificación y la renovación. Asegúrate de que cualquier ritual que elijas esté en línea con tus propias creencias y valores personales.