¿Se pueden realizar obras o trabajos espirituales a otras personas para que se curen de cierta enfermedad, para que mejoren su situación económica, su vida afectiva, y demás?
La mayoría de estas obras se parecen más a una forma de manipulación que a una verdadera ayuda espiritual. Primero y principal: si se va a ayudar a otro, hay que asegurarse de que la persona lo pida y lo necesite. Si esto no se da, tenemos que trabajar con lo que estamos percibiendo, porque el problema es algo personal que nos atañe a nosotros mismos y no a la persona que está sufriendo.
La mayoría de los problemas son sólo momentos de prueba que está viviendo un individuo; son necesarios y muy útiles para el “despertar de su conciencia”. Nunca sabemos en realidad desde afuera cuán importante puede ser para cada persona la situación que está atravesando en determinado momento.
Podemos percibir esa situación como algo terrible, doloroso, injusto o innecesario, pero cualquiera sea nuestra interpretación nunca será correcta ni completa.
Al realizar una obra espiritual a alguien sin su consentimiento la persona podría acelerar o entorpecer su ritmo personal. Nuestra intervención es innecesaria y, la mayoría de las veces, no es más que un deseo egoísta de que la persona resuelva rápido su problema porque éste nos despierta angustia o dolor. Personalmente, recuerdo que una vez se acercó un amigo íntimo a decirme que estaba muy preocupado por mi situación. Yo le respondí que su preocupación no me ayudaba, que si realmente quería hacer algo bueno por mí, tenía que confiar en mí y saber que mi Guía Interior me revelaría en el momento adecuado lo que yo necesitaba hacer.
En lugar de realizar obras o trabajos espirituales para otros cada vez que veas una situación difícil, comienza por realizarlos para ti mismo para que tu Guía Interior te haga ver la Verdad que está operando en dicha situación.
Su Amiga
Paola Ortiz de León
Medium Espiritista y Tarotista
+58 416 4578378
correo: magiayluz@gmail.com