El Tarot se basa en la selección de cartas de una baraja especial, que luego son interpretadas por un lector, según el orden o disposición en que han sido seleccionadas o repartidas
El TAROT esta compuesto por un juego de 78 cartas, distribuidas en dos grupos: Arcanos mayores y Arcanos menores que en conjunto dan respuesta a un planteamiento en particular, El tarot así como otras mancias entra en la lista de «Artes Conjeturales» y por lo tanto muchas veces su lectura es catalogada como un juego poco serio lo que es un error pues es un oráculo tan certero como El ékuele de IFA o el Diloggun de Osha siempre y cuando las preguntas sean puntuales.
Ahora, si lo que el consultante quiere es una visión general de una situación en particular también es posible hacerlo la diferencia es que el tarotísta no marca obras ni ebboses solo sugiere y advierte para que la persona este prevenida ay si es necesario la consulta puede desarrollarse a distancia pues no es obligatoriamente presencial como los oráculos arriba nombrados.
Sin embargo, cuando la persona está presente la energía fluye con más celeridad. En mi caso en particular, leo el tarot desde que tengo memoria herede el don de una de mis bisabuelas y aunque ella usaba otra mancia yo sentí atracción por el tarot, mi primer mazo llego como un regalo de mi madre a los 9 años y a partir de allí no hubo vuelta atrás, me enamore de él y hasta ahora es el método de adivinación que prefiero.
Yo creo firmemente que todos sabemos lo que va a ocurrir. Los rasgos de nuestra vida tienen puntos predestinados aunque también existen muchas posibilidades de elección. Todos sabemos antes reencarnar que es lo que hemos venido a observar y hacer.
El organismo humano bloquea siempre este recuerdo para sobrevivir a la evolución de la vida humana. Cuando leo las cartas no miro los dibujos simplemente escucho la historia que se me cuenta de esa persona y voy tomando nota mental de las pautas que mi intuición me dicta.
Existen muchas mancias aparte del tarot como: El I Ching, las hojas de té, el vaso con agua, el humo tabaco o Puro etc., Por lo general las personas que nos dedicamos a ellas somos Médiums Vidente u Oyentes (hay varios tipos de Médiums pero eso lo dejamos para otra ocasión) y en su mayoría poseemos más de un don además del de la adivinación.
Todas las mancias tienen su sistema y son respetables siempre y cuando la persona que las interpreta seria así, el consultante obtendrá una respuesta lógica, confiable, accesible a su duda y resolverá lo que le inquieta.
Ser «Adivinadora» tiene sus reglas; si bien no tenemos un pueblo enorme como los Santeros y los Babalawos son estrictas y si no se no se cumplen el vidente empieza a experimentar fenómenos adversos que van mermando sus dotes adivinatorios, su salud y su prestigio familiar y laboral es por eso que se debe tener ante todo ética y amor por lo que se hace al dedicamos exclusivamente a orientar, tenemos la obligación de obedecer las normas éticas y espirituales que todo guía espiritual debe tener, algunas varían dependiendo de la persona pero en líneas generales son prácticamente las mismas para todos aquellos que nos dedicamos a la adivinación.
NORMAS ÉTICAS Y ESPIRITUALES DE UNA BUENA TAROTISTA
- Una buena tarotÍsta le hace caso a su intuición.
- Siempre se debe buscar la forma más certera, ética y delicada en el caso de una situación muy negativa (accidente, ruina, enfermedad o muerte)
- Es de obligatoriedad decir siempre la verdad, sin importar si es lo que el consultante desea o no oír pues la persona que no quiere una respuesta no pregunta claro está, siempre manteniendo el buen tacto.
- Una respuesta a medias o por conveniencia puede arruinar una vida.
- Creemos en el libre albedrío. Las cartas indican pero no sentencian. Cuando interpretamos una lectura del Tarot vemos como está cada situación en esos momentos y hacia dónde se dirige. A partir de ahí, es el propio consultante quien decide si va por este camino o por otro.
- Informamos de las opciones, no tomamos decisiones. Delante de cualquier decisión del o de la consultante, nosotros informamos de las diferentes opciones, pero es la persona quien debe decidir hacia dónde quiere ir, cómo y cuándo. Eso sí, nosotros debemos informarle de que es lo que puede encontrarse en cada camino.
- Respetamos las maneras de pensar y hacer. No juzgamos. En ningún caso emitiremos juicios internos ni externos del o la consultante. Cada uno tiene sus razones y nadie es ni peor ni mejor. Nosotros no sabemos cómo actuaríamos en esas mismas circunstancias y con las experiencias de otro.
- Ayudamos a aprovechar y a sacar el máximo partidos de los potenciales del o la consultante y de cada momento. Los oráculos son herramientas con las que podemos ayudar y guiar muy bien a los demás. Una de las maneras, es fomentar los potenciales y recursos que todos tenemos, y que muchas veces no vemos o no somos conscientes. Y cuando vemos un buen momento en cualquier ámbito (trabajo, sentimientos, dinero, crecimiento personal…) debemos hacer que el/la consultante lo aproveche al máximo.
- Detectamos las posibles dificultades y buscamos soluciones y maneras para evitarlas y/o superarlas. Cuando vemos una dificultad, sea la que sea, pequeña o grande, siempre deberemos avisar a nuestro/a consultante y orientarlo/a positivamente sin asustar. Deberemos ver cómo podemos superar o evitar las situaciones más complejas y, si no podemos, encontrar cual es el camino más suave y qué aprendizaje debe realizar para superar de la mejor manera la dificultad.
- Nunca seremos deterministas, ni negativos, ya que esto solo inquietaría más a nuestro consultante y empeoraría la situación. A nosotros nos corresponde ayudar a la persona consultante a ver otras opciones y posibilidades.
- Utilizamos un lenguaje claro y adecuado. Es muy importante utilizar un lenguaje que se entienda, que sea cercano, concreto y claro, sin divagar ni dispersarnos. Deberemos evitar lenguajes muy técnicos (sobre todo en astrología).Confidencialidad de la información. Tanto de la que hemos recibido por parte del/la consultante, como de las recomendaciones y orientaciones. En sentido amplio y profundo.
- La persona que ha venido a nosotros lo ha hecho con toda la confianza y merece la privacidad de todo lo que se ha explicado y de su propia persona. Siempre aplicaremos el secreto profesional. No utilizaremos en ningún caso, ni directa ni indirectamente, la información en beneficio propio.
- Por Ultimo: Las cartas sirven para mostrar la sabiduría ancestral. Nunca hay que dejar que una persona que acude a nosotros a preguntar sobre su futuro se quede sin esperanza. No existe un destino último malo. Una buena lectora de Tarot ayuda a la persona que acude a ella a superar los momentos malos con buenos consejos.
Paola Ortiz de León (TarotÍsta, Medium, Espiritista)