No necesitamos mirar muy lejos para descubrir una pauta de reencarnación en el Mundo Invisible.El ciclo natural de la Muerte y la Regeneración nos rodea por todas partes.El flujo de las mareas,de las cuales el agua se eleva convertida en vapor y cae de nuevo sobre la tierra en forma de lluvia,el alternar continuado del día y la noche,el despertarse y volverse a dormir,la contínua secuencia de la Primavera que sigue al Invierno.Tan fundamental es el tema de éste sistema cíclico Universal,que está presente en todos los niveles del Universo manifiesto,que muchos grandes pensadores en el Este y el Oeste han llegado a la conclusión de que un sistema de poligénesis…»un morir y renacer contínuo»…tiene que aplicarse también al invisible Reino del Espíritu. Ésta creencia no está condenada por las verdades científicas reveladas.Las Filosofías taoístas de la vieja China,que cuentan con siglos de Antigüedad, parecen renacer en la actualidad gracias a los nuevos descubrimientos en el microcosmos invisible del Mundo Subatómico, donde las partículas son destruidas y creadas instantáneamente, en una continua transmutación de materia en energía y viceversa.Usando radiotelescopios para observar la incomprensible inmensidad del Universo.Los Astrónomos han descubierto la Muerte y el Renacer de Sistemas Solares y Galaxias enteras,mientras que dentro de nuestros cuerpos,al tiempo que realizamos nuestros quehaceres cotidianos,millones de células mueren cada hora y son reemplazadas por otras nuevas creadas del material ingerido.

Las Filosofías de las Grandes Religiones Reencarnacionistas del Oriente se apoyan en la aceptación de que la Muerte es simplemente la forma utilizada por la naturaleza para crear nueva Vida.La creencia Hindú  en la transmigración sostiene que toda Vida,humana,animal,vegetal y mineral está sujeta a una rueda de la Fortuna Personal,una rueda en la que las Almas viajan en una espiral Ascendente de aprendizaje que se consigue pasando por el intento y el error.Su personal destino (Karma) las conduce a través de cientos de encarnaciones y miles de años desde la Bestia hasta el Hombre,del Tirano al Santo,hasta que sus Almas llegan a alcanzar un estado de Perfección, dejan de volver a Reencarnarse en el Mundo de la Materia.Bajo la Ley Kármica de «Causa y Efecto» el progreso de un Alma (Samsara) puede llevar a la elevación o a la caída y las encarnaciones que pueden ser de ambos sexos, siempre son las más apropiadas para el grado de desarrollo alcanzado.Cada destino individual es de su propia responsabilidad y las transgresiones graves pueden traer como consecuencia en el reencarnar en un cuerpo desforme.
Así el Karma puede ser comparado a un juego de Ascensos y Degradación pero en el cual el destino del jugador no está determinado por la Suerte.Ningún Alma debe sentirse desgraciada por habitar un determinado cuerpo,aunque sea el de un lisiado,porque cada encarnación ha sido elegida de acuerdo con el nivel Espiritual de comprensión de aquel Alma.»Se nos dá lo que merecemos»,ni más ni menos.
Las enseñanzas budistas son profundamente semejantes a las creencias hindúes, si bien los budistas sostienen el punto de vista de que cada encarnación separada no es más que una faceta de la anterior y no un alma viajera completa.Los budistas creen que,después de la Muerte,la Personalidad liberada de sus cadenas Físicas pasa a través de un Umbral para llegar a un reino más allá de nuestro conocimiento consciente,que se llama el estado «Bardo»…un Plano Multidimensional del Puro Ser,que está más próximo a la realidad que cualquier cosa que hayamos conocido en la Tierra.Allí (de la forma que he descrito anteriormente con respecto a las Doctrinas del Bardo Thodol) la entidad humana desencarnada puede encontrarse con otras Almas que conoció en la Tierra y verse sujeta de inmediato a ilusiones sensoriales más placenteras o aterradoras que todo lo que fué posible imaginar anteriormente.El que éste reino sea placentero o desagradable dependerá de la previa vida de la persona: en el estado bardo un ser humano puede hacer su propio cielo o su propio infierno.En un texto Budista está escrito: «Los hombres son como piensan,tanto aquí como en el MÁS ALLÁ…Como fué la siembra así será la cosecha».El Alma Desencarnadas viaja por éste asombroso lugar de la Muerte durante un tiempo de duración variable hasta que finalmente se dé cuenta de que tiene que regresar a la Tierra para continuar su Progreso de acuerdo con el Ciclo Kármico.Antes de escoger su próxima Vida Física tendrá que revisar y juzgar sus pensamientos y sus actos en la Vida previa y a medida que se va aproximando el momento de la reunión con el Plano Terrenal,su consciencia vá cayendo en el olvido.Así el nuevo recién nacido recordará poco o nada del Mundo Bardo (Mundo Espiritual) que tan recientemente abandonó.