Pues, la respuesta es SÍ… Todos los seres humanos, tenemos nuestro propio GUÍA ESPIRITUAL, seamos de la Religión que seamos o que practiquemos.
Un Guía podría ser alguien que ha permanecido en la Tierra, o Mundo Físico desde hace muchos siglos, debido al tiempo transcurrido en ser Espíritu, se han desarrollado favorablemente sus maneras Espirituales. Ellos escogen permanecer cerca de la tierra, actuando como un eslabón y maestro.
Muchos Médiums-Espiritistas, contarán a menudo que su GUÍA es un indio, árabe, una monja, o un Congo, etc… La razón es que por ejemplo, los indios que habitaron América vivieron una misma existencia Espiritual y también creían en sus propias habilidades Psíquicas, basándose en éstos principios, satisfacían muchas de sus necesidades de modo Espiritual, pero no siempre es el caso, pues para la mayoría asumir los dictados de su Espiritualidad les permitía efectuar sus trabajos cotidianos, pero no profundizaban más allá, como suele hacerse hoy día. Un Guía, también podría ser, como muchos Médiums-Espiritistas aseguran, alguien que ellos conocieron en una Vida anterior o un miembro Familiar. Quienquiera que sea, el Médium tendrá algún tipo de afinidad con ellos y ésta familiaridad, es la que los une y les permite trabajar estrechamente juntos.
Para algunos Médiums-Espiritistas sólo cuentan tener un sólo GUÍA ESPIRITUAL, lo que no siempre ocurre así, pues pueden tener más de uno, pero a menudo un Guía estará con el Médium en las partes más especiales e importantes de su Vida y hasta el final de la misma, para enseñar ciertas cosas, guiar y hacer posibles comunicaciones entre éste Mundo Terrenal, Físico, Material o Corpóreo con el Mundo Espiritual. Teniendo más de un Guía Espiritual, cada uno ayudará al Médium a efectuar varias tareas ,por ejemplo: tener un Guía que ayude a sanar, otro que le hable sobre vidas pasadas, y otro para poder contactar con diversos Espíritus. Recordando que éstos Espíritus siempre estarán junto a nosotros, hasta el fin de nuestros días. Lo esencial, es que Usted confíe en ellos y aprenda con sus enseñanzas, evolucionando y desarrollando juntos.
Éste GUÍA, actuará como un eslabón y siempre, entre el Mundo de los Espíritus y éste Mundo Físico. Ayuda para formar un mejor contacto con aquellos que desean comunicarse y ayuda a las personas menos experimentadas a comunicar y recibir sus mensajes. Enseñará al Médium-Espiritista, cómo armonizar con el Mundo del Espíritu y será siempre como un Amigo y consejero.
Tengo que destacar, que un GUÍA, no controla o ejecuta la Vida del Médium, pues él retiene su libre pensamiento, no pudiendo obligar al Médium a realizar algo que no quiera y de ninguna manera lo llega a dominar, ni tampoco trabaja tanto que llegue a liberar al Médium de sus propias responsabilidades, o toma decisiones erróneas en su vida. Ellos ayudarán para llevar al Médium por el camino correcto, aunque finalmente esa decisión queda en poder del Médium.
Siempre estarán en sociedad, pues los dos, tienen el deseo de servir y permitir que otras personas sepan sobre sus seres amados, sobre sus problemas, dudas y situaciones, con las mayores intenciones de poder ayudar.

Quizás Usted ha tenido ese presentimiento en muchas ocasiones que le hizo hacer o no hacer algo, pues frecuentemente, ese es el GUÍA ESPIRITUAL, quien actúa sobre esos presentimientos que cotidianamente todos tenemos. Depende de Usted seguir o rechazar esos sentimientos o presentimientos, a pesar de que muchos de nosotros los seres humanos pasamos la vida ignorando éstos mensajes tan importantes de éstos Espíritus Auxiliadores y solamente implorando su presencia cuando nos llega una tragedia, algún problema o queremos lograr algo.
A medida que aumenta nuestra Espiritualidad, nosotros tendemos a atraer aún más a los Espíritus Guías y Auxiliadores alrededor de nosotros, lo que a través de un Médium-Espiritista Profesional y Facultado podremos saber quiénes son a menudo con una descripción general, pero es cuando empezamos a desarrollar nuestras propias habilidades Psíquicas, Mediúmnicas, Espirituales, del verdadero conocimiento y de la existencia de nuestros GUÍAS ESPIRITUALES y quienes lo acompañan en nuestro Cuadro o Cordón Espiritual de Luz que se atiende en nuestras BÓVEDAS ESPIRITUALES, de lo que se supone, tengamos conocimiento.