Muchísimas personas se hacen esa pregunta, se cuestionan sobre si las cosas que sienten y experimentan se pueden encajar en esa categoría de persona
Digo categoría porque por desgracia tanta película y tanta literatura del género Terror ha terminado desprestigiando y magnificando esa palabra hasta dejarla reducida a una persona extraña, a la que le pasan cosas extrañas, y a través de la cual normalmente se manifiestan espíritus,o son ideas que se hace.Independientemente,de haber muchas personas que se atribuyen ésta facultad para explotar a otros a causa de sus dolencias y dificultades.
La palabra Médium procede del latín y quiere decir medio, canal. A partir del nacimiento del espiritismo se aplicó ésta palabra a las personas que hacían de intermediarios entre el mundo de los espíritus y el nuestro. Con anterioridad se les llamaba bruja o brujo y por desgracia se les quemaba en la hoguera, junto a infinidad de libre pensadores. Si somos un poco cientificos las facultades que se le reconocen a un médium, psíquico o persona sensible, como son la videncia, intuición, contacto con espíritus, empatía, sanación, etc…., son facultades mentales alojadas en el hemisferio derecho del cerebro; Como demuestran los modernos estudios de la conciencia.
En realidad todos somos médiums o canales, lo único que unos somos más consciente o lo tenemos más desarrollado. Es un sentido más que podemos utilizar, aunque muy potente, y al final solo radica en ser canal de la voluntad del cielo, del universo, del cosmos, de Dios,de los Espíritus,como lo queramos llamar.
Nada más que eso, es una capacidad innata del ser humano que vamos desarrollando conforme elevamos nuestro nivel espiritual, y de hecho con la elevación del nivel vibratorio del planeta y el consiguiente desarrollo de la humanidad, cada vez hay mas personas con estas facultades, cada vez hay más personas sensibles, y muchas de ellas empiezan a dejar de sentir miedo y/o verguenza por su condición,comenzando a sentir interés y atracción por el tema.La gran necesidad de aprender y de conocer.
De todas formas hay que tener claro que no siempre desarrollo espiritual y facultades psíquicas van de la mano, hay personas que escojen al nacer ser médium y pueden tener un bajo nivel de conciencia y los canales de videncia estan llenos de estos ejemplos.
Hay una serie de indicios de que sí hemos nacido con esa facultad o la estamos desarrollando como aprendizaje en ésta vida,destacando que mayor interés y disciplina en conocer e investigar,mayor probalidád de ser un Médium Profesional…
1)En primer lugar terrores nocturnos durante la infancia, tener que dormir con la luz encendida, incluso de mayor. Normalmente los niños ven más que los adultos pero algunos que lo ven todo suelen tener problemas para dormir sin luz y con la oscuridad, pues su penumbra se llena de sombras y como todavía no entienden, ni tienen a nadie que los oriente pues el miedo los domina.
2) Sentir que alguien nos toca sin que nadie lo haga,o la sensación de que se nos sentaron en la cama,o que se undió nuestro colchón.
3)Sentir frios extraños y repetitivos que se prolongan a veces días desapareciendo de golpe y erizamientos.
4)Escuchar voces, e incluso dialogar con ellas; descartando por supuesto una enajenación mental. Por desgracia muchas personas que son médiums han terminado siendo tratadas como esquizofrénicos,como locos en lugares Psiquiátricos.
5)Sueños premonitorios, sueños con guías (angeles) o familiares muertos,fallecidos.
6)Visiones estando despierto.Intuición muy desarrollada. Conocer con antelación los pensamientos y/o comportamientos de los demás.
7)Sentir las emociones de otras personas incluso estando separadas. «Enorme sensibilidad al dolor ajeno»…
8)Capacidad de sanar con las manos y con la intención de curar.
9)Transmitir mensajes de guías, espíritus maestros y/o espíritus de personas fallecidas(que escuchamos en nuestras mentes o a través de nuestros oídos).
10)Hacer viajes astrales espontáneos, ver tu cuerpo separado de ti, ir a lugares sin saber,aún estando acostado.
11)Y por supuesto la parte clásica de que un espíritu entre dentro de ti e incluso llegue a dominar tu cuerpo.
Dejando claro que todos podemos tener el poder o facultad de intuición o de sanar con las manos sin que lleguemos a sentirnos médiums, y que esta lista solo es orientativa, además de que determinadas «capacidades» será más relevantes que otras para poder calificarnos como médium. Es evidente que la persona que realiza manifestaciones o canalizaciones de espíritus sean involuntarios, es manifiestamente médium, mientras que la clásica videncia no tiene porque estar desarrollada del todo.
Todas éstas facultades, atribuibles a los médiums, se desarrollan o potencian desde el momento que empezamos a estimular nuestro hemisferio derecho cerebral, ya sea mediante la meditación, regresiones, trabajos energéticos, etc., por eso no es raro que personas que no habian sentido estas facultades o no recordaban haberlas experimentado en su infancia, comiencen a desarrollarlas cuando comienzan una práctica espiritual o realizan una terapia que actue sobre el inconsciente.