Como Médium-Espiritista, considero y afirmo, que la «BÓVEDA ESPIRITUAL» es un centro de Poder, de Respeto y de mucha Responsabilidad donde convergen diferentes ESPÍRITUS
Los espíritus que convergen en la Bóveda Espiritual son servidores de disimiles intereses, cuyos poderes y habilidades, puede ser evocados por el devoto en beneficio suyo para el BIEN, de su Familia, o de aquellos a quienes desee realizar una Obra de Caridad. Se compone de 7 vasos de «cristal transparente» con agua, una Copa también de cristal con agua, y una cruz o crucifijo preferiblemente de «madera» (Cedro). Otros componentes son: Flores, que su cantidad será en números «IMPAR», y preferiblemente blancas y en ocasiones indicadas, una vela de color blanco. En ningún caso se coloca la Bóveda a nivel del piso, sino sobre una mesa preferiblemente de forma rectangular, siempre cubierta ésta con un mantel o paño blanco, y sobre ésta superficie se colocarán los objetos que la integran, agregando, que muchos de éstos objetos serían para atender simbólicamente o en representación de algún determinado Espíritu o Eggun de Luz, como Jícara con Ron, Café, Tabaco, alguna determinada piedra o caracol, muñeco o muñeca, abanico, etc. . .
Se debe cambiar el agua cada 7 días, «nunca dejar secar o bajar el nivel del agua», ni dejar marchitar las flores en el Búcaro o recipiente. Tampoco se debe estar desnudo delante de éste sagrado espacio, ni tener sexo sin antes cubrirla de blanco, en caso de que por no tener otro lugar donde situarla y la tengamos en algún dormitorio, algo que no debería ser. Considero, que la Bóveda Espiritual, debe ser lo más sencilla y humilde posible. . . la «humildad» es un síntoma de estar más cerca y unido a nuestro amado DIOS, . . . Nuestro Señor Jesucristo. . . de la Santísima Trinidad. . . puro amor, sencilles, pureza y humildad. Nada de lucros !
Algo que quiero señalar, que en muchos casos y lugares, no se efectúa. Los vasos de la Bóveda Espiritual, cada 7 días después de haberse limpiado y cambiado el agua, deben cambiarse de posición (ser movidos) los vasos o asistencias espirituales, para que Espiritualmente todo «evolucione», . . . «Nada es estático»!. . . todo cambia, todo está en continuo movimiento, todo gira, como la sucesión de las horas, los días, en fin la evolución de la naturaleza y del ser humano. Son pruebas, que me han demostrado los conocimientos que he adquirido a través de mis Egguns o Espíritus de Luz.
La Bóveda tiene tres posiciones de acuerdo con la finalidad que se pretende por el Médium, Espiritista, o quién le atienda.
1) BÓVEDA EN REPOSO: En éste caso está cuidando de Usted, su Familia y de su casa, pues recoge todo lo malo que en ella pueda entrar.
2) BÓVEDA A LA DEFENSA: En ésta ocasión le está protegiendo de sus enemigos cuando se tiene sospechas de alguno.
3) BÓVEDA AL ATAQUE: En ésta posición la Bóveda está luchando contra alguien o resolviendo algo que se le ha pedido.
En todas las posiciones, a la Copa del Santísimo, se le debe adicionar un poco de agua bendita tomada de alguna Iglesia, así como unas gotas de agua de colonia o agua florida en cada uno de los vasos. Las flores tienen la función de fortalecer el ambiente y dar una Imágen agradable como representación de la naturaleza viva, «no con flores artificiales». Y diariamente, se debe saludar y tener un noble pensamiento dedicado a sus Egguns o Espíritus de Luz.
«LAS MISAS ESPIRITUALES».
Las Misas Espirituales, se deben realizar con un determinado propósito u objetivo.
Primeramente, estar reunidos en nombre de DIOS, no quiere decir que basta con estar reunidos materialmente, sino con la intención de pensamientos limpios y puros para el BIEN. Entonces encontraremos a los Espíritus Puros y Buenos que nos representarán. No es Orar, realizar Oraciones simultaneas con palabras sofisticadas o de actos exteriores. Lo que en verdad constituye esa reunión en nombre de DIOS, son los pensamientos limpios y de corazón conformes al Espíritu de Caridad, personificado en Jesús, si tal es el carácter y objetivo de las sesiones Espiritistas, esperando sinceramente el concurso y presencia de los «BUENOS ESPÍRITUS».
Se debe comenzar con lecturas de Amor al Padre Celestial y de Alabanzas y otras de carácter laudatorio y de invocación a los Espíritus, para que concurran al lugar. Una vez concluidos estos primeros rezos, en los que se incluyen el Padre Nuestro, Ave Maria, etc. . . se considera establecida la comunicación y se tiene el consentimiento para la apertura y el comienzo de la reunión.
Los asistentes se sientan en torno de la mesa que constituye el eje principal del Altar. Se cubre con un mantel blanco y encima se colocan los objetos que conforman la Bóveda, dirigida a los Espíritus Guías que vengan por los distintos Médiums presentes. A ambos lados, de la mesa Altar se sientan los principales Médiums. Se pondrá la bóveda en posición de Reposo y la mesa con su parte posterior apoyada contra una pared.
La presencia de los vasos de agua, significan la asistencia a los Espíritus Protectores, Guías y de Labor, cual finalidad consiste en erigirse en elementos de comunicación. La vela será encendida al comienzo de la Misa y se dejará consumir en su totalidad, y en caso de que no haya concluido la sesión podrá y debe ser reemplazada.
Las oraciones para los Espíritus que acaban de abandonar la Tierra, no es sólo para demostrarles simpatía, sino también ayudarles a su desprendimiento y por lo tanto abreviar la perturbación que sigue siempre de la separación y darles calma al despertar o en su paso al Mundo Espiritual.
Recordando, que en ésta como en cualquier situación se considera la eficacia y alimento de la Oración por la sinceridad del pensamiento y no en la abundancia de palabras dichas con más o menos pompa y en las que muchas veces el corazón no integra ninguna parte. Ruegan cada uno según sus convicciones y del modo que más se conmuevan, pues un buen pensamiento vale más que numerosas palabras.
El objetivo de la Oración es elevar sus Almas a DIOS, por lo que la diversidad de las mismas no establece ninguna diferencia. Todas las oraciones son buenas si son dichas con el corazón y no con la boca. . . «DIOS ES DEMASIADO GRANDE PARA RECHAZAR LA VOZ DEL QUE IMPLORA». . .