
Olorun es otro nombre que se utiliza para referirse a Dios dentro de la religión Yoruba y la santería. Se estima que es la segunda manifestación de Olodumare. Su nombre hace referencia a su poderío sobre orún (el cielo).
Se dice que cuando hablamos de Olorun nos referimos a una fase de Dios en la que está en contacto directo con los hombres. Se identifica como la proyección de la energía intangible y sublime de Dios.
Es necesario recalcar que Olorun «no es un Orisha», al ser uno de los nombres que se le da a Dios es evidente que se encuentra en un nivel mucho más elevado. Olorun está muy por encima de las divinidades y los hombres.
¿Quién es Olorun?
Olorun es Dios con las características comunes en todas las religiones del mundo. Es todopoderoso, omnipresente, omnisciente, y omnipotente.
Olorun habita en cada ser creado por su Ashé, lo cual, revela su presencia en absolutamente, todos los rincones del Universo. Es por ello que la palabra de Olorun dictamina lo que es bueno y lo que es malo, o lo verdadero y lo falso, y se manifiesta dentro del ser humano a través de la voz interior que llamamos conciencia.
Se le reconoce como el dueño de la vida, el que proporciona la energía. Su energía es el sustento en la vida, de la luz, del aire, y del vigor que lo impulsa todo.
La relevancia y presencia de Olorun en todas las actividades de los iniciados en la religión yoruba, en la santería o Ifa, se evidencia a través del marcado uso de proverbios, oraciones, promesas, y en la dinámica social y religiosa de su rutina diaria. Incluso, es más usual para el yoruba común invocar el nombre de Olorun para encomendar el buen término de sus asuntos en general, que el de los Orishas.
Sin embargo, la idea de que Dios en su manifestación como Olorun pueda estar alejado de los humanos, se origina debido a la premisa que afirma que su energía es muy poderosa y podría perjudicarles si se acerca demasiado. Esta es una interpretación errada que nace por relacionar a Olorun con el sol, también es sustentada por la filosofía que indica que la existencia de los Orishas fue planificada por Dios para mediar entre Él y los hombres.
Ciertamente, los Orishas fueron envestidos con diversas potestades, entre ellas la administración de las diferentes fuerzas de la naturaleza y la protección de la humanidad, pero eso no hace que Olorun como Dios Supremo, se haya desinteresado de los asuntos y los seres relacionados con su creación.
¿Olorun es el sol?
Se ha interpretado que Olorun es una manifestación de Dios que físicamente se transfigura en el astro Sol. Esto se debe a varias razones, una de ellas se motiva a la evidente importancia que tiene este astro dentro de nuestro sistema solar. Su energía contribuye a que la vida se mantenga. Estimula la producción de oxígeno, y por ende, el crecimiento y desarrollo de los seres vivos. Estas características hicieron crecer la creencia de que Olorun era el sol, debido a su influencia en la estimulación de la existencia, por lo menos en el planeta Tierra.
Sin embargo, Olorun no significa Sol. El térmico correcto en el lenguaje yoruba para la palabra Sol es «oorun». La palabra Olorun, simplemente es otro nombre otorgado a Dios.
Ciertamente, entre las características que los yorubas le atribuyen a Dios, contemplan que se trata de un ente inmaterializado, no posee una única forma y tampoco desea hacerlo, al fin y al cabo, Él está presente y forma parte de todo.
¿Que significa Olorun?
El vocablo Olorun puede ser desglosado de la siguiente forma para su interpretación: ol / orun. La palabra «orun» se traduce como cielo; y la palabra «ol» se considera una repetición de la letra inicial de orun, que en compañía de la letra «l» se utiliza para señalar propiedad o posesión. Se podría concluir entonces, que Olorun significa «el Señor del Cielo o el dueño del Cielo».
Culto a Olorun
Resulta interesante destacar que a pesar de que la filosofía yoruba nos explica que Dios creó a todos los seres existentes, encomendando a los Orishas la protección y guía de los seres humanos, en algunos lugares dentro del continente africano, incluso pertenecientes a territorios yorubas, únicamente se adora a Olorun. No se conoce a otro Dios y se relaciona con el astro Sol. Puede ser llamado «Lorun» y su descripción es la misma que se mantiene en las otras culturas relacionadas.
Incluso, se le hacen múltiples atenciones, de las cuales algunas de esas costumbres se mantienen en las religiones heredadas del pueblo yoruba en América. Una muy popular es la ofrenda conocida como: ñangareo. A través de ese ritual se acostumbra a dar cuenta a Olorun que en la tierra se realizará un itá y de esa manera contar con su bendición.
Saludo a Olorun
Olorun está presente en todos lados, no importa si es de día o de noche. No importa que no lo veamos. Él siempre está. Podemos saludarlo parándonos viendo hacia el cielo, extendiendo los brazos hacía arriba con las palmas abiertas y pidiendo su bendición.
¿Qué significa Olorun nagbe?
Olorun nagbe u Olorun ona agbe es una frase que se significa: «Que el cielo te limpie o que encentres tu camino». Esta es una manera de bendecir a los otros. Utilizada por los padres o los padrinos para bendecir a su hijos o ahijados.
«Que el cielo te limpie» es una manera de decir: que Dios te bendiga, que te libre de todo lo negativo. Una especie de imploración al altísimo para pedir por el bienestar de una persona.
«Que encentres tu camino» es una forma de pedirle a Dios que la persona logre conectar con su destino en esta tierra.
Algunos iworos también utilizan la expresión «Olorun Awe u Olorun Nawe» lo cual significa: que Dios te bendiga.
Oración a Olorun
«Al momento de despertar rindo homenaje a Olorun.
Ruego porque todas las cosas buenas vengan a mí.
Mí Ori Inu (cabeza espiritual) me otorgó vida.
Me otorgó poder para vencer la mortalidad.
No moriré.
Que todas las cosas buenas y las bendiciones me pertenezcan como la luz le pertenece a Olorun. Ashé».
Obra para salvar a la persona al pie de Olorun.
Esta obra se realiza cuando alguna persona está atravesando una situación muy difícil, en la que esté en riesgo su vida. Debe ser oficiada por un Babalawo.
Elementos necesarios:
- 1 juego de herramientas de Oya.
- 1 gallo.
- 2 palomas.
- Añil.
- Telas de 9 colores.
- Manteca de cacao.
- Cascarilla.
Ejecución de la obra:
En un plato blanco se pintan los Odu de Ifa: Oshe Tura, Ogbe Sa, y Otura She. Se colocan sobre ellos las herramientas de Oya, se espolvorea manteca de cacao y cascarilla por encima. En el plato se echa un poco de agua con añil y se le da cuenta a Olorun de la obra que se va a realizar.
Luego, se le realiza sarayeyeo (limpieza) al interesado con el gallo y la paloma y se le da a de comer al plato y a la tierra. Esta obra debe hacerse fuera de la casa porque al finalizar, los elementos y los animales deben ser enterrados de inmediato a espaldas del interesado.
Pataki: Los adoradores del Sol. Odu de Ifa:
Ocurrió que existía un adivino de nombre Oshe Bori Boshe. Él vivía en la tierra de Borobole. Aquel adivino tenía una vida muy triste porque su tierra era muy pobre y no lograba obtener desenvolvimiento alguno.
Awo Oshe Bori Boshe lo único que hacía era mirar al Sol todos los días, sosteniendo su Ifa en sus manos mientras cantaba: «Baba Olofin Oya loleo, Baba Olofin Oya Baba odeo, Ifa laye shibaba ni Olorun foribale, layebi awo».
Olorun al escucharlo constantemente, un día se asomó y le echó la bendición, sentenciando: «En tu camino y en tus manos está tu prosperidad. Mírate con Orunmila». Al escuchar a Olorun, Awó Oshe Bori Boshe se asustó mucho, eran las 12 del mediodía y eso que le estaba sucediendo era algo que él nunca había visto.
Ese día al caer la noche, se bañó con las hierbas: ashibata, imo de Oshun, orosún, flor del romerillo, paraíso y miel, se puso el gorro en su cabeza y se acostó. Al día siguiente, a las 4 de la mañana, se sentó al pie de su Ifa y se miró, saliéndole el Odu Oshe Iwori. Ifa le repetía lo que Olorun ya le había indicado, que le diera un pescado de río a su Ifa, junto a su cabeza.
Por eso, al ver ese signo, se asustó y salió rápidamente con su Ifa para el monte, a orillas de un río y al pie de una mata de paraíso le dio de comer a su Ifá, tal como le fue indicado. Mientras le echaba bastante escama de pescado y miel, se apareció por aquel lugar Oya, quien cantaba: Ifa nile awo Ifa nile, awo Oshe Paure Ifa odara, Ifa nile awo bi Olorun.
Awó Oshe Bori Boshe se asustó al verla y al escuchar ese su canto, pero ella le dijo: Yo soy Iyanzan. Entonces, Awo Oshe Bori Boshe realizó adivinación para ella, diciéndole que tenía grandes secretos y poderes para resolver muchas cosas. Al terminar, Oya le dijo: Recoge tu Ifá y ven conmigo para mi tierra, allí desconocen a Orunmila. Y lo llevó hasta la tierra de Obashire, que era el reino de Oya.
Ella llamó a todos las personas de su pueblo y les presentó a Awo Oshe Bori Boshe, y les dijo: Así como yo les he enseñado a adorar a Olorun, así mismo tienen que adorar al secreto de Ifa que les enseñará Awó Oshe Bori Boshe, quien desde ese momento en adelante se llamaría Awó Obari Boshe.
Historia: Ilogun, el sabio médico bendecido por Olorun.
Ocurrió que al principio de la creación del mundo, existía un Awo muy inteligente y bueno, conocido como Ilogun. Era un médico curandero muy sabio, que conocía a la perfección el uso de las hierbas.
Una vez, tuvo que salir huyendo del bosque donde vivía. Se embarcó de prisa, logrando llevar consigo una gran cantidad de hierbas y medicamentos secretos, que solo él conocía. Navegó una larga travesía. Durante su viaje, encontró un pez que hacía tiempo estaba buscando, dándole el tratamiento adecuado a aquel pez, podría producir un medicamento capaz de curar prácticamente todas las enfermedades.
Con el paso del tiempo Ilogun, salvó muchas vidas, siempre curaba o aliviaba muchísimas afecciones gracias a aquel pescadito. Pero, un día Ilogun se dio cuenta que el animal comenzaba a empequeñecerse. Esto lo asombró y lo preocupó mucho, porque no sabía cómo lo podría reponer, debido a lo difícil que resultaba encontrar ese espécimen. Pensó que tendría que volver al mar, hasta llegar al lugar donde lo encontró, pero pondría nuevamente en riesgo su vida, sin tener la seguridad de poder conseguirlo.
Mientras analizaba qué hacer al respecto, se le cayó el okpele del bolsillo, y se vio su Ifa, que era el Odu Oshe Paure. Lo más sorprendente fue que al caer el okpele también cayó una escama del pescado, de la cual nació un nuevo pececito espontáneamente.
Su crecimiento fue muy apresurado ante la mirada atónita de Ilogun, quien pensó que esa era la solución a su problema, ya que, podría continuar realizando sus curaciones. Pero, al tratar de tomar el pez, éste se le escurría. Lo intentó en repetidas ocasiones pero no logró tener éxito.
Ante tal situación, Ilogun sin saber que más hacer elevó su pensamiento a Olorun, logrando comunicarse con él. Olorun acudió a su llamado e Ilogun le suplicó que le llamara al pez. Olorun accedió, viniendo el pez a los pies del Creador, convirtiéndose en un hombre, ya que, todo animal que ve a Dios se vuelve hombre. Pero su cuerpo estaba maltratado y enfermo producto del forcejeo que había tenido con Ilogun. Olorun lo llamó Baba Agroniga, convirtiéndose en un hijo de Ilogun Awo Oshe Paure, con el poder de curar las enfermedades. Gracias a Olorun, juntos ayudaron a sanar a incalculables personas en el mundo.